Martes, 25 de Mayo de 2004

La boda

Sí, ya sé. Estoy de baja hasta dentro de un mes. Pero no he podido resistirme a enlazar este texto de Marcos Taracido. Es lo mejor que he leído estos días sobre la tan traída y llevada boda real. Además, me he sentido muy identificado: mi hija, como Marcela, también está en edad de soñar con princesas y el sábado quería ser Leticia.

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Lunes, 24 de Mayo de 2004

Baja temporal

Inspirado por el ejemplo de Cristina, también yo he decidido dejaros por un tiempo. En mi caso se trata de una oposición: me queda un mes hasta el examen y pensar que han pasado varios días desde la última vez que actualicé Octaedro, me distrae de los temarios. Así que he decidido hacer lo mismo que ella, aunque yo me reservo el derecho a volver por un momento y dejar algún que otro post, sobre todo teniendo en cuenta que Octaedro cumple años precisamente este mes (acontecimiento que señalaré oportunamente).

Y cuando vuelva, cuando haya terminado con mis obligaciones, tengo previsto hacer cambios. De diseño, claro (ya veremos lo que se me ocurre, pero estoy un poco cansado de la plantilla que llevo tanto tiempo usando). También reorganizaré mis enlaces para incluir unos cuantos más, revistas literarias, sitios del ramo que sean interesantes, etcetera), y estudiaré la forma de mejorar un poco el contenido.

Por supuesto que seguiré dándome una vuelta de cuando en cuando por el mundillo éste, lo que sabreis por los comentarios que dejaré en vuestras bitácoras. Pero de momento, un saludo para todos.

Escrito por juan carlos a las 02:17 PM | Comentarios (6) | TrackBack (0)

Jueves, 20 de Mayo de 2004

Escritura automática

Escribir en Octaedro siempre me produce un poco de ansiedad. A veces hay temas concretos sobre los que hablar, y la cosa se produce casi naturalmente, aparentemente sin esfuerzo. Pero otras veces no tengo un tema definido y en cambio sí deseo escribir. Si lo estuviera haciendo en un archivo destinado únicamente a ser guardado en mi ordenador, exclusivamente para mi uso, no habría mayor inconveniente. El problema es la aguda conciencia que siento de que escribo para la red, para que otros me lean, incluso para que opinen a través de los comentarios.

Pessoa dijo en alguna ocasión que le gustaba "palabrear", sentarse a veces frente al papel en blanco sin la intención de escribir algo en concreto, sólo para eso, para escribir. Palabras. Luego las palabras van conformando ideas, creando imágenes (si uno es lo suficientemente afortunado). Es el acto mecánico de escribir el que nos proporciona el tema. Yo, por ejemplo, lo estoy haciendo ahora. ¿Cuál es mi tema? La ansiedad de la escritura, combinada con el deseo de poner una palabra, y luego otra, y otra. Dos cosas que puestas en contacto producen un chirrido ensordecedor. ¿Qué hacer? Prescindir de una u otra, de escribir o de sentir ansiedad. ¿Es fácil hacer oídos sordos a la ansiedad? No, a mí me cuesta mucho. ¿Debo dejar de escribir, por lo tanto? Por favor, no puedo. Como dicen en muchas películas americanas, dejar de escribir no es una opción.

Continuaré, pues, manchando el espacio blanco de la pantalla, como he hecho tantas y tantas veces cuando sentía la imperiosa necesidad de escribir. Sólo que ahora, y ello introduce un punto de emoción en el proceso, lo hago para la red, para colocarlo en donde alguien puede leerlo y hacer un gesto de desdén, del que yo sólo me enteraré si después lo traduce en un comentario. Pero no dejaré de sentir la ansiedad, una cierta ansiedad que desaparece en el momento en que aprieto el botón "save".

Escrito por juan carlos a las 02:21 PM | Comentarios (5) | TrackBack (0)

Lunes, 17 de Mayo de 2004

Bitácora sobre escritura

Buscando material sobre escritura creativa en la red me encontré con la bitácora de Adolfo. A partir de ese momento comencé mi andadura en el mundo de las bitácoras. Creo que ya lo he contado una vez. Bueno, pues cuando decidí empezar con Octaedro, tenía en mente que fuera una bitácora única y exclusivamente sobre escritura creativa, pero el tiempo y lo que iba leyendo por ahí terminaron por hacerme olvidar esa intención.

Hace tiempo me encontré con que alguien había recogido la idea. Alguien conocido, además. José C. y Elías, entre otros muchos. La bitácora se llama El taller, y funciona como tal, publicando de vez en cuando material como el que presentaron el día 14 (no he sido capaz de hacer funcionar el enlace permanente): cómo convertir un buen guión en un guión excelente. Publica también relatos de los participantes en el Taller y textos sobre autores.

