No todo es montaña. Yo diría que ni siquiera la mitad. Demasiados lugares a los que dirigirse.
Hemos pasado unos días espectaculares en
Los Arribes.
Era mi tercera vez en
Sayago. Siempre en primavera.
Allí donde el tiempo ha parecido detenerse. En tierras fronterizas, donde la muga la marca el poderoso río encajonado entre cortados de vértigo. Y así durante kilómetros y kilómetros.
La primavera es más intensa aquí que en ningún otro sitio que yo haya conocido.
Los Arribes..
Las Arribes...o
Los Arribanzos...de todas las denominaciones se puede decir.
Miles de flores entre musgo,senderos,murias,árboles y piedra monolítica. Si algún día tuviera que desaparecer, allí me iría sin pensarlo. Silencio y miles de olores y sensaciones en tierras de
Sayago.
Hemos pasado unos días colgados en el tiempo.A otro ritmo. En casa de
Antonio y
Mónica. Han cumplido su sueño. Que preciosidad de casa en
Villadepera. Buenos amigos con valores hoy
extraños. Cuando la hospitalidad y el darlo todo es algo normal para ellos.
No por conocido me dejó de sorprender como siempre los lugares como yo los recordába.
Aunque he de reconocer que es uno de los sitios menos humanizados de la península.
Aproveché para fisgar posibles opciones de entrada en Tras Os Montes a través de alguna
forma original en mi próxima aventurilla a pata del próximo diciembre.
No quiero hacer de esta entrada un folleto turístico, pero dios, es que tambien se come de pecado.
Sabores y técnicas de siempre. La carne de la ternera sayaguesa, el vino zamorano, la reposteria
recién hecha de Mónica...dios..me emociono..hasta los gin-tonics de las dos tascas del pueblo
me supieron a gloria. La conversación con Toño y mi hermanín..Mónica explicando sus manualidades en el telar a Mireia y Linda....Eva jugando entre retamas, enebros y genistas....
Lo bucólico siempre es necesario tambien.
Foto 1: La primavera está un poco retrasada. Nos faltó una semana más.
Foto 2: Los pueblos de
Sayago..piedra y musgo..
Foto 3: Con
Eva mi ahijada se me cae la baba a todas horas.
Foto 4: Puente de Requejo. En su tiempo el de mayor arco de Europa.
Foto 5: Desde
Pinilla de Fermoselle el
Duero se retuerce allá abajo.
Los Arribanzos.
Foto 6: Granito al atardecer.