Mostrando entradas con la etiqueta textos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta textos. Mostrar todas las entradas

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Ha muerto Herminio Barreiro


Herminio Barreiro: Prólogo a "La Educacion en el laberinto tecnológico", de Manuel Area

La educación es hoy mucho más que una simple práctica técnica
y más también que una práctica social, -podríamos decir parafraseando a Louis Althusser...


La desaforada marcha del mundo desde el arranque mismo del siglo XXI, el desorden mundial generalizado, la explotación más despiadada del capitalismo más salvaje y el descaro desvergonzado
del neoliberalismo, están obligándonos
a reconsiderar cada día el papel
planetario
que debe jugar la educación.


Luchar por más y mejor educación es hoy una necesidad perentoria
e insoslayable. La educación es inversión, riqueza directa,
capital humano.

Y es además... uno de los derechos fundamentales de la humanidad.

Un derecho que es contribución importantísima en el camino hacia
una sociedad más justa e igualitaria.

Y, por supuesto, sigue siendo
elemento fundamental para la transformación del mundo
y para la conquista de la libertad.


Y, para todos los que vivimos y trabajamos cada día en su entorno, siempre será
una pasión irrefrenable
y una emoción permanente.

La educación para la humanidad del mundo de hoy
es sinónimo de salvación.

martes, 19 de mayo de 2009

un breve manifiesto

Viçens Olivé me hace llegar un hermoso Power Point, del que rescato el texto, que viene a ser un decálogo.

Rastreándolo, encuentro su origen en la Librería Aletheia, que desconozco, pero que por lo que leo procura ser coherente . Ahí va su dirección: http://www.libreriaaletheia.es/articulos.asp?subcategoria=16

Y ahí va el decálogo:


Pueden establecerse diez puntos fundamentales sobre educación, aplicables a cualquier centro educativo y, más concretamente, a la escuela:


1. El educador nunca puede olvidar que todo educando sin excepción debe alcanzar la plenitud de su singularidad.


2. El educador debe actuar motivando, y no imponiendo, para que el individuo encuentre su singularidad por sí mismo.


3. La educación debe dirigirse a todas las dimensiones esenciales del ser humano: pensamiento, voluntad y amor. Las tres se coimplican, no puede ser una sin las otras, de tal manera que ninguna puede educarse completamente por separado.


4. El educador ha de implicarse integralmente en el proceso educativo, de tal manera que el mismo sea el fruto de una auténtica vocación.


5. El educando debe ser conforme a un nosotros para, más tarde, ser él mismo.


6. El educando tiene que percibir que su educación es fundamental para su grupo social de referencia.


7. El educando tiene que sentirse necesario para poder evolucionar. Es precisamente de esta manera como evoluciona su colectivo.


8. En todo conocimiento va implícita una imagen de cómo nos identificamos nosotros mismos como seres humanos. Si tomamos al hombre como un ser totalmente contingente, la educación es imposible y queda en manos del nihilismo.


9. El educando no debe identificarse con trascendentes que creen extrañamiento, sino con aquéllos que lo interiorizan espiritualmente afirmando su libertad (la cultura, el ser humano o Dios en el caso de los creyentes).


10. Educar es educarse, negarse relativamente para afirmarse con mayor plenitud, llegando de esta manera a ser el que realmente se es.

sábado, 2 de mayo de 2009

Desde la Tierra Colombiana

En el esfuerzo de extender urbi et orbe la visión de la necesidad de una formación para el profesorado que sea en sí misma transformadora, la, digamos, sección colombiana, nos envía estas dos direcciones, que corresponden al área SAT y al área Gestalt.

http://www.transformacionhumana.com/
http://www.gestaltcolombia.com/

"No es una poesía gota a gota pensada/
no es un bello producto, no es un fruto perfecto,
es lo más importante, lo que no tiene nombre:
Son gritos en el cielo
y en la tierra son actos!"
que diría Gabriel Celaya.

Incluyo un poema, o una interpelación, que nos trae desde allí Jorge Llano:

"NUNCA TE ATROPELLES,
NO PASES POR ENCIMA DE TI MISMO,
MANIFIÉSTATE".

No me interesa como te ganas la vida,
Quiero saber qué añoras
y si Te atreves a soñar con unirte
Al anhelo de tú corazón.

No me interesa tu edad.
Quiero saber si te arriesgarías
A parecer un tonto por amor
Por tus sueños
Por la aventura de estar vivo

Quiero saber si puedes encontrarte
Con el dolor tuyo y mío
Sin moverlo, ni esconderlo

Quiero saber si puedes estar
En la alegría tuya y mía
Abandonarte a la danza y dejar que el éxtasis
te llene hasta la yema de los dedos de los pies y de las manos
sin advertirnos que tengamos cuidado
Que seamos realistas
Que recordemos las limitaciones
Del ser humano

Quiero saber si puedes estar solo y si te gusta.

ORIAH - Soñador de la montaña (indio americano)

viernes, 20 de febrero de 2009

El aire trae aromas de naranjo

De cuando en cuando, un soplo (¿o un resoplido?) con aroma cítrico, punzante,
¡qué bien que viene!

"Respecto de la critica de la educación, la paradoja es
que por un lado nos hemos llenado con el lenguaje e impetu de la reforma
que tiende a aspectos de gestión que pueden ser muy necesarios,
y que incluye también en su discurso dimensiones del aprendizaje,
el enfoque cognitivo, la dimensión afectiva etc.


Pero curiosamente, como dice Claudio Naranjo en todo este lenguaje
raramente aparecen palabras como Amor, Amar y Corazón
y además contrasta tanta retórica de amplitud de criterios
con tanta práctica de ritualidad y estrechez de criterio.


Seguimos con una educación, señala Claudio,
donde el carácter reproductivo es el que predomina,
en lugar del carácter libertario.







A pesar de contar con un discurso público exactamente inverso sobre la educación,
la educación sigue sobre orientada a metas de productividad.
( Recordemos el hombre unidimensional de Marcuse).
La idea de educar para una sociedad de conocimiento, al final,
termina reduciéndose a educar para conseguir buenos empleos.

La educación como espacio de bloqueo de potencialidad humana
más que de desarrollo, precisamente por esta unidimensionalidad.

Pensemos por ejemplo que cuando los niños entran en el colegio
están en su mayor capacidad motricidad, ¿no es cierto?,
y lo primero que hacen los profesores es hacerles que se queden quietos
durante cuarenta y cinco minutos seguidos,
a ver si pueden....


La educación en su fracaso, al menos :triple para prepararnos para el futuro, como seres humanos unidimensionales y finalmente, como capital humano,
porque aún en eso que la educación pretende ser exitosa,
fracasa, ¿no es cierto?,
no nos prepara para los desafÍos profesionales del futuro y como ciudadanos
porque tiende mas bien a inculcarnos una relación vertical, profesor - alumno,
cuando la ciudadanía debería ejercerse precisamente en ese aprendizaje de reciprocidad.



