miércoles, 17 de agosto de 2011
Desde La Nación contra la mentira del “clima antiK”
MENEN JUGANDO AL GOLF, CAVALLO PRIMER MINISTRO
martes, 16 de agosto de 2011
LOS MACRISTAS QUE APOYARON A DUHALDE
“CRISTINA ES UN GIGANTE CON PIES DE BARRO”
lunes, 15 de agosto de 2011
“Marcelo” se había pronunciado por “Cristina” y “Daniel”
Qué ganó con el triunfo de Cristina según Lanata
Nick en La Nación, el día después. |
"…Ganaron el descenso de la desocupación, la ley de medios, la revalorización del rol del Estado en la economía, la distribución equitativa de la publicidad electoral, la política de DDHH y Tecnópolis. Ganaron junto a Schoklender, los aviones de Jaime, las licitaciones de De Vido, el Fútbol para Todos, los alquileres de Zaffaroni, el escándalo del INADI, las tierras fiscales de El Calafate, los jueces venales, la caja de la Anses, los intelectuales alquilados y la inflación vendada…”
Para Biolcati y De Angelis que lo miran por TV
domingo, 14 de agosto de 2011
Cristina Fernández: “Cuenten conmigo para lo que resta hacer"
viernes, 12 de agosto de 2011
A la oposición la asesora Capusotto
“…el ciclo kirchnerista no ha terminado…”
“Hadad es capaz de cualquier cosa”
–Está muy loco, es un nazi. Es capaz de cualquier cosa.
Que la mayor parte de los periodistas de C5N/ Radio 10 representa a una derecha dura de rasgos populistas no es novedad. Sí es relativamente novedoso que parte de la construcción de agenda en las últimas dos semanas haya sido generada no tanto por el sistema Clarín sino por las publicaciones “más Murdoch” de Perfil, más la larga resonancia en C5N y Radio 10. Atención: esta gente es muy eficaz: aprietan, aprietan, hasta conseguir, como sucedió con el gobierno de Aníbal Ibarra y algún otro, instalar una consultoría de comunicación en el centro mismo del Estado.
Existe el antecedente algo olvidado del modo llamativo en que Radio 10 obtuvo, cuando Fernando de la Rua fue jefe de Gobierno, el permiso para ocupar la frecuencia histórica y privilegiada de Radio Municipal en el dial, la 710, en medio de escándalos. La versión de entonces fue la de un mal llamado “pacto de no agresión” devenido de una amenaza: una cámara oculta había filmado ñoquis de aquel gobierno, o una presunta casa en Miami a nombre de Inés Pertiné, o existían irregularidades también presuntas en los títulos universitarios de los hijos de De la Rua.
De nuevo: primero aprietan, después controlan la comunicación, hasta que finalmente la política misma se subordina a esa comunicación…”
jueves, 11 de agosto de 2011
POR QUÉ CECILIA MERCHAN SE FUE DE LIBRES DEL SUR
Cecilia Merchan junto a Victoria Donda |
La muerte de Néstor Kirchner y el reacomodo del kirchnerismo en sectores afines a nuestra identidad y fundamentalmente la adhesión que logró en sectores populares, también impactaron en mí de una manera diferente. Me costó mucho leer ese momento de la misma forma en que lo interpretó el resto de la dirección…”
Chiche Gelblung: “A Carrió se le soltó la cadena”
DAVID CAMERON: ¿CONSERVADOR O “BOBO”?
LOS VÁNDALOS DE LA OPULENCIA NO USAN NI BUZOS NI CAPUCHAS/
LA MIOPÍA DEL PODER/
INGLATERRA: HOY COMO HACE SIETE SIGLOS
Por Marcos Doño
La inmediatez casi boba a la que nos tienen acostumbrados la mayoría de los noticiarios de la televisión de aire y algunos programas políticos de cable que se dicen serios, jamás nos deja lugar para el análisis de los acontecimientos sociales, más allá de lo estrictamente reciente.
Para engordar esta debacle intelectual, se suman aquellos dirigentes políticos portadores de orejeras ideológico-culturales que terminan por acotar al mundo a un plano unidimensional.
Guillotinada, la historia resulta en un cuerpo muerto cuya mudez nada puede decir ni dar referencia de hechos de un pasado que, sin duda, nos ayudaría a entender nuestro presente social, acaso con sólo hojear algún buen libro académico.
En este sentido, la descripción que se viene haciendo de la rebelión desatada por estos días en Londres, ahora extendida a todo el territorio británico, es una muestra cabal de no saber ni querer hurgar en la historia para tratar de comprender los sucesos de este presente.
Vayamos, entonces, en ayuda de la historia y tratemos, inmersos en uno de sus relatos, de entender, aunque brevemente, las causas de la violencia y la frustración que hoy emergen desolando las calles de Londres y otras ciudades.
