Pages

Showing posts with label ¨Literatura Inglesa¨. Show all posts
Showing posts with label ¨Literatura Inglesa¨. Show all posts

Saturday, November 9, 2013

Los detalles de Ivanhoe


Pensaba que no tenía sentido escribir un resumen de Ivanhoe y la biografía de Sir Walter Scott (1771-1832) cuando tanto se ha dicho y escrito sobre el tema. 
En EEUU Ivanhoe es un clásico que suelen pedir en las clases de inglés, pero no necesariamente. Viendo que a mis hijos no les ha tocado el honor de su lectura, he comprado el libro usado en distintas ediciones, prefiriendo la de Tom Doherty Associates LLC, con la imagen que ilustro el post, del año 2000. Los otros libros los devolveré a la biblioteca.
Esta edición tiene un prólogo breve de la biografía del autor y a continuación una explicación somera de Nancy Springer. Lo más interesante es que nos urge a no desilusionarnos, sino continuar con la lectura, ya que es un libro exitante y hasta humorístico: ¨Gentle reader, take my word for this, please, because you would not know it by the first few pages.¨ 
Cuánta razón tiene Springer. Escrito en inglés antiguo, luego de la quinta página, pensé que no podría continuar, no por el idioma en sí, sino por la descripción exhaustiva que Scott hace de las vestimentas y el lugar donde se encuentran el porquerizo Gurth y el arlequín Wamba. Aburrido, sólo nos interesaremos por estos aspectos más adelante, cuando los personajes están más desarrollados.
Sin embargo, decidí ser fiel al consejo, y avanzar. Para cuando llegué a la descripción del sajón Cedric, ya estaba enamorada del texto.

He leído muchos libros de historia de la arquitectura, y la descripción del castillo de Cedric es impecable, parece que uno estuviera dentro de él. Y lo que uno imagina con tantos lujos, pues no, se habla de un desnivel para ubicación de las clases, y los de menor rango estarían sin techo; las comidas, la bebida, según la economía local, los cuartos de huéspedes que no son más que celdas con paja. La decoración de los campos de torneos, es rústica, colorida con los banderines, pero jamás lujosa como lo muestran erróneamente en algunas tapas de libros.
A medida que avanza la narración, más nos atrapa. El desdén y discriminación hacia la raza judía, los pormenores de sus ventajas y desventajas, ya que su dinero los hace necesarios y despreciables en la antigua Inglaterra, su peregrinar por los países....... A ello se le une la descripción de la corrupción de los caballeros templares y el clero; las guerrillas -por así decirlo- de los grupos organizados de los bosques, las intrigas entre reyes y herederos, el horror de la inquisición, la valentía de los torneos medievales.
Tan vívida es la historia, que Scott hasta se toma el tiempo de aclarar, cuando Rebecca, la hermosa judía que es enjuiciada como bruja, es asistida por negros africanos, quienes no eran conocidos en Inglaterra, y su aspecto, hacía que los presentes supusieran que eran demonios.

Sir Walter Scott.  Portrait of Walter Scott (1771 - 1832), novelist and poet, oil on canvas, 76.20 x 63.50 cm. De Wikipedia.org

De todos los clásicos leídos, éste ha pasado a ser mi favorito, incluso con una gramática tan difícil de interpretar, sinceramente creo que Ivanhoe debe ser leído en su idioma original.
Llegando al final, me preguntaba porqué el título de un supuesto héroe que está en casi todo el relato, postrado con graves heridas. Ivanhoe casi no habla, ni existe como personaje principal. Lo mismo para su Lady Rowena. Los verdaderos personajes son Richard Heart of Lion o Ricardo Corazón de León o Richard Plantagenet, y la judía Rebecca. El resto, son personajes muy fuertes, cada uno podría llevar el alma del libro, siendo Ivanhoe y Rowena los que unen la historia pero no la conforman en un sentido estricto.

Scott describe con gran delicadeza los sentimientos humanos, que van desde la barbarie hasta el amor en su más pura acepción. El ataque al perro de Gurth, no pasa desapercibido, siendo ésta una de las cuestiones por las cuales el esclavo se subleva ante su amo Cedric; las envidias y las ansias de poder no están ausentes, y se conoce el castigo cruel, mas también el perdón; Richard perdona a su hermano, pero es despiadado con quienes generaron su persecución.
Y el arraigo a la cultura. Basta leer la descripción de las vestimentas de los sajones, para entender que el enfrentamiento con los normandos (Francia) se da incluso en las modas y modales. Queda muy claro que los franceses son cultos, delicados, y los sajones rústicos y brutos, una situación que va cambiando a lo largo de los años con las bodas entre reinos.