La educación, señala Claudio Naranjo, como fábrica de infelicidad
para alumnos y profesores, para los dos,
y la crisis de la pertinencia a la educación que encuentra su mejor expresión
en la irratibilidad y la impaciencia de los propios educandos
que rápidamente se dan cuenta
de que lo que aprenden
no tiene mucha relevancia"...



(Martin Openhein, comentando el "Transformar la educación..." de C. Naranjo.

jueves, 12 de febrero de 2009

Una reflexión en paralelo


Juan Palacios, a quien presenté tiempo atrás,
reflexiona así acerca de afrontar dificultades en las organizaciones. Me tomo la libertad de fusilarlo; no habla de la organización educacional, pero va en paralelo y lo uno y lo otro comparten iguales problemas, ¿no?


"Nada sucede sin transformación personal"Edward Deming
Justo con el título con el que encabezo esta entrada, hace unos días, he diseñado e impartido un microtaller experiencial para una de las principales entidades financieras españolas.
En el mismo, hemos experimentado las severas dificultades que nos imponen nuestros modelos mentales para transitar eficazmente por un entorno de cambio paradigmático; hemos constado, desde la acción, nuestros conflictos limitadores ante el desaprendizaje; y hemos reflexionado hacia dónde sería imprescindible que se encaminaran las políticas organizacionales de Recursos Humanos, en los albores del tercer milenio.

Concretamente, en lo referente a este último apartado, he definido seis principios basales que considero imprescindibles para generar la emergencia de una organización humanizada.
Comparto con vostr@s el enunciado de esos seis principios, y os emplazo a futuras entradas en las que iré ampliando y definiendo cada uno de ellos. Espero que os sirvan y que puedan ayudaros a dinamizar vuestras reflexiones.

PRINCIPIOS PARA LA EMERGENCIA DE UNA ORGANIZACIÓN HUMANIZADA
1.- Los seres humanos no somos recursos.
2.- Las personas que trabajan en la organización, han de poder integrar su dimensión cognitiva, emocional e instintiva.
3.- Sólo tendremos organizaciones sostenibles, con trabajadores sanos, si atendemos al rol, a la persona y al ser humano.
4.- Sólo un líder humanizado puede desempeñar un management humanizante.
5.- Un líder humanizante sólo puede llegar a serlo transitando por un profundo proceso de desarrollo y transformación personal.
6.- Sólo tendrán éxito en un paradigma humanizado aquéllas organizaciones que implementen políticas para desarrollar la autoconciencia.

(Cierro el post con una reflexión alegórico-visual de “El Roto”...)

lunes, 9 de febrero de 2009

Un collage tramposo... y algo más.



Quiero perfilar, definir el término "Transformación", y tiro de Wiki y todo lo que encuentro son infinitas modalidades de Transformaciones matemáticas. Así que voy a Google y miro or allá por la página veinte o treinta, y caigo en un artículo que no entiendo bien...

Pero allí está la palabra Transformación... y deslizo la vista y...

¿Conoceis aquello de "Poncio Pilatos fué crucificado"?
se obtiene recortando la oración del Credo al gusto del recortador: ..."padeció bajo el poder
de Poncio Pilatos / Fué crucificado, muerto y sepultado..."

Así que esta entradilla es. sobre todo, un ejemplo de esa técnica tramposa; solo en segundo luar es lo que parece, una aproximación a la definición de Transformación.

Pido Perdón! (Aunque, tampoco está del todo mal lo que dice... lo que le hago decir...)



"En su línea argumental, afirma que nuestras instituciones no funcionan


Y en este proceso de cambio, la innovación, como concepto es inadecuado para abordarlos. Porque la innovación es escasa, incremental, pequeña y común. La innovación implica cambiar lo existente. La transformación implica crear lo que es nuevo, es lo que necesitamos en estos momentos, crear una cantidad enorme de cosas nuevas.


Los principios del diseño para la transformación son básicos y cercanos al sentido común: comenzar identificando el verdadero problema; buscar y desarrollar soluciones basadas en las evidencias y no en ego; poner a las personas en el corazón de la solución y basarse en la co-creación en vez del trabajo individual".

jueves, 5 de febrero de 2009

¡Ya que hacemos algo, vamos a hacerlo bien! (El Gran Wyoming)

Departiendo acerca del proyecto de naranjo para promover la transformación de la sociedad a mediante la transformación de la educación, buscaba yo un adjetivo para tal empeño y no era quijotesco. Era más bien algo como en aquel cuento chino de mover montañas... cómo era, dónde rediez lo localizo ahora...
en una carpeta, en el almacén de los sueños, en la primera página que abrí: allí estaba.
Se titula
DE CÓMO EL VIEJO TONTO REMOVIÓ LAS MONTAÑAS

Las montañas Taihang y Wangwu tienen unos setecientos li de contorno y diez mil ren de altura.
Al norte de estos montes vivía un anciano de unos noventa años al que llamaban El Viejo Tonto. Su casa miraba hacia estas montañas y él encontraba bastante incómodo tener que dar un rodeo cada vez que salía o regresaba; así, un día reunió a su familia para discutir el asunto.
- ¿Y si todos juntos desmontásemos las montañas? – sugirió –. Entonces podríamos abrir un camino hacia el Sur, hasta la orilla del río Hanshui.
Todos estuvieron de acuerdo. Sólo su mujer dudaba.
- No tienen la fuerza necesaria, ni siquiera para desmontar un cerrejón – objetó –. ¿Cómo podrán remover esas dos montañas? Además, ¿dónde van a vaciar toda la tierra y los peñascos?
- Los vaciaremos en el mar – fue la respuesta.
Entonces el Viejo Tonto partió con sus hijos y nietos. Tres de ellos llevaron balancines. Removieron piedras y tierra y, en canastos los acarrearon al mar. Una vecina, llamada Jing, era viuda y tenía un hijito de siete u ocho años; este niño fue con ellos para ayudarles. En cada viaje tardaban varios meses.
Un hombre que vivía en la vuelta del río, a quien llamaban El Sabio, se reía de sus esfuerzos y trató de disuadirlos.
- ¡Basta de esta tontería! – exclamaba –. ¡Qué estúpido es todo esto! Tan viejo y débil como es Ud. no será capaz de arrancar ni un puñado de hierbas en esas montañas. ¿Cómo va a remover tierras y piedras en tal cantidad?
El Viejo Tonto exhaló un largo suspiro.
- ¡Qué torpe es Ud.! – le dijo –. No tiene Ud. ni siquiera la intuición del hijito de la viuda. Aunque yo muera, quedarán mis hijos y los hijos de mis hijos; y así sucesivamente, de generación en generación. Y como estas montañas no crecen, ¿por qué no vamos a ser capaces de terminar por removerlas?
Entonces El Sabio no tuvo nada que responder.

miércoles, 28 de enero de 2009

Querer a Mar, ¿Es Amar o es querer?"