(No había visto la última anotación de José C., que va precisamente sobre el tema de este post).

Escrito por juan carlos a las 11:27 AM | Comentarios (2) | TrackBack (0)

Viernes, 14 de Mayo de 2004

Movable type, de pago

Salió la versión 3.0 de Movable Type (ayer o anteayer) y todo el mundo comenta el notición: es de pago. Y de qué pago. Un vistazo a la página de precios me ha dejado temblando, preocupado porque sólo me quedan dos opciones: o continúo publicando con la versión que utilizo (tengo que indagar por ahí los problemas que se me podrían presentar) o me busco un nuevo sistema. Incluso tengo una tercera opción, la más paradójica: volver a Blogger, de donde salí ya hace mucho tiempo, convencido por las bondades de Movable Type.

Y no es que no esté convencido de que antes o después tendremos que pagar por todo lo que hoy obtenemos gratis en internet. Ya sé que esta maravilla de la que gozamos irá llegando a su fin poco a poco, y que tendremos que comenzar a rascarnos en el bolsillo si queremos tener blogs, o simplemente descargarnos música o libros electrónicos. Pero estoy de acuerdo con un comentario que he leído en una de las muchas bitácoras que hoy hablan del tema: el software es demasiado caro. Muchos pirateamos porque obtener un programa por la vía legal, es decir, pagando por él, sobrepasa con mucho nuestra capacidad adquisitiva. Hace poco me ocurrió con un programa que me gusta mucho, el Knosys, y que sería ideal para mi base de datos de citas de autores. Costaba la friolera de 500 euros, lo que lo aleja definitivamente de mis manos (a no ser que opte por otras soluciones). Con esos precios empujan a mucha gente a piratear. En fin, ellos sabrán.

Pues eso, que voy a empezar a buscarme un nuevo sistema. Con calma, porque no creo que la situación se vuelva preocupante de un momento para otro, pero activamente. De momento, parece que pueden ser interesantes Wordpress o Textpattern, incluso Blogger. Pero no conviene precipitarse.

Os dejo aquí una lista de bitácoras que comentan el tema.

Isopixel
Kusor
Blogpocket
Denker Über
Minid

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Jueves, 13 de Mayo de 2004

El futuro de las bitácoras

El tema que nos propone Dialbit en esta ocasión es uno de los preferidos de la blogosfera. ¿Qué son las bitácoras y, sobre todo, qué serán? ¿A dónde van? ¿Sustituirán a los medios de comunicación tradicionales? Cualquiera que se de una vuelta por la bitácoras verá el tema discutido hasta la saciedad. Pues bien, de lo que hoy se trata es de dar nuestra propia opinión.

¿Qué son las bitácoras? Un sistema de publicación personal extremadamente sencillo, que hace innecesario tener amplios conocimientos de informática para crear una página web. También una comunidad, un foro gigantesco en el que todos nos publicamos, comentamos, y nos transmitimos unos a otros los temas de los que más se hablan. En esa comunidad hay bitácoras a las que se tiene por centrales, las que sirven un poco de faro o guía a todas las demás. Y luego está el batallón, más o menos cercanas a las centrales, más o menos desconocidas.

¿Son también un medio de comunicación? Eso dicen los que saben, aunque depende, fundamentalmente de la persona o personas que tienen detrás, del trabajo que hagan, de la información que manejen. Quizá sería más adecuado decir que son un medio de opinión: la mayoría de ellas son personales y no tienen los medios para presentar muchos temas a la vez (salvo, quizá, Libro de notas). En la mayoría de los casos adoptan un formato semejante a las columnas de los periódicos.

¿Son más cosas? Al parecer un medio de filtrado de información, de filtrado cooperativo, para usar el término más correcto. Es este uso el que más curiosidad me provoca. No sé mucho sobre el tema (últimamente no paso demasiado tiempo leyendo sobre el mundo blogosférico), pero creo que se plantea la posibilidad de que los buscadores utilicen los enlaces que publican las bitácoras para proporcionar mejores resultados, utilizando un sistema que, de momento, se me escapa.

En fin, que parece que son muchas cosas distintas. Y otras de las que no he hablado, porque estos días he visto apuntadas por ahí incluso posibles usos literarios. En todo caso, algo que tiene tantas aplicaciones es evidente que debe tener futuro, aunque la mayoría de ellas se queden en meras posibilidades. Las bitácoras son cada vez más fáciles de utilizar, de crear y, por lo tanto, de abandonar. Esa sencillez técnica atraerá a mucha gente a lo que puede llegar a ser un sustituto eficaz del correo electrónico. Pero de todas las que se creen, sólo algunas llegarán a tener repercusión, porque la técnica, por sí misma, no supone nada. Requiere que detrás haya una voz, un saber hacer, un algo que decir. Y es ahí donde está la clave del éxito de esta nueva tecnología: el uso que se le de.

