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LA LEY DEL MENOR ESFUERZO

La inteligencia de la naturaleza funciona con toda facilidad... con
despreocupación con armonía y con amor.
Y cuando aprovechamos las fuerzas de la armonía, la alegría y el amor
creamos éxito y buena fortuna con gran facilidad.

Un ser integral conoce sin viajar, ve sin mirar, y realiza sin hacer.
Lao-TSE

La cuarta ley espiritual del éxito es la ley del menor esfuerzo. Esta ley se
basa en el hecho de que la inteligencia de la naturaleza funciona con toda
facilidad y despreocupación. Ése es el principio de la menor acción de la no
resistencia. Por consiguiente es el principio de la armonía y el amor.
Cuando aprendemos esta lección que nos enseña la naturaleza satisfacemos con
facilidad nuestros deseos.
Si observamos la naturaleza, veremos que ella utiliza un esfuerzo mínimo
para funcionar. La hierba no tiene que hacer ningún esfuerzo para crecer
sencillamente, crece. Los peces no se esfuerzan para nadar, sencillamente
nadan. Las flores no hacen ningún esfuerzo para abrirse, sencillamente se
abren. Las aves no se esfuerzan para volar, sencillamente vuelan. Ésa es su
naturaleza intrínseca. La Tierra no se esfuerza para girar sobre su eje, es
su naturaleza girar a velocidad vertiginosa en el espacio. Es la naturaleza
de un bebé estar siempre en estado de dicha. Es la naturaleza del sol
brillar. Es la naturaleza de las estrellas titilar y destellar. Y es la
naturaleza humana hacer que los sueños se conviertan en realidad con
facilidad y sin esfuerzo.
En la ciencia védica, la filosofía milenaria de la India, este principio se
conoce como economía de esfuerzo o "hacer menos para lograr más". Al final
llegamos al estado en que sin hacer nada lo realizamos todo. Esto significa
que una ligera idea puede convertirse en realidad sin esfuerzo alguno. Lo
que conocemos normalmente como "milagros" son en realidad manifestaciones de
la ley del menor esfuerzo.
La inteligencia de la naturaleza funciona sin esfuerzo, sin resistencia,
espontáneamente. No es lineal, es intuitiva, holística y estimulante. Y
cuando estamos en armonía con la naturaleza, cuando estamos seguros del
conocimiento de nuestro verdadero yo podemos utilizar la ley del menor
esfuerzo.
Es mínimo el esfuerzo que hacemos cuando nuestros actos brotan del amor
porque es la energía del amor la que aglutina la naturaleza. Cuando tratamos
de conseguir el poder para controlar a los demás, gastamos energía. Cuando
buscamos el dinero o el poder para satisfacer al ego, gastamos energía
persiguiendo la ilusión de la felicidad en lugar de disfrutar la felicidad
del momento. Cuando anhelamos el dinero para beneficio personal únicamente
cortamos el flujo de energía hacia nosotros e impedimos la expresión de la
inteligencia de la naturaleza. Pero cuando nuestras actuaciones nacen del
amor no hay desperdicio de energía. Cuando nuestros actos brotan del amor,
la energía se multiplica y se acumula - y el exceso de energía que recogemos
y disfrutamos puede canalizarse para crear cualquier cosa que deseemos,
incluida la riqueza sin límites.
Podemos considerar el cuerpo como un aparato para controlar la energía:
puede generar almacenar y gastar energía. Si sabemos cómo generar,almacenar
y gastar la energía de una manera eficiente, podemos crear cualquier
cantidad de riqueza. Fijar nuestra atención en el ego consume la mayor parte
de la energía. Cuando nuestro punto interno de referencia es el ego cuando
buscamos poder y control sobre los demás o la aprobación del resto del mundo
desperdiciamos nuestra energía.
Sin embargo, cuando liberamos esa energía podemos recanalizarla para crear
cualquier cosa que deseemos. Cuando nuestro punto interno de referencia es
nuestro espíritu, cuando nos volvemos inmunes a la crítica y perdemos el
temor a los desafíos, podemos aprovechar el poder del amor y utilizar
creativamente la energía para vivir la abundancia y la evolución.
En El arte de soñar don Juan le dice a Carlos Castañeda: "Gastamos la mayor
parte de nuestra energía sosteniendo nuestra importancia... Si pudiéramos
perder parte de esa importancia nos sucederían dos cosas extraordinarias.
Una liberaríamos la energía que se mantiene atada alimentando la idea
ilusoria de nuestra grandeza y dos nos proveeríamos de suficiente energía
para ... vislumbrar la grandeza real del universo".