LOS ENEMIGOS DEL AMOR
"El amor es la ausencia de egoísmo" (Erich Fromm)
Según las leyes de la evolución, todo empieza con el conocimiento (información veraz). Luego viene la comprensión (experiencia personal). Sólo así es posible aceptar (dejar de reaccionar negativamente frente a lo que sucede) para poder finalmente amar (dar lo mejor de nosotros en cada momento). Por el camino hemos de vencer a nuestro mayor enemigo: nosotros mismos (nuestro mecanismo de supervivencia emocional, más conocido como ego). Para lograrlo es necesario ser sinceros (no autoengañarnos), humildes (reconocer nuestros errores), valientes (atrevernos a enmendarlos) y perseverantes (comprometernos con nuestro proceso de aprendizaje).
El miedo (a que nos hagan daño), el apego (para no perder lo que tenemos) y la ira (por no conseguir lo que deseamos) nos esperan a la vuelta de la esquina. Un poco más lejos se esconde nuestra ignorancia (el desconocimiento de nuestra verdadera naturaleza), la causa última de nuestro egoísmo (tendencia antinatural que corrompe la actitud de los seres humanos), que es precisamente el que nos impide amar, que es nuestra esencia.
Igual que no tenemos que hacer nada para ver, no tenemos que hacer nada para amar. Tanto la vista como el amor son atributos naturales e inherentes a la condición humana. Nuestro esfuerzo consciente debe centrarse en eliminar todas las obstrucciones que nublan y distorsionan nuestra manera de pensar, sentir y ser, como el estrés, la negatividad, el victimismo, el odio, la desconfianza, la vanidad, la envidia, la arrogancia, la preocupación, la intolerancia, la cobardía, la avaricia, la indolencia, el orgullo, la impaciencia, la culpa, la tristeza...


DIFERENCIA ENTRE QUERER Y AMAR
"El amor es lo único que crece cuando se reparte" (Antoine de Saint-Exupéry)
Todos los vicios de la mente son fruto de interpretar de forma egocéntrica la realidad, una actitud impulsiva e inconsciente que nos impide aceptar lo que sucede tal como viene y a los demás tal como son. Ésta es la causa real de todo nuestro sufrimiento, que además nos encierra en un círculo vicioso muy peligroso. Para poder amar, primero hemos de albergar amor en nuestro corazón.
En este caso, el problema es en sí mismo la solución. Y lo primero que debemos saber es qué es el amor. No al que estamos tan acostumbrados, sino al de verdad. Porque una cosa es querer, y otra muy distinta, amar. Querer es un acto egoísta; es desear algo que nos interesa, un medio para lograr un fin. Amar, en cambio, es un acto altruista, pues consiste en dar, siendo un fin en sí mismo. Queremos cuando sentimos una carencia. Amamos cuando experimentamos plenitud. Mientras querer es una actitud inconsciente, relacionada con lo que está fuera de nuestro alcance, amar surge como consecuencia de un esfuerzo consciente, que nos hace centrarnos en lo que sí depende de nosotros.
Cuando uno ama no culpa, ni juzga, ni critica, ni se lamenta. Los que aman intentan dejar un poso de alegría, paz y buen humor en cada interacción con los demás, por muy breve que sea. Amar también es aceptar y apoyar a las personas más conflictivas, porque son precisamente las que más lo necesitan. Amar de verdad es sinónimo de profunda sabiduría, pues implica comprender que no existe la maldad, tan sólo ignorancia e inconsciencia. La paradoja es que el amor beneficia primeramente al que ama, no al amado. Así el amor sana y revitaliza la mente y el corazón de quien lo genera. Por eso recibimos tanto cuando damos.


TODOS SOMOS UNO
"Creo que la verdad desarmada y el amor incondicional tendrán la última palabra" (Martin Luther King)
Para saber si hemos aprendido a amar, tan sólo hemos de echar un vistazo a nuestra forma de comportarnos con los demás. No en vano, la relación que mantenemos con todas las personas que forman parte de nuestra vida es un reflejo de la relación que estamos cultivando con nosotros mismos. Como lo expresa el filósofo Darío Lostado: "Si no te amas tú, ¿quién te amará? Si no te amas a ti, ¿a quién amarás?".
Al darnos cuenta de que lo que les hacemos a los demás nos lo hacemos a nosotros mismos primero, tomamos conciencia de lo estrechamente unidos que estamos todos los seres humanos. No en vano, las etiquetas con las que subjetivamente describimos y dividimos la realidad son sólo eso, etiquetas. Y por muy útiles y necesarias que sean para manejarnos en el día a día, no deben separarnos de nuestra verdadera naturaleza: el amor incondicional.
Igual que los árboles ofrecen sus frutos cuando crecen en condiciones óptimas, los seres humanos emanamos amor cuando nos liberamos de todas nuestras limitaciones mentales. De ahí que si queremos saber cuál es la mejor actitud que podemos tomar en cada momento, tan sólo hemos de responder con nuestras palabras y acciones a la siguiente pregunta: ¿qué haría el amor frente a esta situación?
__._,_.___

"Amar" no es exactamente lo mismo que "querer"

Miguel Melgosa me hace llegar este texto que colgaré en dos partes.

Como este Blog no busca dogma ni unanimidad, me he decidido a que dé cobijo al texto, porque es más lo que me suena que lo que me disuena.

¿Quién será este Borja Vilaseca? me pregunto. Y pronto tengo la respuesta : Barcelona 1981, periodista, buscador, y autor de "Encantado de Conocerme"

¿Y de qué va ese libro? El subtítulo lo explica: "Una introducción práctica al Eneagrama"

La Editorial es más vigorosa: "Una introducción práctica al Eneagrama, la técnica de conocimiento personal que hace furor en España". Y advierte que "En 2005 asistió a un curso de Eneagrama que significó un punto de inflexión en su búsqueda. Desde entonces, estudió por su cuenta a los grandes maestros de la sabiduría oriental y profundizó en las causas y consecuencias de la condición humana y el sentido de la existencia. A finales de 2006 comenzó a impartir cursos de introducción al Eneagrama, en Barcelona, así como a dar conferencias
en diferentes seminarios sobre coaching, desarrollo personal e inteligencia emocional".