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Martes, 11 de Mayo de 2004

Contando las visitas

Contando visitas
Uno de los medios por los cuales, en este mundo blogosférico en el que nos movemos, determinamos la "importancia" de nuestro blog es el número de visitas que recibimos. Todos decimos que no nos importa demasiado, que nos centramos, si cabe, en los comentarios, pero lo cierto (me ocurre a mí, por lo que supongo que también a muchos de vosotros) es que siempre echamos un vistazo curioso al contador, para ver si aquello ha remontado un poco las cifras de los últimos días. Pues bien, he comprobado lo absurdo que resulta guiarnos por esas cifras. Había leído en unos cuantos blogs que una práctica habitual de la blogosfera consiste en instalar los contadores, no sólo en la página principal, sino en todas las demas: la de entrada individual, la de los archivos por categorías o por meses. De esa forma se consigue incrementar notablemente el número de visitas.

Lo he comprobado y puedo decir que es cierto. He colocado más contadores y la página del Nedstats me ha arrojado unos resultados que nunca había alcanzado hasta ahora, acercándome un poco más al nivel de bitácoras mucho más conocidas que la mía. De todo esto sólo se puede sacar una conclusión: la información que proporciona un contador de visitas es relativa y, como muchas otras cosas en este mundo virtual, se puede manipular en alguna medida. Estar pendiente del cacharrito que nos dice cuantas visitas recibimos es una pérdida de tiempo.

Escrito por juan carlos a las 10:57 AM | Comentarios (0) | TrackBack (0)

Jueves, 06 de Mayo de 2004

¿Todo gratis?

El mundo de la red se mueve. Encuentro otro artículo (en Libro de notas) que propone un tema siempre aplazado, del que parece que no se quiere hablar muy alto: el pago por contenidos. La red es gratuita, hoy por hoy, pero parece meridianamente claro que dejará de serlo en un futuro no muy lejano. Marcos Taracido pone el dedo en la llaga: determinados sitios no tendrán más remedio que cerrar y dejar la labor que hacían hasta ahora. No sólo es que lo hicieran por amor al arte, empleando su tiempo y su esfuerzo sin ninguna compensación económica, es que encima, si tienen un éxito, se encuentran con el problema de que deben pagar más espacio al servidor de hosting (resulta que cuanto más tráfico generas, más dinero tienes que aportar a los únicos que cobran en la red).

Se trata de buscar soluciones para cambiar una mentalidad que, en mayor o menor medida, todos tenemos: la de que en internet todo tiene que ser gratis. Es un tema de reflexión muy peliagudo. Entiendo (y comparto en gran medida) las razones de Marcos Taracido y de todos los que aspiran a mantener un sitio de calidad en internet, pero me cuesta trabajo abandonar la idea de que en la red puedo obtener cualquier cosa que quiera o necesite sin tener que pagar en alguna medida por ella.

Escrito por juan carlos a las 01:33 PM | Comentarios (2) | TrackBack (0)

Internet y el futuro

Poco a poco, la red va cambiando la relación del publico con los medios de difusión de la cultura. No querer ver eso es una soberana estupidez. Ahora bien, la forma que adopte en el futuro esa relación es algo que, hoy por hoy, no podemos saber con seguridad. El disco, tal como lo entendemos, está condenado a desaparecer. Lo mismo le ocurre al libro y las formas de edición tradicionales. ¿Cómo accederemos en el futuro a estos dos bienes culturales? Sí, a través de internet, de acuerdo. ¿Pero gratis, como hasta ahora, o pagando? ¿Continuarán existiendo sitios en los que uno se pueda descargar el último éxito literario o musical sin coste alguno? ¿O terminarán por encontrar la forma de impedir el ansia de compartir que experimentan la mayoría de los internautas?

Escrito por juan carlos a las 12:42 PM | Comentarios (0) | TrackBack (0)

Martes, 04 de Mayo de 2004

Movilizaciones

Las bibliotecas públicas comienzan con las movilizaciones. Y nosotros deberíamos apoyarlos.

