juanitorisuelorente -

domingo, 8 de enero de 2012

UNA NUEVA OPORTUNIDAD


Exploremos.
Es la aventura un lugar conocido
sin embargo.

Amanecen las palabras
que sobreviven de los sueños,
de los recuerdos,
      mientras
rodando descienden
con canto inseguro
sonoras discusiones y silencios.

Queda vacía la noche.
Deja desolación pero también alivio.

Sin proponerlo ha surgido
de nuevo esa luz breve
que nos ilumina todo,
que no sabríamos explicarnos,
ni entender.

DESCUBRIENDO A JUAN


Normalmente me tomo un whisky. 
Un Dyc con hielo.
Lo aguanto bien. Sin problema.
Hoy, en un pub, me ha sentado como siempre el primero y último.
Hablaba con soltura, la música era de mi gusto, de fondo jugaba –repetido- el Madrid, así que pedí otro.
 Estaba a gusto aunque fuese a costa de,  feliz sin tener ningún motivo.
Luego pasa lo que pasa. 
Mi estar sereno era un compañero mudo.
 En cambio se ha unido a la fiesta un nuevo invitado que habla sin parar de todo y más de lo que sabe. ¡Que sabe incluso lo que no sé porque yo lo digo!
Un cansino que no me deja irme a casa porque acaba de pedir otro.
                                       ¡Glub!

LA PALABRA ESPERANZA


Es verdad que escribir esperanza no es tarea fácil, más en papel humedecido donde abrevan demasiados deseos, demasiadas necesidades básicas y urgentes, que desgarraría, más si cabe,  su frágil estamento.
Su sentido hurga en el futuro desde las galerías del aciago presente, desde interiores de miradas que humean, desde subterráneos de rostros que palidecen vencidos.

sábado, 7 de enero de 2012

GEORGIA PARKER

MI REGALO DE CUMPLEAÑOS (además de...)


















Después de soplar los 54 llegó el regalo, mi libro de relatos "En cierto sentido" encuadernado.
Encuadernación holandesa en tela, con tapa cubierta con papel marmoleado pintado a mano sobre agua y tela de algodón. Una joya. No hace falta decir que me emocioné un poquito. ¡Ah!, los dibujos de los relatos fueron retocados por Sergio, el novio de mi hija, que es diseñador gráfico.





JANITO


ELLOS


Se fueron.
Unos tras otros.
Yo aguanto todavía, con el peso de todo.
De mi alegría, de aquella alegría, de sus risas.
De la pena no hablo al hallarse honda.
La pena, dicen, es lo que nos hace más sensibles y humanos.
Nos une.
Prefiero su alegría, la de ellos, de fondo la mía.
De sus voces como murmullos lejanos,
afables.
Aquí me queda el presente,
vivir el día a día
y todo aquello más que me dejen.
Nos venden no mirar atrás, jamás.
Que agotemos las interminables citas de la vida.
De la muerte no hablan.
Me la recuerdan ellos, unos y otros
cada noche que los sueño.
Cuando los veo, supongo que reflejando un extraño rictus.
Cuando les oigo pronunciar palabras nunca escuchadas,
quizá sumido en la incredulidad.
Tengo sus cosas, algún olor pegado
 a mi nariz, a mi piel entera,
algunas frases de alguno que repito demasiadas veces.
A veces me agobia el pensarles.
Son demasiados.
Y cada uno distinto.
La mayoría pegados a mis entrañas
con un vínculo indisoluble.
Creo en ellos.
Más que en otros, otras cosas por venir,
¿Acaso hay algo más real y tangible que un recuerdo? 

viernes, 6 de enero de 2012

REGALO DE REYES


Os dejo uno de los haikus, de BASHO, que me ha hecho reír -a mi mujer no, que lleva más de un mes esperando que  pegue una baldosa caída en el zócalo de la fachada-:

                                                            Entre las piedras
                                                            del patio del albañil
                                                            florecen los crisantemos

jueves, 5 de enero de 2012

AMAGO


A menudo me dice Fernando que a mi edad lo mejor que puedo hacer es echarme una novia. Es una broma, una de tantas gilipolleces que nos decimos para aligerar la rutina de los largos días de trabajo.  Me dice que necesito un buen polvo, no rizar el rizo con mi mujer precisamente, sino hacer realidad de una vez y por todas tanto deseo inútil: con mi vecina, una rumana separada,  con una amiga, Luisa, íntima de mi mujer,  fea pero de buen ver, con la Bruta (el mote nos lo desveló José, un compañero de trabajo que dice conocerla), una rolliza cuarentona, prieta, rotunda, que pasa tres veces diarias por la puerta de la nave y me alegra el rato, quizá porque pocas,  mejor dicho: ninguna mujer suele pasar por éste polígono apartado. Ocurre que a veces pienso que lo necesito. También como una broma. Eso me digo para que no logre afectarme. Y juego a pensar en alguna en particular, en la Bruta  siempre, y me empalmo desnudándola en el solar de al lado, tras una caseta, al tiempo que doblo cientos de estribos de

A MODO DE RECUERDO


Decía mi padre (lo hacía  a menudo pero lo recuerdo de un momento en particular: era camionero y un día en que yo le acompañaba por el centro de Madrid enfilamos una amplia Avenida atestada de coches en dirección contraria) que quién no sabe a donde va en como un ciego, y aunque la susodicha cita no sea un ejemplo de lucubración sí me sirve siempre para recordarle en las situaciones en que me veo inmerso y la clavo.

