domingo, 5 de octubre de 2014

La rima que duerme con todas las palabras

Benito tiene una costumbre, que su dueño anterior le debe haber inoculado, que es la de desfilar por la mesa mientras desayuno. No pisa las tostadas ni mete la pata en la taza, sólo se pasea y me mima con la cabeza y con amor. Con bastante paciencia lo bajo y a los dos segundos está caminando de vuelta sobre el individual, oliendo el frasco de mermelada o bailando con el humito del café con leche. Un poco lo malcrío, sí.

Justamente estaba desayunando cuando sonó el celular. Raro que alguien me llame a esa hora. Era Nora, la mamá de Mariana, una de las chicas. “Iban en el auto por la autopista y con la lluvia de anoche casi tuvieron un accidente. No les pasó nada grave, Mariana está bien, pero el bebé se adelantó unas semanas. Están en el sanatorio. Dos kilos cien. Yo recién vuelvo a mi casa y en un rato voy de vuelta. ¿Le podés avisar a las chicas?”.

Son esas llamadas en las que todo se mueve. Dejé la mesa armada con Benito y todo y salí corriendo. En el camino, me imaginé en cada cumpleaños suyo, recordando cómo me enteré de su llegada: Felipe es el tercer hijo de Mariana. Es el varón esperado, después de dos bombonas que son una belleza, Lisa y Marcia.

Mariana estaba en la habitación 23. La encontré apoyada en las almohadas blancas comiendo un yogur, bella, prolija y con los ojos maquillados como siempre los tiene. Las nenas ya le habían hecho dibujitos a Felipe, en donde le decían que lo esperaban pronto en casa. Felipe, en la sala de cuidados intensivos, dormía en una cajita cristalina, rodeado de aparatos. Ella, segura y fuerte, me dijo en tono de promesa: “Unos días y nos vamos. Va a estar todo bien”. La abracé y abracé el milagro de la nueva vida que ahora era parte de su vida.

Me tenía que ir enseguida, mi día todavía no había empezado. Dejé a Mariana con su cuñada, que llegó cuando me iba, con un ramo inmenso de flores. Pasé por la sala vidriada donde Felipe seguía dormido y le lancé un beso al aire. Recién nacido y ya despierta enamoradas.