La ley del menor esfuerzo tiene tres componentes - tres cosas que podemos
hacer para poner en funcionamiento este principio de "hacer menos para
lograr más". El primer componente es la aceptación. Aceptar significa
sencillamente contraer un compromiso: "Hoy aceptaré a las personas, las
situaciones, las circunstancias y los hechos tal como se presenten". Eso
significa que sabremos que este momento es como debe ser porque todo el
universo es como debe ser. Este momento - el que estamos viviendo ahora
mismo - es la culminación de todos los momentos que hemos vivido en el
pasado. Este momento es como es porque todo el universo es como es.
Cuando luchamos contra este momento en realidad luchamos contra todo el
universo. En lugar de eso podemos tomar la decisión de no luchar hoy contra
todo el universo, no luchando contra este momento. Eso significa que nuestra
aceptación de este momento es total y completa. Aceptamos las cosas como son
no como quisiéramos que fueran en este momento. Es importante comprender
esto: podemos desear que las cosas sean diferentes en el futuro pero en este
momento debemos aceptarlas como son.
Cuando nos sintamos frustrados o estemos molestos a causa de una persona o
una situación recordemos que nuestra reacción no es contra la persona o la
situación-sino contra nuestros sentimientos acerca de esa persona o esa
situación. Ésos son nuestros sentimientos y nadie tiene la culpa de ellos.
Cuando reconozcamos y comprendamos esto plenamente estaremos listos para
asumir la responsabilidad de lo que sentimos y para cambiarlo. Y si podemos
aceptar las cosas como son, estaremos listos para asumir la responsabilidad
de nuestra situación y de todos los sucesos que percibimos como problemas.
Esto nos lleva al segundo componente de la ley del menor esfuerzo: la
responsabilidad. ¿Qué significa responsabilidad? Significa no culpar a nadie
o a nada - ni siquiera a nosotros mismos - de nuestra situación. Una vez
aceptado un suceso, un problema o una circunstancia, responsabilidad
significa la capacidad de tener una respuesta creativa a la situación tal
como es en este momento. En todos los problemas hay un principio de
oportunidady esta conciencia nos permite aprovechar el momento y
transformarlo en una situación o una cosa mejor.
Cuando hacemos esto toda situación supuestamente enojosa se convertirá en
una oportunidad para crear algo nuevo y belloy todo supuesto torturador o
tirano se convertirá en maestro. La realidad es una interpretación. Y si
optamos por interpretar la realidad de esta manera tendremos muchos maestros
a nuestro alrededor y muchas oportunidades para evolucionar.
Siempre que enfrentemos a un tirano, torturador, maestro, amigo o enemigo
(todos son la misma cosa)recordemos: "Este momento es como debe ser".
Cualesquiera que sean las relaciones que tengamos en este momento de nuestra
vida son precisamente las que necesitamos en este momento. Hay un
significado oculto detrás de todos los acontecimientosy ese significado
oculto está trabajando a favor de nuestra evolución.
El tercer componente de la ley del menor esfuerzo es asumir una actitud no
defensiva,lo que significa que nuestra conciencia abandona su actitud
defensiva y nosotros renunciamos a la necesidad de convencer o persuadir a
los demás de que nuestro punto de vista es el correcto. Si observamos a las
personas que nos rodean, veremos que ellas pasan el noventa y nueve por
ciento del tiempo defendiendo sus puntos de vista. Si sencillamente
renunciamos a la necesidad de defender nuestro punto de vista a través de
esa renuncia lograremos acceso a una cantidad enorme de energía que
anteriormente desperdiciábamos.
Cuando estamos a la defensiva, cuando culpamos a los demás y no aceptamos ni
nos rendimos ante el momento, nuestra vida se llena de resistencia. Cada vez
que encontremos resistencia reconozcamos que forzar la situación sólo
aumentará la resistencia. No es bueno alzarse rígido como un gran roble que
se agrieta y sucumbe a la tempestad, al contrario, debemos tratar de ser
flexibles como la caña que se dobla en la tormenta y sobrevive.
Desistamos completamente de defender nuestro punto de vista. Cuando no hay
un punto que defender no puede haber discusión. Si hacemos esto
constantemente - si dejamos de luchar y de resistirnos - viviremos
plenamente el presente, el cual es un regalo. Alguien me dijo una vez que
el pasado es historia, el futuro es un misterio y este momento es un regalo.
Por esa razón este momento se denomina <>".
Si abrazamos el presente y nos volvemos uno con él, si nos fusionamos con él
sentiremos un fuego, un brillo, una chispa de energía palpitando en cada ser
consciente. A medida que experimentemos este júbilo del espíritu en cada ser
vivo, cuando entremos en intimidad con él la dicha nacerá en nuestro
interior y podremos deshacernos de las terribles cargas y molestias de la
actitud defensiva, el resentimiento y el rencor. Sólo entonces nos
sentiremos despreocupados, festivos, alegres y libres.
En medio de esta libertad alegre y sencilla, sabremos sin duda en nuestro
corazón que lo que deseemos estará disponible para nosotros cuando lo
deseemos porque nuestro deseo vendrá del nivel de la felicidady no del nivel
de la ansiedad o el temor. No necesitamos justificarnos, simplemente
declaremos nuestro propósito ante nosotros mismos y experimentaremos
realización, deleite, alegría, libertad y autonomía en todos los momentos de
nuestra vida.
Comprometámonos a seguir el camino de la no resistencia. Ése es el camino a
través del cual la inteligencia de la naturaleza se desarrolla
espontáneamente sin resistencia ni esfuerzo. Cuando alcancemos esa deliciosa
combinación de aceptación, responsabilidad e indefensión, sentiremos la
facilidad con que fluye la vida.
Si permanecemos abiertos a todos los puntos de vista - no aferrados
rígidamente a uno -nuestros sueños y nuestros deseos fluirán con los deseos
de la naturaleza. Entonces podremos liberar nuestros deseos sin apego y
después sólo esperar el momento propicio para que florezcan convertidos en
realidad. Podemos estar seguros de que cuando el momento sea el indicado,
nuestros deseos se cumplirán. Ésa es la ley del menor esfuerzo.


