Que no la toquen,
que no borren su sombra
en la impunidad de la noche.
Que no pisen las violetas
que la velan.
Que no se moje de lluvia.
Que suenen las campanas
para mecerla en su sueño
en esta noche de otoño.
Que los perversos se
vayan de esta tierra.
Que no desvelen su paz eterna.
¡Miserables, dejad descansar los muertos!
Fueron a oscuras
a perturbar la paz del cementerio.
Derrumbaron la puerta.
Respetad el lamento
de la catalpa centenaria
que vigila el tránsito de los que se fueron.
No mancilléis su silencio.
Sombras llenas de misterio,
no marchitéis las orquídeas
que hacen desandar el tiempo.
Dejadme conjugar mi pena.
Línea que me divide
entre la vida y la muerte.
Solo son cosas mías…
que no borren su sombra
en la impunidad de la noche.
Que no pisen las violetas
que la velan.
Que no se moje de lluvia.
Que suenen las campanas
para mecerla en su sueño
en esta noche de otoño.
Que los perversos se
vayan de esta tierra.
Que no desvelen su paz eterna.
¡Miserables, dejad descansar los muertos!
Fueron a oscuras
a perturbar la paz del cementerio.
Derrumbaron la puerta.
Respetad el lamento
de la catalpa centenaria
que vigila el tránsito de los que se fueron.
No mancilléis su silencio.
Sombras llenas de misterio,
no marchitéis las orquídeas
que hacen desandar el tiempo.
Dejadme conjugar mi pena.
Línea que me divide
entre la vida y la muerte.
Solo son cosas mías…