Todo ésto va más allá que la novela histórica-romántica. Cada personaje en Ivanhoe es absolutamente importante y no hemos de perdernos un mínimo diálogo, aunque debamos releerlo.
¿Cómo nos enteraríamos si no, que sólo los sacerdotes y templares leían  y escribían? El aprendizaje de la lectura no es por rango y dinero, sino por distinción de clases y oficios. Los dueños de castillos, no necesariamente sabían leer y escribir, lo cual, entredicho en finos diálogos, no puede pasar desapercibido.
Y, finalmente, hemos de saber que para el amor, no hay razas ni clases divisorias, bien claro queda que en años, Ivanhoe recuerda a Rebecca mucho más de lo que Lady Rowena le permitiría. Algo que el supuesto héroe no admitiría jamás.
Hermoso libro, tardé mucho en leerlo por falta de tiempo, pero cada página la  he disfrutado con mucho placer..... Según Springer, Scott se había dedicado a la poesía, pero Lord Byron, con su absoluto éxito lo había eclipsado (como a tantos otros). Por lo tanto, Scott se dedicó también a novelas, que serían publicadas con un pseudónimo, ya que no eran ¨dignas.¨ Al final de su vida, decidió, -para bien de la posteridad- que Ivanhoe llevara su verdadero nombre.


Monday, March 26, 2012

El Monje. The Monk. Por Matthew Lewis


Acabo de leer The Monk o El Monje en español, de Matthew Lewis y he quedado bastante sorprendida. Esta es una de las primeras novelas góticas, publicada en 1795, escrita en sólo diez semanas y cuando Lewis contaba sólo con 19 años de edad. Fue la fuente de inspiración de otros autores como Jane Austen y Bram Stoker.
Todos los atributos de las novelas góticas se encuentran concentrados aquí, la arquitectura tortuosa de castillos, sepulcros, bóvedas, los amores que cuando no correspondidos conducen a la tumba, los espectros, las leyendas, la brujería, y más allá de eso, el pecado, la blasfemia, la corrupción.
El Monje fue un best seller de la época, criticada favorablemente por Lord Byron y el Marqués de Sade. Pero también fue tema de escándalo, se la atacó como ¨indecente y blasfema¨,  más aún considerando que Lewis a los 21 años fue electo miembro del Parlamento y, si bien  la primera edición fue anónima, para la segunda, no resistió mostrar su autoría como ¨M. G. Lewis, M. P.¨, lo que enfureció a Coleridge, quien en Critical Review, concluyó que ¨si el autor de El Monje firma como legislador, ellos temblaban.¨ Por esa razón, la segunda edición fue ¨suavizada¨ en algunas partes.