CÓMO APLICAR LA LEY DEL MENOR ESFUERZO

Pondré a funcionar la ley del menor esfuerzo comprometiéndome a hacer lo
siguiente:

1) Practicaré la aceptación. Hoy aceptaré a las personas, las situaciones,
las circunstancias y los sucesos tal como se presenten. Sabré que este
momento es como debe ser, porque todo el universo es como debe ser. No
lucharé contra todo el universo poniéndome en contra del momento presente.
Mi aceptación es total y completa. Acepto las cosas como son en este momento
no como me gustaría que fueran.

2) Habiendo aceptado las cosas como son, aceptaré la responsabilidad de mi
situación y de todos los sucesos que percibo como problemas. Sé que asumir
la responsabilidad significa no culpar a nada ni a nadie de mi situación (y
eso me incluye a mí). También sé que todo problema es una oportunidad
disfrazada, y que esta actitud de alerta ante todas las oportunidades me
permite transformar este momento en un beneficio mayor.

3) Hoy mi conciencia mantendrá una actitud no defensiva. Renunciaré a la
necesidad de defender mi punto de vista. No sentiré la necesidad de
convencer o persuadir a los demás de que acepten mi punto de vista.
Permaneceré abierto a todas las opiniones sin aferrarme rígidamente a
ninguna de ellas.
 Autor: Deepack Chopra

En INDIA enseñan las "Cuatro Leyes de la Espiritualidad"

La primera ley dice: "La persona que llega es la persona correcta", es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

La segunda ley dice: "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido".
Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante.
No existe el: "si hubiera hecho tal cosa...hubiera sucedido tal otra...".
No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante.
Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

La tercera ley dice:"En cualquier momento que comience es el momento correcto".
Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.