Dejar de querer para empezar a amar (BORJA VILASECA 18/01/2009 )


Todos los seres humanos desean ser queridos. Pero, ¿cuántos aman realmente? El verdadero amor actúa como un alquimista: convierte la ambición en altruismo y transforma el sufrimiento en felicidad.
Tal vez sea por la intensidad del frío. O quizás por una simple cuestión de tradición. Pero lo cierto es que enero es el mes preferido por los españoles para reflexionar sobre cómo marchan sus vidas. Después del despilfarro y la resaca navideños, muchos se refugian en el calor de sus hogares para hacer balance y fijar los clásicos propósitos de año nuevo.
La noticia en otros webs
Dejar de fumar. Estudiar inglés. Perder peso. Ir al gimnasio. Éstas son algunas de las promesas más comunes. Y dado lo difícil que nos parece cambiar de hábitos, damos por hecho que lo más importante es intentarlo. A malas, siempre podemos repetir el año que viene.
En paralelo, un nuevo propósito está emergiendo en el corazón de más seres humanos. Se trata de una promesa bastante menos concreta y mucho más intangible. A diferencia de otras, no suele pronunciarse, pues consiste en una práctica pacífica y silenciosa. Es el mayor de los compromisos que podemos hacer con nosotros mismos, y cumplirlo no requiere consejos ni estudios. Está por encima de cualquier otra meta. Ahora mismo, al menos una persona acaba de proponerse aprender a amar.
EL AMOR ES EL CAMINO
"Cuando el sabio señala la Luna, el necio mira el dedo" (proverbio chino)
Que hemos venido a este mundo a aprender a amar es una verdad ancestral. Se descubrió antes de que comenzara la historia de la filosofía. Zoroastro (630-550 antes de Cristo), Mahavira (599-527 antes de Cristo), Lao Tsé (570-490 antes de Cristo), Buda (560-480 antes de Cristo), Confucio (551-479 antes de Cristo), Sócrates (470-399 antes de Cristo), Jesucristo (1-33)... Todos los grandes sabios de la humanidad, cuyas enseñanzas dieron origen a las instituciones religiosas que conocemos hoy en día, dijeron esencialmente lo mismo: "Amar a los demás es el camino que lleva a los seres humanos a la felicidad".
Aunque muchos otros han seguido predicando con su ejemplo sobre el poder transformador del amor, pasan los años, las décadas y los siglos, y la gran mayoría de seres humanos seguimos sin saber amar. Aprender eso no entra en los planes de nuestro proceso de condicionamiento familiar, social, cultural, religioso, laboral, político y económico.
Como estudiantes nos hacen memorizar lo inimaginable. Luego nos preparan para ser profesionales productivos. Pero se olvidan de lo más básico. Así es como entramos en el mundo: sin saber gestionar nuestra vida emocional. Y si bien el mito no es la base de la felicidad, ésta sí es la base de cualquier mito. Por el contrario, desde pequeños nos hacen creer que el mundo está lleno de gente malvada. Que no hay que confiar en los desconocidos. Que lo importante es ocuparse de uno mismo e ir tirando. Así el miedo, la frustración y el resentimiento van pasándose de generación en generación, creando una cultura basada en la desconfianza, la resignación y la insatisfacción.
MÁS ALLÁ DEL CONDICIONAMIENTO
"No es signo de salud el estar bien adaptado a una sociedad enferma" (Jiddu Krishnamurti)
La perversión de la naturaleza humana ha llegado hasta tal punto que a lo largo de este proceso de condicionamiento también escuchamos que la bondad es sinónimo de estupidez, pues uno siempre termina por arrepentirse de sus buenas acciones. Y que amarse a uno mismo es una conducta egoísta, propia de un narcisista. De ahí que hablar acerca del amor al prójimo suene ridículo.
Sean ciertas o no, todas estas creencias moldean nuestra percepción del mundo e influyen en nuestra forma de relacionarnos con los demás y con nosotros mismos. Y no se trata de culpar a nadie, sino de responsabilizarnos de nuestro proceso de cambio y crecimiento. Lo que está en juego es nuestra libertad para decidir quiénes podemos ser. Y aquí no hay maestros, sólo espejos donde vernos reflejados. En última instancia, dejar de existir como orugas y empezar a vivir como mariposas es una transformación que sólo depende de cada uno.
El reto consiste en cuestionar nuestras creencias, por más que atenten contra el núcleo de nuestra identidad. De ahí que este aprendizaje surja como una iniciativa personal, un compromiso a largo plazo en el que la conquista del verdadero amor se convierte en el camino y la meta. Y no se trata de una moda pasajera. El autoconocimiento y el desarrollo personal son procesos cada vez más aceptados por la sociedad. Al haber tanta oferta y tratándose de un asunto tan íntimo y delicado, su utilidad dependerá de lo bien que sepamos elegir.

lunes, 26 de enero de 2009

soliloquio II

El eneagrama : La herramienta:

En un diagrama geométrico aparecen representados y relacionados entre sí nueve caracteres humanos. Un curso de eneagrama se entronca en la presentación de estos nueve estilos y el intento de los participantes en identificar cual de ellos es el que mejor le dibuja.

Un estilo de ser, un “carácter”, como se llama en psicología, es algo sumamente complejo, y se puede representar subrayando uno u otro de sus componentes principales. El estilo del trabajo del eneagrama es resaltar su aspecto emocional más deteriorado. Habla de “pasiones”, sentimientos que se hacen crónicos y con los que uno se acaba identificando. Habla de olvido de sí, superficialidad y duda, y los llama pereza, vanidad y cobardía. De ira y perfeccionismo, de orgullo y sobrevaloración, de envidia y mala autoimagen, de avaricia y frialdad, de gula y fraude, y de lujuria y sobreexcitación. Así que los asistentes tratarán de reconocer entre ellos su pasión principal.

Pero el objetivo de este trabajo no consiste en acertar ese interrogante. Para poder contestar, es necesario antes observarse, es decir, aprender a conocerse. Porque son tan nuestras nuestras pasiones que no es raro que ni podamos verlas, que sólo los demás las vean, así como vemos nosotros las obcecaciones, las repeticiones previsibles, los puntos ciegos de quienes nos rodean. Aprender a conocerse implica aprender a mirarnos y aprender a escuchar a los otros.

Y, ¿cómo sabe uno que se está acercando a una identificación atinada? Porque la respuesta es emocional. Reconocernos, en lo favorable y en lo desfavorable, caer verdaderamente en la cuenta de que uno se ha comportado correctamente o de que uno ha actuado mal es siempre una experiencia emocional. ¿o no?.

Y así, poco a poco, con recorrido suficiente como para seguir con ello tanto como uno quiera,
un curso sobre las emociones se transforma en un curso emocional.

Un poco de soliloquio: de lo emocional


La práctica de la psicoterapia es, por definición, ocasión de colocarse frente a toda la gama de las emociones humanas. El profesional afronta a diario secuencias de confusión, de ira, de desesperación, de falsa tranquilidad, de desconfianza, de reto. En razón de esta exigencia, al estudio de la carrera de Psicología se añade a menudo una formación específica para habilitarse para tales situaciones.

El SAT nació en origen para cubrir tal necesidad. Posteriormente profesionales de otras áreas íntimamente conectadas con el contacto entre personas –sanitarios, asistentes sociales y muy especialmente educadores- acudieron a estos programas y mostraron su satisfacción a la hora de enriquecer sus quehaceres profesionales. De la conjunción entre la satisfacción de los asistentes profesores y una reflexión sobre el papel de la educación en este mundo en crisis nació el Programa SAT para educadores.

No hay una sola decisión razonable que no esté dirigida por la emoción” dice E. Punset.



