azules,
caen como flores de agua
dentro -muy dentro-
desbordando
sílaba a sílaba
su insensatez o su absoluto.
Se desnudan
donde nadie puede juzgarlos,
allí donde no hay márgenes,
dentro -muy dentro-
en mi alma,
en el azul incondicional de mi alma."
"Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: La última de las libertades humanas-la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino- para decidir su propio camino". Viktor Frankl