Y la cuarta ley dice:"Cuando algo termina, termina".
Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.

Creo que no es casual que estén leyendo esto, si este texto llegó a sus vidas hoy; es porque estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado! 

PRESIDENTE BARACK OBAMA A LOS ESTUDIANTES DE NORTEAMERICA

DISCURSO DEL PRESIDENTE BARACK OBAMA A LOS ESTUDIANTES DE NORTEAMERICA
8 Septiembre de 2009
Wakefield High School
Arlington, Virginia
Estoy aquí con estudiantes en Wakefield High School in Arlington, Virginia. Y tenemos estudiantes sintonizados a través de todo Estados Unidos, desde kindergarten hasta 4º Medio. Y estoy tan contento que todos nos puedan acompañar hoy día. Y le quiero agradecer a Wakefield por ser un anfitrión tan sobresaliente.
Se que para muchos de ustedes, hoy es el primer día de clases. Y para aquellos de ustedes en kindergarten, o que están empezando la media, es su primer día en un nuevo colegio, así es que es entendible si están un poco nerviosos. Yo imagino que hay algunos de 4º medio que se están sintiendo muy bien en este momento con sólo un año más por delante. Y no importa en cual curso estén algunos de ustedes probablemente estarán deseando que aún estuviéramos en verano y que hubieran podido haberse quedado en cama un rato más esta mañana.
Conozco ese sentimiento. Cuando era joven mi familia vivía fuera del país. Yo viví en Indonesia por algunos años. Y mi madre, no tenía el dinero para mandarme donde todos los niños norteamericanos iban a estudiar, pero ella pensaba que era importante para mí mantener una educación norteamericana. Así es que ella se dedicó a darme lecciones extra, de Lunes a Viernes. Pero como ella tenía que ir a trabajar, el único horario que le era posible hacerlo era a las 4:30 de la mañana.
Ahora, como podrán imaginar, Yo no estaba muy contento de tener que levantarme tan temprano. Y muchas veces, me quedaba dormido allí mismo sobre la mesa de la cocina. Pero cada vez que me quejaba, mi madre me daba una de esas miradas y me decía “Esto tampoco es un picnic para mí, amigo”.
Así es que sé que algunos de ustedes se están ajustando aún a esta vuelta a clases. Pero estoy aquí hoy día porque tengo algo importante que discutir con ustedes. Estoy aquí porque quiero hablar con ustedes sobre su educación y que es lo que se espera de todos ustedes en este nuevo año escolar.
Bien, he dado muchos discursos sobre educación. Y he hablado mucho sobre responsabilidad.
He hablado sobre la responsabilidad de los profesores a inspirar a los estudiantes y empujarlos a ustedes a aprender.
He hablado de la responsabilidad de sus padres de asegurarse que se mantengan asistiendo, que ustedes hagan sus tareas, y que no gasten cada hora despiertos frente a la Tele o con video juegos.
He hablado mucho sobre la responsabilidad gubernamental de establecer altos estándares, y apoyar a los profesores y directores, y hacer cambios totales en las escuelas que no están funcionando, donde los estudiantes no están recibiendo la oportunidad que ellos se merecen.
Pero al final del día, podemos tener los profesores más dedicados, los padres más apoyadores, las mejores escuelas del mundo, y nada de ello hará la diferencia, nada de ello importará a menos que todos ustedes completen sus obligaciones, a menos que ustedes asistan a esos colegios, a menos que presten atención a esos profesores, a menos que escuchen a sus padres y abuelos y otros adultos y se pongan a hacer el trabajo duro que se requiere para triunfar. Esto es en lo que me quiero focalizar hoy día: la responsabilidad que cada uno de ustedes tiene por su educación.
Quiero comenzar con la responsabilidad que ustedes tienen consigo mismo. Cada uno de ustedes tiene algo en lo que son buenos. Cada uno de ustedes tiene algo que ofrecer. Y ustedes tienen la responsabilidad de descubrir que es aquello. Esta es la oportunidad que la educación puede proveer.