BAJA EDAD MEDIA
Estamos en la Inglaterra de finales del siglo XIV, lo que se conoce correctamente como Baja Edad Media. Más precisamente en el año 1381, cuando estalló la Rebelión de Wat Tyler, también conocida como Gran levantamiento de 1381 o Revuelta de los campesinos.
Nos referimos a una serie de insurrecciones populares lideradas, entre otros, por John Ball y Wat Tyler, que terminaron por constituirse en determinante de la estructura social, económica y jurídica de Inglaterra. Y aquí viene el dato que nos ayudará a entender cómo algunas medidas tomadas por el poder político suelen determinar situaciones similares, aunque distantes en el tiempo.
El sismo social al que hago referencia fue en esencia una rebelión antifiscal, que ante la miopía del poder derivó en la insurrección más extrema y extendida territorialmente de la historia de Inglaterra. Es verdad que alguien que conozca estos acontecimientos podrá decir, no sin acierto, que el levantamiento campesino terminó finalmente en un fracaso. Ello es verdad en términos tácticos. Pero el legado histórico de esta rebelión lo ubica en un lugar central de la historia del pueblo inglés, ya que de él se derivaron el principio del fin de la servidumbre en la Inglaterra medieval y la sensibilización de las clases altas, que se vieron exigidas a entender la necesidad de combatir la miseria extrema a la que estaban sometidas las clases bajas, sobre todo como consecuencia de su servidumbre forzada.
EL AJUSTE PERMANENTE
Hoy, al igual que otros países de Europa y los Estados Unidos, la opción elegida por el gobierno conservador inglés de Cameron ha sido la incorrecta; y no por conservador sino por bobo. Pareciera ser que nada han aprendido de la historia: acaso porque han dejado para su lectura el lugar de una excentricidad suntuaria, en vez del de una necesidad cuasi biológica. Así, ante la crisis generada por el sistema financiero internacional que de ser el agente bacteriano que lo infectó todo con miseria pretende transformarse en el antibiótico, decide acorralar fiscalmente al pueblo con ajustes que pretenden salvar un sistema enclenque, que ni economistas ni sociólogos saben ya cómo describir.
Así les va. Incendios. Saqueos. Todo tan parecido a lo ocurrido en los levantamientos de la Inglaterra de 1381: consecuencia otrora como hoy de la insensibilidad, de la impudicia de una riqueza de concentración exponencial y del maltrato social.
Quizás las circunstancias, quizás los saqueos, quizás el miedo, tal como sucedió hace más de 600 años, despierte la lucidez en algunos dirigentes y les haga dar cuenta que la salida de la crisis no está en pedir que se limpie a Inglaterra de delincuentes. Aquellos a los que la opulencia y el éxtasis del consumo parecen haber anestesiado, empujándolos a pedir a gritos que se extermine al otro, al olvidado, tal y como se escucha y lee hoy en las redes sociales en Inglaterra, deberán entender que su pedido no sólo es insensible y repugnante, sino menos que inteligente. Más aún, se podría decir que la pretensión de que todo se resuelva como si fuese una cuestión policial, no es más que un vomito de nafta sobre las llamas de los desesperados. En su incultura y desprecio las clases dominantes, apoyada por los lacayos de una clase media acomodada que parece sensibilizarse sólo ante la matanza de las ballenas y el talado de árboles, se han puesto a pedir el exterminio del otro, sin darse cuenta que están al borde de su propio suicidio.
Es la misma clase que se lo ha venido tragando todo. Es la que reclama que le limpien Inglaterra y el mundo de las sobras, entre las cuales parecieran estar los marginados, los olvidados y las etnias de las que ellos se han venido sirviendo como en los peores tiempos de la Edad Media, siempre para satisfacer sus pantagruélicas diversiones y su voracidad de poder.
LONDRES EN LLAMAS
Si aún les queda dignidad e inteligencia, entonces sabrán entender que quien se sienta a la mesa a comer a diario en medio de un ambiente familiar, quien vuelve a su casa después de un día de trabajo, quien cobra un salario digno que le permite vivir y realizar deseos, quien camina por las calles con la seguridad de que volverá a su hogar, quien se siente protagonista de la historia y es respetado por su historia y sus ideas, no saldrá a quemar autos, ni a saquear, ni a hacer del vandalismo su forma de ser protagonista de la historia, cueste lo que le cueste.
Los que han arrasado, los que han saqueado y siguen haciéndolo en proporciones apocalípticas, no son los centenares de jóvenes encapuchados que hoy vemos por la televisión. Los que lo han arrasado todo, apoyados en la anestesia ilusoria de la tecnología que millones compran para sentirse falsamente libres, lo que filósofo Herbert Marcuse llamó “la conciencia feliz”, son los vándalos de la opulencia. Y no usan ni buzos ni capuchas.