Matthew Gregory Lewis, por Henry William Pickersgill, 1809. Wikipedia.org

El personaje principal es Ambrosio, un monje que es abandonado por sus padres en un convento, en extrañas circunstancias. Él es criado en la fe católica con todos los terrores al castigo infernal que podamos imaginar en Madrid, en la época de la Inquisición. A los treinta años, él es un orador espléndido, que arrastra multitudes, y aquí surge su primer pecado: la soberbia, el saberse amado por todos. Hasta aquí, no pasa de ello, ya que el monje nunca había cruzado las puertas del Monasterio. Pero, el demonio se inmiscuye y por medio de una enviada que se infiltra en el claustro, comienza a tentarse con los placeres carnales. Cada vez más, hasta llegar a cometer incesto, violación y homicidio.
Hay otras historias entrelazadas con el accionar de Ambrosio, siendo la más importante la de la hermana Agnes, quien, obligada por una promesa de padres supersticiosos, debe tomar los hábitos contra su voluntad, y también sucumbe a la tentación pero, esta vez por amor. De este único traspié, del cual se arrepiente inmediatamente, ella queda embarazada. Al enterarse, es condenada por la Abadesa a la pena máxima del convento: quedar encerrada por el resto de su vida, en las bóvedas del sepulcro del convento, encadenada en medio de cadáveres putrefactos y alimañas.
Con respecto al autor, se supone que el personaje de la cruel Abadesa y la madre de Ambrosio ( no sabremos hasta el final quién es) está en parte inspirado en su historia personal, su madre deja al padre para vivir con otro hombre, no obstante sigue en contacto con Matthew.
La venganza se da a través de toda la trama, y el final, el castigo, es contundente, atroz.
Los lectores se preguntarán si me gustó? Sí, no obstante tener algunas subtramas ingenuas a los ojos del SXXI, debiéramos leerla con la mente puesta en el SXVIII, y las preguntas que surgen del texto son extensivas a la actualidad: 
¿Somos producto de lo que nuestros padres han hecho de nosotros?
¿Cómo ha influído la enseñanza religiosa a lo largo de nuestras vidas?
¿Somos capaces de resistir las tentaciones?
¿Qué nos espera en el más allá y cómo es el infierno, un estado, un lugar dantesco???
¿Es justo que en pleno SXXI los sacerdotes continúen con el voto de castidad? (No es necesario que hablemos de las consecuencias, para eso leemos los diarios...)
He buscado si había alguna película, y sí, la hay pero no estoy segura de poder conseguirla, es la película francesa de Dominik Moll, protagonizada por Vincent Cassel. Me encantaría verla.

Sunday, January 29, 2012

Personalization of the sick city of London in Daniel Defoe’s words

Illustration of the city of London and the plague. From http://www.learningcurve.gov.uk/images/great-plague/plague-illustration.jpg

I came across with this book, and though it does not have the psychological sense and spirituality of The Plague by Albert Camus, the story is interesting, considering it  has a remarkable fabric that gathers fact and imagination.
In the prologue, Maynadier says that the Journal is probably the writer’s own recollection. It seems to have been established that Daniel Defoe (1659-1731) was five or six years old during the Plague Year, instead of four as has been previously supposed, and therefore of an age to receive a pretty distinct impression of the gloom which overspread the city. During the next years of his childhood, he would naturally hear from the city people of his acquaintance many a tale of the pestilence, the most appalling experience they had known. The plague that stroke England in 1665, was the same disease that more than three hundred years before, drove Boccaccio’s gay Florentines to the villa where the stories of the Decameron were told. The spots on the skin were formerly common tokens of the disease. Another symptoms are fever, vomiting, the frightful aches and pains, the swellings or buboes in the neck, armpit, or groin. Rats are supposed to be carriers of the pestilence.
The text I reproduce below, is Defoe’s reflection of how he feels or understands the city. Here, we see the personalization he makes of it, London is a suffering haptic city, it  has a face, composed by all the faces of the citizens that express the anguish, that is also shown in the public buildings, in the closed houses. There is no way we can imagine the sick physical city separated from its inhabitants.

Mural at the Eyam Museum. From http://www.eyammuseum.demon.co.uk/mural.jpg

A tear sheet from a newspaper. From http://faculty.up.edu/asarnow/images/MUTABIL2.GIF
 “The face of London was now indeed strangely altered, I mean the whole mass of buildings, city, liberties, suburbs, Westminster, Southwark, and altogether; for as to the particular part called the city, or within the walls, that was not yet much infected. But in the whole the face of things, I say, was much altered; sorrow and sadness sat upon every face; and though some parts were not yet overwhelmed, yet all looked deeply concerned; and as we saw it apparently coming on, so every one looked on himself and his family as in the utmost danger. Were it possible to represent those times exactly to those that did not see them, and give the reader due ideas of the horror that everywhere presented itself, it must make just impressions upon their minds and fill them with surprise. London might well be said to be all in tears; the mourners did not go about the streets indeed, for nobody put on black or made a formal dress of mourning for their nearest friends; but the voice of mourning was truly heard in the streets.”
REFERENCE
Daniel Defoe, Howard Maynadier. The works of Daniel Defoe. Volume 9. A Journal of the Plague Year. Written by a citizen who continued all the while in London.
Department of English, Harvard University. Thomas Y. Crowell and Co. Publishers. New York. Copyright 1904 by the University Press.
Read more about Los Angeles plague in 1924:
http://myriammahiques.blogspot.com/2009/10/urban-consequences-of-1924-plague-in.html