La importancia de la gestión de las emociones en el día a día se puede entender por lo que trae consigo el no gestionarlas. Las emociones son una importantísima arte del acontecer personal, pero una parte desconocida por desatendida. Así, no existe acuerdo unánime en qué es una emoción, ni en cuales son esas emociones. Suelen caracterizarse como “positivas” y “negativas”, desde posturas normativas, y se alienta a expresar las “positivas” y a reprimir las “negativas”, cuando unas y otras son informaciones precisas de nuestras motivaciones y nuestras disposiciones, y por su naturaleza cambian fluidamente con el tiempo.

Ignorar lo emocional en la comunicación lleva a atascos continuos. ¿Cómo se ignora lo emocional? Suponiendo que es lo racional. Podemos ignorar, yo o mi interlocutor, un enojo, o una desconfianza, o un temor: entonces, tomaremos nuestras palabras –guiadas por esas emociones- por razonables, y nuestros ataques por defensas, y nuestra negativa por dignidad, y desharemos cualquier, cualquier intento del otro por hacernos ver su punto de vista, especialmente los más débiles que provocarán mi regocijo, o los más potentes, que despertarán mi caja de los truenos. O podemos ignorar la atracción que sentimos por algo y justificar cualquier cosa que diga; y todo ello ignorando algo que, efectivamente nos está sucediendo.

En consulta, en clase, pelear a ver quien tiene la razón con otro, lleva siempre a dos posibles destinos: al enfrentamiento abierto o, si las fuerzas están muy desequilibradas, a la humillación y el rencor. Razonar con quien ya ha tomado partido emocional y lo ignora lleva a esos andurriales. Y lo mismo sucede si el enseñante es quien está ignorando su propio apasionamiento. A menudo, en consulta, educadores nos preguntan cómo enfrentar en su día a día rebeldía, o desinterés, y la respuesta ha de pasar por ayudarles a entender cual sea su parte en esa incomunicación.

Las emociones no son nuestro único principio rector, y podemos encauzar sus energías.
No es posible llegar a conocernos sin conocerlas en nosotros. Al conocerlas, podemos ver nuestros temores tanto como nuestros entusiasmos; ver su persistencia, cómo saltan las mismas ante iguales estímulos. Podemos aprender a ver que los demás hacen lo mismo que vamos descubriendo en nosotros. Cuando aprendemos a ver cómo actuamos, comprendemos a los otros, y terminamos por abordar los problemas por lugares inexplorados.

Y solo quien llega a conocerse alcanza una autoestima estable, basada en conocer bien las capacidades y las limitaciones. Responsabilidad es la libre aceptación de las consecuencias de nuestros actos, en el éxito y en el error. Cada persona, cuando se responsabiliza, se convierte en su propio líder.

Un poco de diálogo -1


Gestión de emociones en el aula.

No todo el mundo atribuye a las emociones un valor tal que merezcan ser destacadas o tenidas especialmente en cuenta. Pero cuando decimos “gestión” de las emociones es porque estamos reconociendo su presencia y su interés . Ahora bien,

* Se dan, pero ¿en quién?
Se dan, indudablemente, entre los alumnos. Y se dan, igualmente, entre los profesores.
*Se dan, pero ¿Cuáles?
No hay dos autores que coincidan en cuales sean las emociones universales. Pero podemos agruparlas en dos familias. La una, la de las emociones de satisfacción (llamadas a veces emociones “positivas”) como la alegría, la confianza, la seguridad, la atracción, el sosiego, el interés. La otra, la de las emociones de desagrado (llamadas a veces emociones “negativas”), como el miedo, la ira, la culpa, la envidia, la vergüenza, el resentimiento, el desasosiego.

*¿Cómo hemos de hacer para gestionar las emociones de los alumnos?
Tal y como hacemos para gestionar las nuestras.

*Pero, ¿hacemos nosotros una buena gestión de nuestras emociones?
Eso solo se responde mirando los resultados que obtenemos. Si al cabo de la tarea sentimos el cansancio proporcional a nuestro desempeño y tenemos la mente limpia y presta para lo siguiente, hemos hecho una gestión eficaz. Si no sentimos ese cansancio, o sentimos más fatiga de la cuenta, y tenemos en la mente deudas pendientes con el pasado o con el futuro, es que podemos mejorar nuestra gestión.


*¿Cómo influye una gestión deficiente de nuestras emociones en nuestra vida y en nuestro desempeño laboral?
De la misma manera que una deficiente gestión de nuestra capacidad de razonar nos lleva a errores que nos llevan a disgustos que nos llevan a conflictos interpersonales que nos llevan a desgaste, stress y depresión. De la misma manera que una deficiente gestión de nuestros recursos físicos nos lleva a sobreexcitación o fatiga, que nos llevan a imprecisiones, precipitaciones y esfuerzos inadecuados, que nos llevan a malhumores y culpas, que nos llevan a conflictos interpersonales… De la misma manera, el funcionamiento emocional es una dimensión intrínseca a las distintas situaciones, y su gestión deficiente compromete las dimensiones intrapersonales y las interpersonales.

miércoles, 14 de enero de 2009

Una práctica que propone de Salzmann


"EL PARO (también conocido como "el Parar", "el detenerme", "el STOP"), una herramienta y una necesidad para el educador.


Muchas veces al día, -por ejemplo al verme desagradable, irritado, juzgando
a los alumnos...-, cuando me veo así, practico el Parar. Entonces, les mando a hacer algo, como contar de 100 a 1, y relajo mis tensiones, me acerco a mis emociones, me tranquilizo y mi situación cambia.


Uno está atrapado por cualquier cosa: constantemente nos vemos así. Perdido, ausente; no hay nada en uno. Uno está soñando, y se defiende de la dificultad
que tiene enfrente huyendo.

Si estoy así, ¿Quién va a enfrentar la situación? Cuando estoy ausente de mí mismo, lo que domina es mi pereza, mi imaginación, mi angustia, ¡o los alumnos!

... y así es como vivimos todo el tiempo.


Por ejemplo, veo que la situación se me está yendo de las manos, que me está desbordando. ¿Qué hacer?

Para decidirlo, para poder ver con claridad la situación y abordarla de manera creativa y eficaz, necesito un momento para regresar a mí mismo, para recoger todas mis fuerzas. Necesito tranquilizarme un momento. Entonces, practico el Parar, el Detenerme, el Stop.

Me detengo. Paro todo,: mis pensamientos, mis emociones, mi agitación física. Es un paro total. ¡No respiro! Luego, suelto y concentro mi atención sobre el problema.


El Detenerme es para cortar con aquello con lo que vengo, con lo que traigo de atrás. Si cortamos con lo que preexiste, queda solo lo que hay.

En nuestro ansioso afán por dar respuesta a situaciones difíciles, llega a sucedernos que el niño, el alumno, desaparece. Pero cuando uno Para, paraliza todo, todo se relaja, la tensión cae y lo que hay ante uno es la situación real que estamos enfrentando.


Habitualmente no intentamos soltar aquellas tensiones a las que nos agarramos, pero hay que acostumbrarse a hacerlo.

De otro modo, uno nunca verá ni oirá nada.

lunes, 12 de enero de 2009

Igualito que el SAT para Educadores...


Me han prestado un libro, titulado ¡No saber es formidable!, así, con signos de admiración.