Estos vándalos modernos, así como los señores feudales que antes de nombrase a sí mismos caballeros primero cabalgaron por Europa en un éxtasis de robos y violaciones, viven su propia edad media. Encerrados en Burgos casi inexpugnables, pretenden todo del prójimo. Hoy, se visten con trajes y zapatos de Armani. Explotan sus armarios con decenas y decenas de carteras, bolsos, pañuelos de Louis Vuitton. Con decenas y decenas de camisas que usarán sólo una vez. Y confirmarán la hora de la cita con la última puta de lujo que les consiguió su traficante preferido, por supuesto después de corroborar la hora de cierre de la bolsa de New York o Londres en un reloj cuyo valor puede llegar a superar el salario de mil trabajadores de un país como Nigeria, donde también suelen hacer negocios.
miércoles, 10 de agosto de 2011
Cómo odiar al gobierno
LA DEMONIZACIÓN DEL ADVERSARIO/ DIFAMACIÓN Y GLOBOS DE COLORES/ DESTRUIR A SALAS, “FITO” Y CRISTINA
Los medios de prensa opositores: Clarín, La Nación y Perfil, con sus satélites y repetidoras, ejercen una política comunicacional que consiste en demonizar al Gobierno Nacional enlodando a las personas que gobiernan y a los que apoyan el modelo. Esta técnica se despliega cada semana para enlodar a alguien cercano a la presidenta Cristina Fernández.
Esta técnica de intentar demoler a la persona del adversario, atacarlo por algún tema secundario, que no hace a la esencia de gobernar, produce el efecto de que no se discutan los temas de políticas de gobierno, no se intenta el debate racional sobre las medidas que proponen, no hay una discusión acerca de lo que haría esa oposición si llegara a acceder al gobierno. Lo que explicitan es difamación y globos de colores.
Las preguntas son: ¿Por qué no pueden discutir seriamente acerca de programas de gobierno? ¿Por qué utilizan esa técnica artera?
Una respuesta podría ser que lo que intentan es ocultar sus propósitos detrás de una nube de calumnias. Si explicitan lo que harían como gobierno no los votaría nadie, como expresó un ex presidente. Sería una pérdida absoluta. No pueden discutir políticas porque sus ideas neoliberales ya fracasaron en nuestro país y ahora provocan estallidos en el resto del mundo. Los candidatos que las expliciten obtendrían muy pocos votos.
Hay una larga lista de demonizados que se fueron sucediendo a lo largo de los últimos años sin interrupción. Los que recuerdo son: Néstor Kirchner, Cristina Fernández, Milagro Salas, Horacio González, Fito Páez, Guillermo Moreno, Hebe de Bonafini, Hugo Moyano, Orlando Barone, Estela de Carlotto, Daniel Filmus, y en estos momentos, Raúl Zaffaroni.
Estas técnicas mediáticas crean una población bombardeada con estas dudas permanentes. Algunos las creen y otros no. Entre aquellos que creen lo que dice la prensa opositora, se genera un odio al gobierno y a la Presidenta Cristina que no puede penetrar ningún razonamiento. Las respuestas que dan son emocionales y sin sentido. Es lo que provocó el asco de Fito Páez.
Pero también tiene el efecto de esmerilar la credibilidad de aquellos que apoyan al gobierno. Al disminuir la credibilidad y la honorabilidad de las personas que emiten voces de apoyo, hacen que sean menos creíbles. También hacen que estas figuras eviten seguir pronunciándose de este modo y de esta forma consiguen acallar voces.
¿Qué podemos hacer ante esto? Creo que en primer lugar, no callarse, seguir levantando nuestra voz. En segundo lugar, discutir en todos los foros que lo permitan y demostrar que otras ideas son posibles a pesar del abrumador coro opositor. La verdad y la realidad siempre, al final, se imponen.
martes, 9 de agosto de 2011
No pudieron. Hijos de puta, no pudieron.
¡AGUANTEN LAS ABUELAS!
Por Pablo Caruso
Entre tantos absurdos que uno se propone de vez en vez para darle sentido a las cosas, andábamos buscando un verbo. Una palabra sencilla pero contundente, que pueda regalar a quien la oye o la lee, en un simple decirla, todo lo que significa la recuperación de un hijo apropiado.
Es un vago recurso, berreta y por lo gastado, de quien sólo puede sentarse a imaginar lo que nunca vivió, lo que le pasa a veces más de lejos, otras más cerca. Cada cual a su manera, con las herramientas que supo meter en el bolso antes de salir. En nuestro caso, buscar un verbo.