Saturday, January 21, 2012

A 200 años del nacimiento de Charles Dickens

Charles Dickens. Google images

Recordemos la biografía de Dickens, en este texto extraído del artículo de Luis Gregorich:

Charles Dickens nació en Landport (Portsmouth), al sudoeste de Londres, el 7 de febrero de 1812. Se crió en un hogar de modestos recursos: su padre era un empleado de poca jerarquía en el departamento de contabilidad de la Marina. Por fuerza y voluntad propia fue autodidacto; no recibió educación formal hasta los 9 años.
Uno de los episodios más tristes de su infancia fue el encarcelamiento del padre, enjuiciado por fraude y deudas; aunque el período de prisión no fue largo y la familia pudo convivir en la cárcel con el detenido (tal como se autorizaba en aquella época), los hechos dejaron profunda huella en el futuro escritor, que los utilizaría, en forma lateral o directa, en varias de sus novelas (por ejemplo, en La pequeña Dorrit ). También resultó una dolorosa experiencia, cuando tenía 12 años, su trabajo poco menos que esclavo en una fábrica de betún para zapatos; le serviría de punta de lanza para sus denuncias posteriores contra el trabajo infantil, permitido a comienzos de la era victoriana.
La familia se mudó varias veces, hasta recalar, finalmente, en Londres. La gran ciudad sería el escenario de su aprendizaje y de su escritura. Talentoso y precoz, trabajó a los 15 años en un bufete de abogados; en seguida, se destacó como taquígrafo judicial y cronista parlamentario. Leyó a sus contemporáneos y a los novelistas ingleses del pasado, como Daniel Defoe, Tobias Smollett,Jane Austen y su favorito Henry Fielding,el autor de Tom Jones .
A partir de 1833 empezó a publicar, en distintas revistas, bocetos y cuadros de costumbres londinenses, que reuniría en su primer libro, Bocetos de Boz (1835). Su situación económica mejoró rápidamente. En 1836 se casó conCatherine Thompson Hogarth, que en 14 años le daría 10 hijos. A algunos de éstos les puso nombres de escritores compatriotas, como Walter Landor, Alfred Tennyson, su amado Henry Fielding y Edward Bulwer Lytton.
Como novelista -sería en adelante su oficio central y la causa de su fulminante popularidad-, Dickens debió someterse al mandato editorial de la época: a partir de 1820, la publicación de los libros por entregas, en revistas habitualmente mensuales, con la consiguiente repercusión en la técnica narrativa, y sus demandas de suspenso, demoras y aceleraciones de la trama, y sorpresas argumentales. Manejó todos estos procedimientos con maestría y les agregó una capacidad de invención y descripción de personajes de inconfundible valor. El público lector se ensanchó: la mensualización equivalía al pago en cuotas actual, accesible a más bolsillos.
Su primera novela, Los papeles dePickwick (1836-37), reveló su don cómico, que en adelante usaría sólo parcialmente. La que siguió, Oliver Twist (1837-38), es uno de sus logros mayores, una poderosa narración social, escrita rudamente y en una cuerda melodramática, pero que convence por su denuncia de la miseria, el significado perverso del dinero, y la explotación de los niños en la Londres de la época.
Con sólo 26 años, ya era uno de los escritores ingleses más prestigiosos. Lo confirmó con novelas como NicholasNickleby (1839-40) y Almacén de antigüedades (1840-41), y con el Cuento de Navidad (1843), donde asistimos a la humanización de Scrooge, un empresario avaro y egoísta. David Copperfield (1849-50), otra de sus grandes obras, es una típica novela de iniciación, que traza el itinerario vital de un joven -en más de un sentido, él mismo- que encontrará la felicidad y la paz sólo después de duras pruebas. El personaje del campechano Micawber, en el que hay ecos del padre del escritor, acentúa el carácter autobiográfico de la novela. Casa desolada (1852-1853), para algunos críticos, como G. K. Chesterton, la mejor novela del autor, descansa sobre todo en el complejo (y moderno) carácter de su protagonista, Esther Summerson.
Pertenecen al último período de Charles Dickens La pequeña Dorrit (1857-1858), Historia de dos ciudades (1859) y, muy especialmente, Grandes esperanzas (1860), con personajes memorables como el protagonista, Pip, otra vez un joven de origen pobre, y la aristocrática y enclaustrada Mrs. Havisham.
En 1858 el escritor abandonó a su mujer para acercarse a su nuevo amor, la actriz Ellen Ternan. El escándalo, en la melindrosa sociedad victoriana, no podía menos que estallar; Dickens quiso justificarse alegando insania de su esposa.
Él mismo había querido ser actor de joven, pero esa vocación se frustró. Lo compensó con las giras de lectura de sus últimos años, que tuvieron gran éxito y le reportaron mucho dinero, sobre todo en los Estados Unidos. Se presentaba, en esas giras, ante grandes auditorios que pagaban su entrada, y leía fragmentos de sus obras, impostando la voz para interpretar a los diversos personajes.
Charles Dickens murió el 9 de junio de 1870, en Gad's Hill Place, de un derrame cerebral. Dejó sin terminar su última novela, El misterio de Edwin Drood . Fue enterrado en la Abadía de Westminster, a pesar de haber pedido, como última voluntad, un sepelio más modesto. La más completa de sus biografías, en la que se marcan con claridad la doble vida, los silencios y las evidencias de un victoriano, es la de PeterAckroyd (1990), con más de mil páginas de investigación exhaustiva.