Decía mi padre también (esto demasiado a menudo y sacado de un sketch de nuestra  televisión en blanco y negro en que un listillo sopesaba la inteligencia de un amigo al preguntarle qué era algo con dos ruedas, un sillín, un manillar y dos pedales y que ante su negativa le aclaró que eso era una bicicleta y volvió a preguntarle que era entonces algo con cuatro ruedas, dos sillines, dos manillares y cuatro pedales, y el amigo nada, como un pasmarote y le aclaró que eso no podía ser otra cosa que dos bicicletas y que después y para

JANITO


miércoles, 4 de enero de 2012

NOBODY KNOWS MY NAME


LA LLAMA


Ando en muchos caminos,
también en remotos dones que despiertan sin hastío.
Vivo las horas del día tan lejos como viven,
y al regresar otra vez las tardes que las acarician y humean.

De nuevo
hay infinitos instantes en cada paso que no le acompañan,
una caprichosa canción que cambia el ritmo por momentos
al monótono silbido, a su paz de décadas,
hay un discurrir lento y preciso que conduce al ser
por donde tiembla de frío, a pesar de su aspecto riguroso,
un quererse inexplicable, una nueva tela de araña.

Ya no ando al modo que acaso sepa,
ya no al de tanto tiempo complacido,
no al del monstruo cazado, ni al de su furia encantada,
ya no al de los sueños, que cedí a los que me siguen y sueñan,
sino al de la llama confusa
que, según la dirección del aire,
vuelve a quemarte, vuelve a quemarme,
o vuelve a quemar a nadie.

martes, 3 de enero de 2012

BOLA DE NIEVE


En navidad –no sé el porqué- miramos con ojos para adentro. No sé si reflexionamos sobre algo o no pero al menos esa mirada incisiva y cansina nos hace pensar con voz de dios y diablo en razones que importan de todo mucho, en sinrazones, si siguen sin importar de mucho nada.
Un año  más, con más o menos, que descubrimos al ser lo mismo.
Y otro seguido que parece que atiende.
Y vamos a ver. 

SIN VISOS YA DE TU PROCEDENCIA


Abres mi corazón.

Sopla un viento que rompe las palabras.
Cela los abrazos que aún no son hogar, el amor que corre
junto al viento hacia lo lejos.

No te mientas para creerme.

Quizá te enamore este viento que inunda mi cuerpo,
que no huele ni sabe a nada. Que dignifica
lo impensable.
Aunque nunca se me hubiera ocurrido hacer
lo que siempre quise hacer
para que nadie supiera de mí
más que yo.
Así es verdad si lo creo.

Tu corazón late deprisa.

Cada página acoge una caja sin puertas
ni ventanas, corazones que la atruenan,
mil gritos ahogados.
Me llevé mi parte, no lamento nada.
Lo que aprendí al preguntar sin mover los labios,
a escribir lo que otros me respondían en silencio.

Y tú fuiste uno de ellos.
Tu sonrisa congelada en un rostro siempre expectante.

Y ahora, oculto el sol, sale la luna desnudando
mi figura hasta lo etéreo,
buscando una libertad que no disfrutaba
para residir siempre sobre ella:
si es sutil tu respuesta,
si descubres mi mirada en tu libro.

“No me lo perdería por nada”.
Pero tu gesto ambiguo, sin visos ya
de su procedencia
no me sirve. Máscaras
que parió mi cara

de recorrer mi mundo para mostrarse al calor de tus manos,
en un instante de cualquier día.

lunes, 2 de enero de 2012

CUERPO DE NIEBLA

Tus manos 
                gotean 
                          o
                           l
                          v 
                           i
                          d
                          o


Amaneceres fríos de otoño.

JANITO


domingo, 1 de enero de 2012

COSME


Vuela mi mirada por los últimos badenes de la Sierra Morena jienense, por las últimas laderas donde el monte se entremezcla con las tierras de labor y los olivos.
Llueve. La lluvia refresca un día caluroso de primavera. Son los primeros cúmulos de una tormenta que viste el cielo de un gris rabioso, que comienza a usurpar tiempo  a la noche.
 Allí, entre la autovía y la antigua carretera general que divide el pueblo de Guarromán, hay dos fanegas de tierra que cubre una viña y un prospero huerto. Allí está Cosme labrando las matas con la fiel compañía de Matías, su perro, labor que frena para  darse prisa en alcanzar el porche de la casa y no mojarse.
La lluvia arrecia.

RAMBUNCTIOUS CLOUD

REGRESIÓN


Cuando se toma un camino difícil
y sólo por volver a uno mismo
no se hallan hechos importantes,
ni gente nueva, sino todo reducido
a la oscuridad de una lámpara
maravillosa,
                   y la libertad
de poder pedirle todos los deseos.