Quizás tú podrías ser un gran escritor—quizás suficientemente bueno para escribir un libro o artículos en un diario—pero no lo sabrás hasta que escribas esos resúmenes de lenguaje—esos resúmenes que te fueron pedidos en la clase de lenguaje. Quizás puedas ser innovador o un inventor—quizás tan bueno como para crear el próximo iPhone o la nueva medicina o vacuna—pero no podrás saberlo hasta que hagas tu proyecto para tu clase de ciencias. Quizás puedas ser un Alcalde o un Senador o un juez de la Corte Suprema—pero no lo podrás saber hasta que te unas a los estudiantes de gobierno o el equipo de debate.
Y no importa lo que quieras hacer con tu vida, Yo te garantizo que tú necesitaras una educación para hacerlo. ¿Quieres ser un doctor, o un profesor o un oficial de policía? ¿quieres ser una enfermera, o un arquitecto, un abogado o un miembro del ejercito? . Vas a necesitar una buena educación para cada una de esas carreras. No puedes saltarte el colegio y caer en un buen trabajo. Tú debes entrenarte para eso, trabajar para eso y aprender para eso.
Y esto no es importante solamente por tu propia vida y tu propio futuro. Lo que tú hagas con tu educación va a decidir nada menos que el futuro de este país. El futuro de Norteamerica depende de tí. Lo que tú estas aprendiendo en el colegio hoy día va a determinar si es que nosotros como nación cumpliremos nuestros grandes desafíos en el futuro.
Tú necesitaras el conocimiento y las habilidades para resolver problemas que aprendiste en ciencias y matemáticas para curar enfermedades como el cáncer o el Sida, y par desarrollar nuevas tecnologías energéticas y proteger nuestro medio ambiente.
Tú necesitaras las habilidades de introspección y pensamiento crítico que obtuviste en historia y ciencias sociales para combatir la pobreza y falta de viviendas, crimen y discriminación, y hacer nuestra nación mas justa y mas libre. Tú necesitaras la creatividad e ingenuidad que desarrollaste en todas tus clases para construir nuevas compañías que crearán nuevos trabajos y desarrollaran nuestra economía. Nosotros necesitamos a cada uno de ustedes para desarrollar sus talentos, sus habilidades y sus intelectos de modo que ustedes puedan ayudar a los viejitos a resolver nuestros problemas más difíciles. Si ustedes no lo hacen—si abandonan el colegio—ustedes no estarán solo abandonándose a si mismos, estarán abandonando a su país.
Ahora, sé que no siempre es fácil hacerlo bien en el colegio. Yo sé que muchos de ustedes tienen desafíos en sus vidas en estos momentos que hacen difícil enfocarse en su trabajo escolar.
Lo tengo claro. Yo sé que es eso. Mi padre dejó a mi familia cuando yo tenía 2 años, y fui criado por una mama sola que tuvo que trabajar y que luchó a veces para pagar las cuentas y no siempre estuvo posibilitada de darnos lo que otros niños tenían. Hubo veces que eché de menos tener un padre en mi vida. Hubo veces en las que estuve solitario y sentía que Yo no calzaba.
Así es que no estaba siempre enfocado como debía haber estado en el colegio, he hice algunas cosas de las que no estoy orgulloso, y me metí en mas problemas que los que debía. Y mi vida pudo fácilmente haber girado hacia lo peor. Pero fui—Yo fui afortunado. Tuve muchas segundas oportunidades, y tuve la oportunidad de ir a la universidad a la escuela de leyes y seguir mis sueños.
Mi esposa, nuestra Primera Dama Michelle Obama, tiene una historia similar. Ninguno de sus padres fue a la universidad, y no tenían mucho dinero. Pero ellos trabajaron duro, de modo que ella pudiera ir a las mejores escuelas en este país.
Algunos de ustedes pudieran no tener estas ventajas. Quizás no tienen adultos en su vida que les den el soporte que requieren. Quizás alguien en su familia ha perdido el trabajo y no hay suficiente dinero para salir adelante. Quizás tu vivas en un vecindario donde no te sientes seguro, o tienes amigos que te están presionando a hacer cosas que tú sabes que no son correctas.