Tuesday, January 17, 2012

My pretty ROSE TREE. By William Blake


A flower was offerd to me:
Such a flower as May never bore.
But I said I've a Pretty Rose-tree,
And I passed the sweet flower o’er.

Then I went to my Pretty Rose-tree:
To tend her by day and by night.
But my Rose turnd away with jealousy:
And her thorns were my only delight.

Illustration by William Blake. From Songs of Innocence and of experience. By William Blake. 1789-1794

Wednesday, January 11, 2012

¨Alcohol¨ or the spirit of wine. In the words of Thomas Henry Huxley

Woodburytype print of Huxley (1880 or earlier)
Image from http://en.wikipedia.org/wiki/Thomas_Henry_Huxley

Well, I´ve never thought about it, but I´ve found this paper or short book on line ¨Yeast¨ and was captivated by the explanations, the mystic part of it. Who was Thomas H. Huxley?
¨(4 May 1825 – 29 June 1895) was an English biologist, known as "Darwin's Bulldog" for his advocacy of Charles Darwin's theory of evolution.
Huxley's famous 1860 debate with Samuel Wilberforce was a key moment in the wider acceptance of evolution, and in his own career.(...)
Huxley coined the term 'agnostic¨ to describe his own views on theology, a term whose use has continued to the present day.

Agnosticism can be defined in various ways, and is sometimes used to indicate doubt or a skeptical approach to questions. In some senses, agnosticism is a stance about the difference between belief and knowledge, rather than about any specific claim or belief. In the popular sense, an agnostic is someone who neither believes nor disbelieves there is a God, whereas an atheist disbelieves in God.
http://en.wikipedia.org/wiki/Thomas_Henry_Huxley_and_agnosticism#Thomas_Henry_Huxley

Here, an excerpt from ¨Yeast¨ by Thomas Henry Huxley:

¨I spoke of the produce of fermentation as "spirit of wine." Now what a very curious phrase that is, if you come to think of it. The old alchemists talked of the finest essence of anything as if it had the same sort of relation to the thing itself as a man's spirit is supposed to have to his body; and so they spoke of this fine essence of the fermented liquid as being the spirit of the liquid. Thus came about that extraordinary ambiguity of language, in virtue of which you apply precisely the same substantive name to the soul of man and to a glass of gin! And then there is still yet one other most curious piece of nomenclature connected with this matter, and that is the word "alcohol" itself, which is now so familiar to everybody. Alcohol originally meant a very fine powder. The women of the Arabs and other Eastern people are in the habit of tinging their eyelashes with a very fine black powder which is made of antimony, and they call that "kohol;" and the "al" is simply the article put in front of it, so as to say "the kohol." And up to the 17th century in this country the word alcohol was employed to signify any very fine powder; you find it in Robert Boyle's works that he uses "alcohol" for a very fine subtle powder. But then this name of anything very fine and very subtle came to be specially connected with the fine and subtle spirit obtained from the fermentation of sugar; and I believe that the first person who fairly fixed it as the proper name of what we now commonly call spirits of wine, was the great French chemist Lavoisier, so comparatively recent is the use of the word alcohol in this specialised sense.´
Excerpt from:

