En la serena estancia
de mi elocuente vida
te presentaste tú…
para retar mi esencia…
Me hablaste del ayer
y del cautivo hechizo
que tiene mi mirar
dulce preciso…
Traspasé distancias
del futuro ausente
volé con las alas
de las golondrinas
Me fugué en el invierno
escapando del frío
cobijando mis sueños
allá, en tu caserío…
Te amarré a mi vida
me jugué mi suerte
viví mis fantasías
provoqué tu muerte
Me desperté evocando
mi piel con tu presencia
mis lágrimas rodaron
llorando por tu ausencia.
Marisel