Pero al final del día, las circunstancias de tu vida—lo que pareces, de donde vienes, cuanta plata tienes, lo que has recibido quedándote en casa—nada de eso es una excusa para dejar de hacer tus tareas o tener una mala actitud en el colegio. Esa no es una excusa para contestarle a los profesores, o capear clases, o quedarse fuera del colegio. No hay una excusa para no tratar.
Donde tú estés en este momento no tiene que determinar donde terminarás al final. Nadie esta escribiendo tu destino por ti, porque aquí en Norteamérica, tu escribes tu propio destino. Tú haces tu propio futuro.
Eso es lo que jóvenes como ustedes están haciendo cada día, a través de toda Norteamérica.
Gente joven como Jazmin Perez, de Roma, Texas. Jazmin no hablaba inglés cuando empezó el colegio. Ninguno de sus padres fue a la universidad. Pero ella trabajó duro, obtuvo buenas calificaciones y se ganó una beca a la Universidad Brown – esta ahora en una escuela de graduados, estudiando salud pública, en su camino a convertirse en la Dra. Jazmin Perez.
Estoy pensando en Andoni Schultz, de Los Altos, California, quien lucho un cáncer cerebral desde que tenía 3 años. El tuvo que pasar por todo tipo de tratamientos y cirugías, uno de los cuales le afectó su memoria, así es que le tomó mucho más tiempo—cientos de horas adicionales—para hacer su trabajo escolar. Pero el nunca se quedó atrás. El se está apuntando a la Universidad este otoño.
Y allí está Shantell Steve, de mi ciudad natal de Chicago, Illinois. Aún cuando fue dando botes de casa de adopción en casa de adopción en los barrios más bravos en la ciudad, ella se las arregló para obtener un trabajo en un centro de salud local, empezó un programa para mantener a jóvenes fuera de las pandillas, y ella está en camino a graduarse de secundaria con honores e ira a la universidad.
Y Jazmin, Andoni, y Shantell no son nada diferentes a cualquiera de ustedes. Ellos enfrentaron desafíos en sus vidas como lo hacen ustedes. Pero ellos rehusaron a rendirse.
Ellos eligieron tomar la responsabilidad de sus vidas, por su educación, y se fijaron metas para ellos mismos. Y yo espero que todos ustedes hagan lo mismo.
Eso es porque yo estoy haciendo un llamado a cada uno de ustedes a establecer sus propias metas para su educación—y para hacer todo lo que puedan para alcanzarlas. Tus metas pueden ser algo tan simple como hacer todas tus tareas, prestar atención en clases, ocupar unos momentos diariamente leyendo un libro.
Quizás decidirás involucrarte en una actividad extracurricular, o voluntariado en tu comunidad. Quizás decidirás apoyar a aquellos niños que son victimas de molestias y bulling por lo que son o por lo que parecen, porque tú piensas, al igual que yo, que todos los jóvenes merecen un ambiente seguro para estudiar y aprender. Quizás decidirás cuidarte mejor y así estarás más preparado para aprender. Y hablando del tema, a propósito, yo espero que todos ustedes se laven mucho las manos, y que se queden en casa después del colegio cuando no se sientan bien, y así podamos evitar que la gente adquiera influenza este otoño o invierno.
Pero cualquier cosa que decidas hacer, yo quiero que te comprometas con ello. Yo quiero que realmente trabajes en ello.
Yo sé que a veces tú recibes de la TV la sensación que tú puedes ser exitoso y rico sin nada de trabajo duro—que tu boleto al éxito es a través del rap o del basketball o ser una estrella de reality. Las posibilidades son que tú no seas ninguna de esas cosas.
La verdad es, que ser exitoso es difícil. Tú no disfrutarás cada materia que estudies. No engancharás con cada profesor que tengas. No todas tus tareas parecerán completamente relevantes para tu vida en este minuto. Y tú no serás necesariamente exitoso al primer intento que hagas.