Escrito por juan carlos a las 08:45 AM | Comentarios (1) | TrackBack (0)

Lunes, 03 de Mayo de 2004

Libros electrónicos

Continúa la polémica en torno al copyright. Hace unos días publiqué una nota en relación con el canon de bibliotecas, dando cuenta de la protesta que habían iniciado las bibliotecas españolas contra la imposición de la Unión Europea. Hoy os traigo aquí, desde la página de José Antonio Millán, el texto de una conferencia de Cory Doctorow, escritora de ciencia ficción, pronunciada en San Diego (California) el pasado mes de febrero. Cory Doctorow hace una apasionada defensa de los libros electrónicos y de internet como un medio nuevo de edición y transmisión de contenidos culturales. Son pocos los autores que se atreven a hablar tan claro sobre este tema. Es más, estoy convencido de que su postura, en general, es bastante diferente de la que mantienen las organizaciones que los representan (o dicen representarlos).


Escrito por juan carlos a las 01:21 PM | Comentarios (0) | TrackBack (0)

Viernes, 30 de Abril de 2004

Dos artículos de Adolfo

Hace unos días Hernan Cascari hablaba de las bitácoras abandonadas, del extraño silencio que percibía en ellas. Incluso decía que le daban miedo, como si se trataran de viejos caserones en los que ya sólo quedan vagas presencias de sus antiguos dueños. Yo no llego a tanto, sólo me dan pena. Una pena enorme, sobre todo algunos abandonos. Todos tenemos padres en este ámbito, bitácoras que comenzamos a leer antes siquiera de haber decidido abrir la nuestra, bitácoras que en un principio quisimos emular para luego darnos cuenta de que era absurdo. A mi me ocurrió con Adolfo. Yo caí en este mundillo de las bitácoras de rebote, buscando sitios que me hablasen de escritura y de literatura. Di con el de Adolfo y oí hablar por primera vez de bitácoras. Luego, como todos, seguí investigando y abrí Octaedro.

Adolfo se marchó hace tiempo. No sé si tiene intención de volver. En todo caso, ahí está su sitio y sus artículos filosóficos. Todavía podemos leerle. He recuperado un par de artículos que me parecen bastante representativos del nivel que mantenía en su bitácora. El tema es la escritura, por supuesto, y la lectura, en una estrategia aplicable al uso que hacemos a diario de internet y del mundo de las bitácoras.

La escritura que piensa
Lectura vertical: remedio contra el exceso de información

Escrito por juan carlos a las 11:30 AM | Comentarios (0) | TrackBack (0)

Jueves, 29 de Abril de 2004

El cementerio de los libros olvidados

La sombra del viento
Llevo varios días queriendo hablar de La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón, pero por el camino me he ido encontrando con otros temas de interés y lo he ido dejando y dejando. La novela tampoco me gustó demasiado (en realidad, la dejé a medias) como para hacer una reseña sobre ella. Entonces, se preguntaran mis hipotéticos lectores, por qué no dejar el libro en paz, descansando en su estante, y a otra cosa.

Porque lo que no me gustó fue el desarrollo, ni los personajes, pero sí la idea germinal, que me pareció fascinante. Ese Cementerio de los Libros Olvidados, sin orden ni concierto, donde uno sólo puede leer aquello que cae en sus manos por causalidad, sin referencias previas, sin recomendaciones, donde todos los autores son autores sin nombre y casi sin historia. Recuperarlos un poco al azar y apadrinarlos como si fueran perros abandonados en busca de dueño. Cuando comencé a leerlo me pareció una idea muy estimulante, de esas que uno desearía haber tenido. Pero después de ese comienzo era muy difícil que la continuación estuviera a la altura. El misterio de ese autor desconocido que el protagonista rescata del olvido se me antojó pobre y poco interesante, tampoco fui capaz de soportar el personaje de Fermín, su manera artificial y poco verosimil de hablar.

Me quedo con la idea del principio, con ese cementerio improbable donde yacen tantos mundos inventados, perdidos para siempre, a menos que alguien un día los saque al azar del estante en el que ven pasar el tiempo. No es una biblioteca, aunque se le parece, porque en una biblioteca los libros no están perdidos, los autores existen en los ficheros, hay referencias sobre ellos. Se parece más a una internet desmesurada en la que los bibliotecarios sólo han podido clasificar una parte mínima de la información, y donde subsiste un inmenso territorio inexplorado. Tal vez sea eso lo que más me atrae de la idea. Me gustaría recorrerlo, ir cogiendo libros al azar y leerlos sin referencias previas, en busca de alguna perla. Podría hacerlo sin disponer de un lugar así, hay miles de autores de los que no sé absolutamente nada, sería cuestión de buscar un nombre al azar en el catálogo de cualquier librería y leerlo sin más. Pero no sería lo mismo, la información, aunque yo no la conozca, existe. En el Cementerio no hay ningún modo de averiguar algo sobre un autor, a no ser que uno se dedique a investigar en plan detective de novela negra, como hace el protagonista.

Escrito por juan carlos a las 09:41 AM | Comentarios (5) | TrackBack (0)