Su autora, Nathalie de Salzmann de Etievan, dice de sí misma en la Carta a los Lectores

que abre el volumen "Por otra parte, quiero subrayar aquí que mi carácter es entero, y con una marcada tendencia hacia lo categórico. Algo de eso se notará en mis palabras. Quisiera que ustedes, al leer este libro, pongan las cosas en su sitio.
Esas exageraciones o maneras absolutas de decir las cosas no revelan ninguna violencia o negatividad de parte mía, sino por el contrario, un sincero deseo por el bien de todos y una profunda convicción de que eso es posible".


Voy a entresacar fragmentos del capítulo dedicado a "cualidades que debe tener un educador"


"Ser maestro", dijo un maestro de Tai Chi Chuan, quiere decir que uno ha experimentado antes que el alumno lo que está enseñando".

¿Sobre qué nos basamos cuando le exigimos al niño ir contra su pasividad o su negatividad? ¿Tenemos acaso una vivencia reciente de lo que eso representa?
¿Cuales han sido las razones para tratar de vencer la pasividad y la negatividad en nosotros mismos? ¿Cuantas veces y cómo hemos tratado de hacerlo?


..yo no puedo ser totalmente diferente de lo que soy. Pero sí puedo tratar... y en ese tratar está mi oportunidad de aprender y comprender, mi oportunidad de abrirme a los niños y comprender sus dificultades en la misma forma que he comprendido las mías.

Cuando estamos cómodos -la mayoría del tiempo- tratamos siempre de copiar algo que una vez dió resultado, y lo hacemos de una forma mecánica. De ese modo uno propicia la desdicha de los niños y la suya propia y así el maestro no aprende nada...


Tenemos que hacer que la atención crezca en el niño. Pero necesitamos exigirnos también lo mismo y aprender a hacerlo. Si nos comprendemos a nosotros mismos, podremos entonces comprender al niño y ayudarlo. Vernos a nosotros mismos, en el acontecer de cada día, es una situación interesante. No hacerlo, no poner esa mirada sobre uno mismo, no hacer el esfuerzo necesario para dividir nuestra atención -una parte sobre nosotros y otra sobre los niños- es dejarnos convencer por el NO, es dejarnos seducir por la pasividad.

Yo estoy en la escuela para llamar a los niños a la conciencia, y para poder hacerlo yo mismo tengo que dirigirme a menudo a mi propia conciencia.


La actitud del maestro debe ser la de enfrentar las dificultades interiormente. Pero siempre huimos, nunca queremos enfrentarlas. Las dificultades nos esclavizan inmediatamente, por lo tanto, tenemos que separarnos un poco y tratar de encontrar por lo menos tres soluciones para cada dificultad. La primera viene de mi personalidad, y nunca será la correcta; la segunda es la opuesta y la tercera será la más acertada.

Partimos siempre de la exigencia a los demás y no de nuestra exigencia hacia nosotros mismos. Muchas veces les pedimos a los niños cosas que nosotros no seríamos capaces de hacer.


Uno anhela una libertad que en realidad no sabe buscar. La libertad no es hacer cualquier cosa que se me antoje. La libertad consistiría en poder liberarme de mi prisión, hecha de hábitos y costumbres que me impiden verme como soy, sin tapujos ni mentiras, y actuar de acuerdo con esa visión.

Si verdaderamente quisiéramos tratar de ocupar el sitio del maestro, aprenderíamos a ser maestros. ¡Ese tratar es nuestra posibilidad!


Los maestros debemos ser muy honestos; es imprescindible aprender a ser honestos. Generalmente llamamos "honestidad" a decirles a los demás lo que pensamos de ellos,
verter toda la basurita o venenito que tenemos adentro encima del otro. pero ser honestos
es acercarnos a nuestra propia realidad, a la verdad. Mirar nuestra incapacidad, nuestra debilidad. Cuando no podamos con algo, digámoslo; y los demás nos ayudarán.
Otro día seré yo quien ayude".


¡No saber es formidable!
Nathalie de Salzmann de Etievan.
Edit. Ganesha. 1996. Venezuela.

lunes, 5 de enero de 2009

Martín Hopenhayn 1

Martín Hopenhayn hace un comentario acerca del "Cambiar la Educación para cambiar el mundo", de Claudio Naranjo. Ahí van unos extractos: -


La educación del intelecto,

Lo que plantea Claudio Naranjo es condensar el Curriculum tradicional
mas bien con una ética de economía de recursos y tiempo de los estudiantes
para que puedan consagrar más tiempo y energía a otras dimensiones de
la educación.

Tenemos tecnologías audiovisuales, de Internet, etc. que permiten hacer esa especie de economía de tiempo. Dice Claudio "dar un espacio limitado a las materias que actualmente conforman el curriculum: en realidad, la mayor parte de cuanto aprendemos, lo aprendemos fuera del entorno escolar.
Condensar buena parte de cuanto hoy en día se hace en las escuelas y hacer sitio en ellas a personas que han estado ocupándose de su propio y mas elevado desarrollo interior.
Gente metida en el creciente movimiento experiencial terapeútico y espiritual que
florece a nuestro alrededor. En Educación Transpersonal o Espiritual, en el desmonoramiento
del Ego, en el trascender el propio caracter, el relacionarse con el otro trascendiendo ese caracter. Algo sin dogmas, utilizando para la educación espiritual las distintas tradiciones espirituales, incluso, ¿por qué no?, de manera experimental por parte de los alumnos.


Aquí él usa una metáfora que se utiliza mucho en inglés : cuando hemos pasado a una
educación secularizada respecto a la tradicional educación cristiana o
católica "tiramos al bebé con el agua", ¿no es cierto? por el agujero de la
tina. Es decir nos olvidamos de lo espiritual , en vez de presentar lo espiritual
entendido en eun sentido de la la diversidad de tradiciones que pueden enriquecernos.



El último punto, -porque ya me estoy alargando mucho-, es para todo esto,
para esta gran trasformación, la cuestión es :Quién educa a los
educadores? O ¿como educar a los educadores?
Porque, al final, la educación
son cinco o seis horas al día, dentro de una sala de clase, hay un profesor hablando o
dirigiendo la orquesta.


Y allí es donde Claudio Naranjo ofrece como aporte la propia experiencia de tantos años
en el SAT, en este sistema, que podría tener su aplicación y que en Chile tuvo un "veranito
de San Juan", cuando la ex ministra Mariana Edwin, le dio el espacio a Claudio para realmente educar a los educadores.

Ello a fin de que las escuelas puedan internalizar un Currículum de autoconocimiento
de reeducación interpersonal y de cultivo espiritual. Como dice Nicole Dieschbag en su
prefacio al libro, se trata de promover la capacidad de trabajar en el terreno fronterizo entre
lo terapeútico y lo didáctico, o mas aún, la nueva educación une la pedagogía, lo terapeútico
ylo terapeútico a la espiritualidad.

