Esta semana no estuve en Barcelona y no pude salir con la colla.
Tuve que ir a mi tierra para un funeral y entierro de dos familiares.
Aprovechando que estaba en Doníbane, salí a dibujar al puerto, a pesar del txirimiri. El papel se mojó y me refugié en un kiosko de la plaza, donde no me mojara.
Dibujé el segundo a pluma y cuando paró la lluvia volví a rematar rápidamente el primero.
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Este segundo dibujo a pluma, lo realicé mientras arreció la lluvia y me impidió pintar el primero.
Es una vista hacia el puerto desde encima de la glorieta.
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la acuarela en cuaderno de barcos
y el dibujo en cuaderno de viaje.