Eso está bien. Algunas de las personas más exitosas en el mundo son aquellas que tuvieron más fracasos. J.K. Rowling's – quien escribió Harry Potter – su primer libro Harry Potter fue rechazado 12 veces antes de que fuera publicado finalmente. Michael Jordan fue cortado del equipo de basketball de su secundaria. Él perdió cientos de juegos y falló miles de tiros durante su carrera. Pero el dijo una vez, “he fallado una y otra y otra vez en mi vida. Y es por eso que fui exitoso”.
Esta gente fue exitosa porque entendieron que tú no puedes dejar que tus fracasos te definan—tienes que hacer que tus errores te enseñen. Tienes que dejar que te muestren que es lo que tienes que hacer diferente la próxima vez. Así es que si te metes en problemas, eso no significa que seas problemático, esto significa que debes tratar más arduamente para actuar bien. Si obtienes una mala nota, no significa que seas estúpido, sólo significa que debes pasar más tiempo estudiando.
Nadie nace siendo bueno en todas las cosas. Tu llegas a ser bueno en temas a través de trabajo duro. No eres un atleta destacado la primera vez que juegas un nuevo deporte. No le apuntas a cada nota la primera vez que cantas una canción. Tú deberás haber practicado. Los mismos principios se aplican a tu trabajo escolar. Puede que debas hacer un problema de matemáticas algunas veces antes de que puedas hacerlo bien. Puede que debas leer algo algunas veces antes de que puedas entenderlo. Tu definitivamente tendrás que hacer algunos borradores de un resumen antes que este suficientemente bueno para entregarlo.
No temas hacer preguntas. No temas de pedir ayuda cuando lo requieras. Yo lo hago cada día. Pedir ayuda no es un signo de debilidad, es un signo de fortaleza porque muestra que tienes el coraje de admitir cuando tú no sabes algo, y eso entonces te permite aprender algo nuevo. Así es que encuentra un adulto en quien confíes—un padre, un abuelo o un profesor, un entrenador o un consejero—y pídeles a ellos que te ayuden a mantenerte en el carril para alcanzar tus metas.
Y aún cuando estés luchando aunque estés desalentado, y sientas que las personas te han abandonado, nunca te abandones a ti mismo, porque cuando te abandonas a ti mismo, estas abandonando a tú país. La historia de Norteamérica no es sobre persona que renunciaron cuando las cosas se pusieron difíciles. Es sobre personas que siguieron tratando, las que trataron con más ganas, fueron quienes amaron tanto a su país para hacer para no dar menos que lo mejor de ellos. Esta es la historia de estudiantes que estuvieron sentados donde ustedes están hace 250 años, y fueron a hacerse cargo de una revolución y fundaron esta nación. Jóvenes. Estudiantes que se sentaron donde ustedes están 75 años atrás se sobrepusieron a la Gran Depresión y ganaron una Guerra mundial; ellos lucharon por los derechos civiles y pusieron el hombre en la luna. Estudiantes que estuvieron sentados donde ustedes están hace 20 años fundaron Google y Twitter y Facebook y cambiaron la forma en que nos comunicamos entre nosotros.
Así es que hoy día, les quiero preguntar a todos ustedes, ¿cuál será tu contribución? ¿qué problemas vas tú a resolver? ¿qué descubrimientos harás? ¿Qué dirá el presidente que venga acá en 20 o 50 0 100 años sobre lo que ustedes hicieron por este país?
Ahora bien, sus familias, sus profesores y Yo estamos haciendo todo lo que podemos para asegurarnos que obtengan la educación que necesitan para responder estas preguntas. Yo estoy trabajando arduamente para arreglar sus salas de clases y obtener para ustedes los libros, equipamiento y computadores que ustedes necesitan para aprender. Pero ustedes tienen que hacer su parte también. Así es que yo espero que todos ustedes sean serios este año. Yo espero que ustedes pongan su mayor esfuerzo en cada cosa que hagan. Yo espero grandes cosas de cada uno de ustedes. Así es que no nos abandonen. No abandonen a su familia o su país. Más que nada no se abandonen a ustedes mismos. Hágannos sentir orgullosos.
Muchas gracias a todos, Dios los bendiga: Dios bendiga a Norteamérica.
Fin
Traducción Julio Vogel