Según el autor, están los recursos humanos y el conocimiento para ello.
Pero, y cito, "lo que se echa de menos en las escuelas de educadores hoy en
día es la capacidad de dotar a los maestros y profesores de toda una serie
de habilidades y conocimientos en el ámbito terapeútico y espiritual,
cuando en mi opinión, dice Claudio, resultaría relativamente poco costoso
incluir estas enseñanzas en los programas respectivos.

Para terminar, frente a todo esto cabria evocar, no a San Juan de la Cruz,
y con esto termino, sino a Jorge Manrique en el comienzo a las coplas a la
muerte de su padre. Con la necesidad de un nuevo despertar parafraseando
lo que se con certeza, que Claudio Naranjo también ha parafraseado mas
de una vez.

"Recuerde el alma dormida
avive el seso y despierte..."

De Martin Hopenheyn podemos saber en http://www.nordan.com.uy/autores/hopenhayn_martin.html

Y podemos ver un vídeo de 90 minutos donde establece un diálogo entre educadores, pensadores, filósofos, mano a mano con Fernando Savater. En

jueves, 27 de noviembre de 2008

discípulo - maestro

Selecciono y copio de: "Lecciones de los Maetros", de George Steiner, en la Biblioteca de Ensayo de Siruela.


“Hay varias maneras de enfocar la “Divina Comedia”, todas ellas incompletas.
Una interpretación es analizar la obra como una epopeya del aprendizaje.

En virtud de los progresivos encuentros cuyo dramatismo y finura sólo son igualados
por Platón, el intelecto, agente del alma del Peregrino, asciende desde la perplejidad más tenebrosa hasta los límites del entendimiento humano, que son exactamente los del lenguaje.

Dante es “escolástico” en todos los sentidos de la palabra. Es sumamente docto, en un aspecto completamente académico. Aún en sus momentos más fervientes, su sensibilidad formula conceptos. Su genio para el mito y la expresión lírica es vigorizado por la lógica, por la técnica retórica y por el escrúpulo analítico. Torna fogosa la abstracción. A partir de la “Vita Nuova”, Dante siene el pensamiento y piensa el sentimiento.

Las fuentes, el “moto spirituale” de la Comedia son las de la pedagogía. El poema instruye conforme se desarrolla, y ese desarrollo se expresa en lecciones y clases magistrales sucesivas. Magisterio y discipulazgo son fundamentales para el viaje...

...”educar” significa “conducir adelante”, aunque sea a través de los jardines de infancia del Infierno.


...El toque determinante fué hacer del autor de “La Enéida” la guía del Peregrino, una figura paterna, ejemplar. La volunaria asociación de maestro y discípulo deviene el eje del viaje. La condición de alumno se declara en el comienzo: “Tu se´ lo mio maestro e ´l mio autore”.

La Comedia es la anatomía de esa relación, más que ningún otro texo posterior. Sabe de la tristeza inherente a toda paternidad, de la sombra de la traición que se proyecta allí donde más se concentra la luz de la bienvenida...


...noventa citas de Virgilio en el “Infierno”, treinta y cuatro en el “Purgatorio” y solamente trece en el “Paraiso”. Este diminuendo minuciosamente calibrado, es indicio de cómo va menguando la dependencia del discípulo respecto de su Maestro, y las deudas de la Comedia con la Eneida.


(...y continúa...)

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Desacuerdo puro y duro

Tras leer el manifiesto “No es verdad” del grupo Iris, (lo encontrareis hace unas pocas entradas) doy con la reseña de un libro titulado" L´escola contra el Món". Es su autor Gregorio Luri, Doctor en Filosofía por la universidad de Barcelona; una autoridad en Sócrates. En su Blog "El café de Ocata", estupendamente escrito y siempre interesante, encontré la reseña de un nuevo libro suyo titulado 8traduzco) "La escuela contra el Mundo"http://www.revistadeletras.net/lescola-contra-el-mon/, y un comentario frontalmente contrario al Manifiesto en http://elcafedeocata.blogspot.com/2008/11/la-verdad-que-no-es.html
Entresaco algunos párrafos:


“L´escola contra el món”
+- ¿Qué encontrará el lector en “L’escola contra el món”?
*- La preposición «contra» del título puede tener diferentes sentidos,
que son los que intento poner de manifiesto en el libro. La escuela puede posicionarse contra el mundo cuando ignora la realidad y se muestra
incapaz de proporcionar las herramientas indispensables para
la competición social que hay en la calle; cuando educa a los alumnos en unos valores que ponen en cuestión tanto el esfuerzo como la jerarquía y la selección, cuando hay un desacuerdo grave entre lo que se enseña en las aulas y lo que la sociedad pide. Se sitúa contra el mundo cuando no se atreve a aspirar de verdad
a la excelencia y desconfía de la meritocracia; cuando vive pendiente de unos discursos que hace tiempo que han dejado de tener eco social o cuando confunde la pedagogía con una terapia contra los males de la vida humana, sin darse cuenta que una vida sin frustraciones va en contra de ella misma. La escuela
se posiciona también contra su comunidad cuando confunde al alumno con
un cliente y el conocimiento con el entretenimiento. Para cumplir fielmente su misión, es posible que la escuela tenga que navegar a menudo contracorriente.

No hay que dejarse arrastrar por aquellas psicologías y filosofías que hacen de la frivolidad un principio y menospreciar el rigor, el esfuerzo y la educación del carácter.
Coincide, en mi opinión, con lo que se podría llamar "el pensamiento 68",
que a medida que se va extendiendo, va creando inseguridades: Francia, Inglaterra, Alemania, Italia, España... Y la inseguridad es el principal
enemigo de la educación. La escuela actual es una plaga de maestros
y alumnos buscándose sin demasiado interés a sí mismos".


Su comentario a "No es verdad" mereció más de cuarenta respuestas, a favor y en contra de su manera de pensar. Unos ejemplos de respuestas a su favor:

"Educar no es sólo transmitir conocimientos. Ése es el segundo objetivo. El primero es formar personas"
Los profesores/maestros no deberíamos dedicarnos a educar, sino a enseñar (esto es: transmitir conocimientos). El chalaneo pseudomoral y sentimentaloide que ha trastocado el título de profesionales de la enseñanza por la difusa aureola de educadores es una de las grandes derrotas de nuestro gremio."

y

"...por eso se empeñan en reformar todo para que en la enseñanza no
quede ni rastro; usurpan la función de transmisión e incorporación a un mundo compartido por la inculcación de "actitudes", de "sentimientos" y demás detritus ideológico. De esta manera, cuando plantean la formación
del profesorado uno encuentra que pretenden, más que proporcionar herramientas o profundizar en el contenido científico de las materias, convertirlo a una nueva fe.
Así, llevo años en Soria sin que ofrezcan a los profesores de filosofía un maldito curso que no sea la aplicación informática de la nada, pero este curso hay hasta cuatro (y cuatro, para Soria, es algo inconcebible) destinados a convertir al filósofo a su nuevo púlpito de "educar ciudadanos". Pestilente.
Como buena ilustración, el discursito que el afamdo inspector del conservatorio de música de Soria dirigió ayer a los profesores en prácticas: al conservatorio no le interesa que sus profesores sean buenos músicos, sólo buenos "docentes".... ¿Hay mayor "indocencia"?