Escribo.

CONSCIENTE


Todo empezó de estar cansado, no dormir bien, no resollar, ese estado a que aboca el agotamiento.
Un fin de semana rutinario, y el ceder, dejar el cuerpo a merced del deseo. Dormir despierto, conducir casi dormido, llegar a un lugar (Córdoba), y caer rendido, apenas abrir los ojos, la boca para comer, y luego dormir, dormir sin sueño.
Estaba crucificado, boca abajo en la cama y noté que no pesaba y que ascendía levemente sin ningún esfuerzo. Me frené temeroso. Pero era agradable. Entonces cedí y noté un aire suave que in crescendo me empujaba hacia arriba, o quizá fuese el aire que provocaba al elevarme. Tenía los ojos cerrados pero sabía que mi cuerpo estaba sobre la cama. Iba a más, tomaba velocidad, y subía más y más, imaginaba que estaba pegado al techo de la habitación, pero no, seguía

sábado, 31 de diciembre de 2011

ES QUE PASA (Último poema del año)

La inestabilidad deja heridas en la lengua
y ojos cansados de mirar muy lejos.


Caminos en el alambre
que no admiten un descuido.
O sueños al otro lado:
pasados futuros.


Firme está lo torcido,
figura imposible
y oscilante.


Y lo que es peor, a nadie le importa.


Es que pasa.

viernes, 30 de diciembre de 2011

ALGO MÁS QUE PALABRAS

En teoría
las palabras sólo enseñan 
a las palabras.


En la práctica
sólo es un alumno 
con ventaja.

jueves, 29 de diciembre de 2011

ENTRE TODO


Llueve. Todo
es grisáceo.
Humedece la gana.
Sabe a agua
cada cosa que hago. Tiene
adjetivos el barro,
equilibrio la utopía.
Lo normal llega a ser extraordinario.


MONÓLOGO


El decir no aprende nada
si el escuchar no enseña.

Se parece a hablar
pero faltando uno.

El silencio no tiene conversación.

ENVIDIA


Me admiras
con el mismo odio
que me desprecias.
Así pues me temes
y te temes.
Son odios, además, miedos.
La rabia interior
son hechos sin hacer.
Sueños
que quieren ser sin ser.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

CUALQUIER COSA


Cuando quiero una cosa
de corazón primero la deseo
con todas mis fuerzas.
Después lucho.
No me encojo de hombros
si no sale a la primera.
Ni me enfurece poseerla
un tiempo en la memoria.
Espero, y me consuela
lo que tengo.
En mis planes anda suelto
el azar con un manual
de luego, y qué.
Sin embargo nunca es no
un simple motivo.

VENUS IN FURS

INFLUENCIA


Yendo en tu misma dirección
minimizo tu laberinto,
pasando tus lugares estrechos
de frente, sin dar un nuevo giro.
Partes de ti son mías aunque
sólo mías. Dices tanto que no
dices que me basta oírme,
sentirte que no siento.
De la raíz a la copa reseñando:
de respirarte un suspiro,
de poseerme respiro.
Y nace aire nuevo desvinculando. 

martes, 27 de diciembre de 2011

PASATIEMPO


Resuelvo
y ocupo la tarde.
           Abstraído
no estaba listo
ni dispuesto estando.

A la nada sumo
             el resultado.

Amerizando
en serio mi tiempo,
                     despido
al tiempo que necesitaba
                irse.

CUENTO DE QUIÉN QUISO VIVIR DEL CUENTO


Bartolomé quería ser importante.
 Lo tenía claro. Jefe de algo, presidente de cualquier cosa.
Y dio un paso al frente como un soldado en una formación para quedarse solo, en tierra de nadie, sacando pecho ante  las miradas de asombro,  las lenguas viperinas.
Su mujer, Laura Antonia, estaba encantada y ensayaba poses ahuecando vocales con estilo. Y enseñaba a sus dos niñas a comportarse. Saldrían en la radio, en la tele, en los periódicos y debían estar acorde a la responsabilidad del cargo.
Sólo faltaba el cargo. El qué, el cómo y el donde.
 A Bartolomé el qué le traía sin cuidado, el cómo era el verdadero problema aunque lo creía controlado y el donde estaba claro pues descartadas sus aptitudes en su oficio, chapucero a domicilio, aprendiz de todo y maestro de nada, y en sus estudios, primaria por los pelos, sólo podría encontrarlo en la política, en la política

lunes, 26 de diciembre de 2011

FEBRERO


Te juro que era verano
-yo no juro en vano-.

Sé que entró por la nostalgia
de un agosto consentido
lo que en frío no dice
la piel desnuda.

Lo sé por el sudor. Por las hojas,
la grandeza de tu sombra.

Fue cuando en la amplitud del tiempo,
y el lento descender a las orillas
de los mares, alcanza su ceniza
un fuego compartido.

Piensa que cuando estalló
tu silencio en palabras
no tuvo palabras.

Era verano. Recuerda.
Cuando todavía no era verano.

CRÍTICA

Cuando no se ama
la poesía
ningún sentido tiene
desnudar un poema.

CONEY ISLAND BABY