Marcelo y Susana le pusieron Laura, y desde hace unos días se llama Laura. Laura Reinhold Siver. Para todos nosotros es la nieta recuperada 105, pero para ella y para los nuevos suyos, no hay lenguaje ni contraseña.
Dicho y repetido 105 veces, hay que ver el trabajo que hacen las Abuelas de Plaza de Mayo para que la vida se pueda reencontrar consigo misma. Por un lado trabajando exhaustivamente con la familia, con los relatos de cada uno, construyendo memoria a partir de retazos, fundiendo dolores con fotos viejas, con expedientes y denuncias, armando algún atisbo de esperanza sin darla irresponsablemente. Allí un detenido que los vio, allá una compañera que sabe que nació, un “me parece que es ella”, un dato perdido como hilacha de un ovillo gigante, de la cual, lo mismo, vale la pena tironear.
En una ventana de otro lugar, miles de horas de mirada perdida, algo que no termina de pronunciarse ni tragarse. Un sentir irremediable que se navega en soledad, colores propios que no pertenecen a la foto familiar que cuelga en el pasillo. Tres décadas de una ausencia que no se conoce pero angustia. Un abrazo que no completa, y leguas y leguas de “mientras tantos” que ocurren de manera irrefrenable, sin nada por hacer.
Ser mamá debe ser un latido imposible de apaciguar… no está en el recuerdo la reciprocidad sagrada de esto que acaba de pasar. Una duda, un llamado. Años de convencerse. La prueba de la sangre, el pacto siempre vigente que no demanda ser firmado. Un llamado a cualquier hora, en cualquier parte del día… un llamado impensado, ni soñado. Se corta el aire. Y el abrazo postergado varias vidas que da sentido, al mismo tiempo que destroza, todo lo anterior.
Habrá cosas reparables, otras no. Hay un grito gritado por los que pueden, suspirado por los que siguen en llanto, mascullado por los que broncan sin parar: No pudieron. Hijos de puta, no pudieron.
Habrá en esos gestos un “hola compañeros, cuanto se los extraña”, pero pronto un definitivo adiós, porque ella es Laura. Un descanso merecido para todos, a pesar de todo lo que hay por recomponer.
¿Y el verbo, relator? A esta altura parece innecesario, casi una obstinación caprichosa del elije contar sobre lo que no sabe ni sabrá.
Nos quedamos con “nacer”. Una y otra vez, en cada nueva mirada, en cada nuevo abrazo restituido. Nacer y nacer, dicho a voces y con ternura. Nacer todo lo que no se pudo treinta y tantas veces.
domingo, 7 de agosto de 2011
De destituir a destruir: la oposición desesperada
No es que no puedan ganar nada, en realidad, pero lo que sí el bloque de poder parece saber es que algo sí le esta vedado, y que eso, lo que no puede ganar, es, precisamente, lo que más necesita: el manejo del gobierno nacional, el de los instrumentos que les permitiría tirar abajo la Ley de Servicios Audiovisuales, entre otras cosas, o instaurar una política “abierta a las inversiones” y restrictiva del “despilfarro”, que deje de restar ganancias a los que ganan más que nadie y retraiga la economía a una “normalidad” como la que disfrutan o padecen los pueblos de Europa y Estados Unidos. Ese resorte, esta vez, va a volver a escapárseles de las manos, según parece, pero algo, entretanto, pueden hacer: mover insistentemente las piezas que permitan ir arrinconando en la soledad a quienes siguen llevando adelante la experiencia iniciada en mayo de 2003, como maniáticos que se empeñan en un juego ingenuo o soberbio mientras las mayorías reales o supuestas, eso que se llama “la gente”, están en otra cosa. En lo suyo, en la nada, obsesionados por llegar primero que nadie a ninguna parte. Destruir la imagen del juez más prestigioso de la Argentina, demoler hasta la abyección cualquier posibilidad de tener como referencia a las Madres o las abuelas, considerar digno de befa todo lo que puedan decir algunos pensadores si es que intentan remover de algún modo las conciencias y llamar a la reflexión. Sembrar desconfianza sobre las razones por las cuales muchos de quienes integran una nueva generación prefieren entusiasmarse con la política antes que con la birra en la esquina, las bengalas asesinas o los excitantes químicos bajo los aturdidores juegos de luces y sonidos. No dejar nada en pie en los imaginarios, en la posibilidad de esperanza, en la capacidad de alegría y de apuesta a futuro. Ningún símbolo, porque el peligro de los símbolos es precisamente que hacen lo que les corresponde: simbolizan, llevan a la imaginación más allá, tocan ciertos resortes en las almas. En su lugar, despolitización, pavadas, guerra de todos contra todo, cinismo escéptico e individualista al mango.