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sábado, 22 de diciembre de 2012

4

El camino forja al héroe.

          Apenas unas monedas en el fondo del plato. Confundido entre el hastío y la tristeza, recordaba el rosto de su hijo, ahora lejos de él, que venía acompañado de una profunda sensación de amargura e impotencia.


Perdido en el infinito de la desesperacíón, notó una presión dolorosa en la pierna que lo sustrajo del mundo intangible. Se trataba de la figurita que llevaba en el bolsillo: un guerrerito que el niño le dio la última vez que se vieron. "Papá, esto para que no te olvides de mí cuando no estemos juntos".

Ahogando las lágrimas, se levantó con ímpetu y se encaramó a su taburete, convirtiéndose en aquel guerrero noble y tenaz INVADIDO de una fuerza inusitada, dirigió su mirada con firmeza hacia el horizonte y contempló la alegría y el aplauso de su hijo. "¡Bien papá! ¡Bien papá! ¡Bien papá!".






Foto de César Cerón.
Microrrelato de Merce para Enhebrados .

viernes, 23 de noviembre de 2012

2

DEVOCIÓN







        En el delirio de mi corazón te regalaría la luna.





       Mas llevarte a poseer lo que debe ser libre es aciaga manera de demostrar Amor.







Microrrelato de Merce para Enhebrados
Foto de César Cerón.

lunes, 17 de septiembre de 2012

0

CONTEMPLACIÓN



Aquí quieta... convergen mis sentidos, se convocan mis recuerdos y, difuminados mis limitadores, me unifico con El Todo.
Soy pasado, presente y futuro. Ahora y siempre. Figura insustituible de La Historia y, a su mismo tiempo, observador... pasajero.


Microrrelato de Merce para Enhebrados 
Foto de César Cerón

jueves, 15 de abril de 2010

8

¿Quién lo puede ver todo?

- ¿Qué ves cuando miras al cielo?
- Nubes, azul, el sol, algún pajarito que pasa...
- ¿Ves a los abuelitos y a Tobi?
- No... Deben estar por otra parte. Desde aquí no los veo. El cielo es muy grande.
- ¿Ves el camino para llegar al cielo?
- No, tampoco. Debe estar por alguna de esas montañas altas que parece que están más cerca.
- Supongo que se debe estar bien allí porque todo el mundo se acaba yendo y nadie vuelve ni siquiera de visita.
- Pues supongo.
- Tete... yo no sé si sabré ir sola....
- No te preocupes, cuando quieras ir me lo dices y te acompaño, pero hoy no que con el partido de fútbol de esta tarde me he quedado molido. ¡Y menudo golazo que he metido! Sara...¿Cómo es no ver nada?
- No lo sé.
- Pero... ¿de qué color es la nada? ¿ Es negra?
- ¿Cómo es el negro?
- Pues negro... que cuesta ver, como por la noche cuando no hay luna o cuando apagamos la luz para dormir.
- ¿Cuando está encendida se ve diferente?
- Sí, se ve todo. Cuando está apagada no se ve nada.
- Pues entonces debo ver negro. El maestro Emilio dice que los ojos son como ventanas al mundo por las que podemos asomarnos y ver lo que hay fuera. Y dice también que las mías están cerradas.
- ¿Y no podemos abrirlas?
- Creo que no. Ayer me dijo que como no puedo mirar hacia afuera, he aprendido a mirar hacia adentro.
- ¿Siii? ¡Anda! ¿Y qué hay por dentro? ¿Puedo verlo?


-Merce-