junto a la suave música que amas.
Un nocturno de Chopin
acaricia los sentidos:
penetra en los resquicios del recuerdo
con el claror de las afirmaciones.
Nada es más bello ahora
que tu presencia sosegada y cierta
mujer de luz, que has cubierto mis días
de tan renovadoras primaveras.
Es mi tiempo feliz cuando tú estás
y descanso del mundo en tu mirada.
Publicado en "Amar y callar" (Sabara 2013)