Y, entretanto, Claudio Naranjo ( Un fans declarado de Sócrates) dice que


"el modelo educacional hoy imperante... se orienta en gran medida a un curriculum implícito de enseñar a la gente a respetar a sus superiores, a quedarse quieta y a tener paciencia con actos repetitivos; pero lo que necesitamos urgentemente es una educación que se ocupe de estimular el desarrollo de las personas no sólo físico e intelectual, sino emocional y también intelectual.


Lo que tenemos hoy en día - principalmente una educación a través de la cual el sistema social se perpetúa, es decir, un órgano reproductor de la conciencia colectiva- opera a partir del supuesto implícito de que tenemos el mejor de los mundos, y de que conviene perpetuar sus formas de pensar y vivir... Pero una vez que nos damos cuenta de que nuestros innumerables problemas sociales -que hoy día nos han llevado a lo que parece ser el borde de un abismo- no son independientes unos de otros, sino que tienen relación con un problema de subdesarrollo psico-espiritual (es decir: si tenemos el mundo que tenemos es pporque somos tan limitados como somos) debemos concluir que tenemos el mundo que tenemos porque no tenemos otra educacion que la que ahora impera.



Así están las cosas... Pensar antes de escoger.



jueves, 16 de octubre de 2008

PREGUNTAS

George Leonard:

La pregunta que más a menudo nos hacemos es qué:
¿qué materias hemos de enseñar?

Cuando la conversación se hace más profunda,

pasamos a preguntarnos por el cómo:
¿qué métodos y técnicas son necesarias para una buena enseñanza?

Ocasionalmente, cuando se hace aún más profunda,
llegamos a preguntar el porqué:
¿con qué propósito y para qué enseñamos?

Pero rara vez nos preguntamos por el quién:
¿cómo puede la calidad de mi ser determinar
la manera en que me relaciono
con mis estudiantes, mi tema, mis colegas, mi mundo?


domingo, 12 de octubre de 2008

Datos para pensar



Publicado en Magisnet, http://www.magisnet.com/articulos_imprimir.asp?idarticulo=3547 , en Septiembre de este año: Una reflexión acerca del fracaso escolar en el estado español.


En "El cafe de Ocata", http://elcafedeocata.blogspot.com/ un serio, interesante Blog de filosofía , se dice respecto de esta información:


"Así están las cosas. Estos datos nos describen una crisis que es mucho más seria que la crisis económica actual, porque se está convirtiendo en una crisis estructural a la que, simplemente, no nos da la gana mirar cara a cara. Frente a esta realidad, la mayoría de los problemas que ocupan las portadas de los medios de información son, a mi modo de ver, anecdóticos. Aquí está reflejado el avance de la auténtica desertización del país. Estamos en situación de emergencia nacional. Pero tranquilos, no va a pasar nada."


¿A qué se debe que haya resultados tan desalentadores en lo educativo?

A ver: en asuntos meramente técnicos, hay una progresión en los resultados según ranscurre el tiempo y se acumulan los beneficios derivados de la experiencia. Así pasa con la mecánica, con la astonomía, con el atletismo incluso.

La educación es algo muy muy veterano. Tiene tras de sí muchos planes , muchas leyes, muchas intentonas. Y muchos ideólogos, muchos cultores de heramientas...

¿A qué se deberá? ¿Hay alguna constante a lo largo del tiempo que permanezca y a la que se atribuirá a su debido tiempo esa deficiencia tan largamente arrastrada?


(mientras escribo pienso en quien dió con la causa de la gran mortalidad durante los partos...
la falta de higiene de los propios sanitarios...)


viernes, 22 de febrero de 2008

YO FUI ADOLESCENTE

EMOCIONES EN LA ADOLESCENCIA

Cuando el espíritu está a punto, y la psique en plena disposición, es grande la riqueza de los sentimientos y la multitud de los deseos, lo cual ocurre en la adolescencia. El demiurgo que piensa y trae la reflexión, el demiurgo que se emociona y trae el éxtasis; el demiurgo que hace
y trae la obra; el demiurgo que contemplqa y trae el recogimiento; el demiurgo que protesta y trae la queja. Todas estas comparecencias parecen pugnar por habitar la estructura del adolescente, llevando al ánimo gran número de sentires e inpulsos, porque la voluntad
se pone en situación de colaborar y ser arrastrada por todo lo nuevo.
.......
Melancolía diferida, alegría sin causa, ternura sin estímulo, feliz ensimismamiento, feliz entusiasmo, sensación de espera, tenue ensueño, visión de claros espacios, lenta recreación.
He aquí algunos de los sentimientos gozados en la adolescencia, amén de oTros más indefinidos, que apenas pueden ser investigados ni descritos.

Sentimientos producidos por la presencia de objetos inanimados, por el transparente aire,
por el sol de otoño, por la humead del campo, por el verde del bosque, por el brillo de la piedra. Sentimientos ante el ingenuo día, la densa noche, la graciosa mañana, la pacífica tarde. Sentimientos nacidos de contemplar la estampa de la mujer, el movimiento de sus piernas, su diverso andar, su modo de hablar, su mirar y su mundo todo, tan particular frente al del muchacho… Sentimientos aparecidos al comulgar con el tiempo, segundo a segundo, hasta hacer fundir el ánimo con los instantes, como madeja que se devana continua y sin parar, suave y silenciosa…. Sentimientos advertidos al pretender objetivizar y aprender el propio yo, que fluye con el humo, desvaneciéndose, o como las partículas del radio, de manera perenne y eterna, jamás detenida. Sentimientos revelados en el intento de descubrir, en una introspección,
la fuente interior de uno mismo, la idea que regula todas las ideas del yo,
y la emoción que determina todas las emociones, matrices nunca halladas.


Sagrados sentimientos de indecible afecto hacia los padres y personas particularmente amadas, por compartir el mismo rincón, el suceso de la vida. Misteriosos sentimientos del ser en soledad; sentimientos que formulan preguntas, como si en lo más profundo, la emoción fuera
igual al intelecto y, por tanto, capaz de representarse el mundo, juzgar y concluir. ¿No os ha ocurrido en ocasiones, sentir llegar a la mente una cuestión, originada en un lugar más hondo,
a la manera de un cuerpo que surgiera del fondo y flotara sobre la superficie de unas aguas?


A cada uno de aquellos sentimientos correspondía un deseo igualmente indefinido e indecible. Voluntad de existir lentamente, habitar el descontento, poseer norma, tener criterio,
saber el camino, desvelar lo vedado, escuchar y estar en paz. Voluntad de apurar la mañana,
la tarde, el día y la noche. .. Voluntad de apartamiento y voluntad de compañía:
deseo de sucesos. ¡Multitud de inenarrables deseos!

Miguel Espinosa: ASKLEPIOS. Edit. Siruela, 2005