Sunday, October 23, 2011

Anonymous. Anónimo. El film de Roland Emmerich sobre un falso Shakespeare

Una escena del film Anonymous. De http://www.hollywoodreporter.com/

En marzo de 2010, posteé acerca de la investigación del académico, biógrafo alemán Kurt Kreiler, quien sostiene que el autor de las obras firmadas por un tal William Shakespeare es nada menos que el conde de Oxford, Edward de Vere. ¨Conocido por su mala fama, de sangre aristocrática, De Vere fue un personaje muy acorde a una época de Inglaterra llena de intrigas y traiciones.¨
No basta con las publicaciones, ahora tendremos una película del director Roland Emmerich, llamada ¨Anonymous¨. Si bien no sorprende el tema, ya bastante trillado, Juana Libedinsky en su artículo sobre la película para la Nación, dice que ¨El asunto clave es que el film vendrá acompañado por un documental que intenta probar que el Shakespeare que conocemos es un fraude, y por materiales de estudio para incorporar el tema en la escuela. Esto fue la gota que rebasó el vaso de los grandes especialistas en el autor, que están usando todos los medios de comunicación para contrarrestar el efecto que estiman provocará la película y sus "extras" para el aula.¨

Otra escena de ¨Anonimo¨. De http://www.thedailybeast.com/

Doy por supuesto que el tema será duro de tratar, y se levantarán muchas voces en contra; mientras tanto, Los Angeles Times publicó que se ha cambiado el lanzamiento de la película, en vez de exhibirla en más de 2000 cines de todo EEUU, Sony permitirá darla en premier sólo en 250 salas. Y ver cómo resultan las críticas.´
Algunas razones del fraude, según la nota de Huffington Post:

Nacido de padres analfabetos, Shakespeare pasó a poseer el vocabulario inglés más completo de la historia; sus hijas, Susanna y Judith no leían ni escribían.
No hay documentos de Shakespeare de su puño  y letra.
Shakespeare hace referencias grandilocuentes de ciudades italianas, de la vida de las cortes francesas, de las maneras  y etiquetas de tierras extranjeras, pero no hay documentos de su estadía fuera de Inglaterra.
Su último testamento no menciona ninguno de sus libros o manuscritos, dejando la impresión que a él no le interesaba el destino del trabajo de su vida, luego de su muerte.
Shakespeare se retiró en sus 40 tardíos y retornó a Stratford-upon-Avon, donde nunca escribió un solo poema o soneto nuevamente.

Reconozco que siento curiosidad por esta historia, y me gustaría que desentrañaran este enigma de una vez, por más frustrante que pueda ser. Pero, independientemente de su autor, lo que valen son las letras que quedan.

Wednesday, October 19, 2011

Feliz cumpleaños John Le Carré! De cómo el espía se convirtió en escritor

John Le Carré. Foto de Revista Eñe de Cultura

Si hay algo que me da placer, es ver gente mayor - en sus ochenta- que aún están activos y con la mente bien para continuar ejerciendo sus actividades culturales. Entre ellos, John Le Carré, el famoso escritor británico de novelas de espionaje, que hoy cumple 80 años y llegó a la fama por un pequeño librito de espionaje, luego de haber fracasado como espía en la vida real. 
Mi novela preferida de Le Carré: The Constant Gardener o El Jardinero Fiel.
De Revista Eñe de Cultura, reproduzco parcialmente la nota de Andrej Sokolow, Berlín:

Le Carré, David John Moore Cornwell, desarrolló el arte de inventar historias de una forma casi dramática. Su madre, actriz, desapareció cuando tenía cinco años. Su padre, un estafador, vivía entre la cárcel y sus estafas. Incluso se hizo pasar por su famoso hijo para conquistar mujeres.
(...) “Vivíamos continuamente entre mentiras”, recuerda Le Carré. “Decíamos que mi padre estaba de vacaciones, pero en realidad estaba preso”. Mirase donde mirase, veía conspiraciones y traiciones. Durante esa infancia, el escritor desarrolló una desbordante fantasía y una búsqueda de estabilidad que lo llevó hasta los servicios secretos británicos. En los 50 llegó a Alemania bajo la identidad de un diplomático, pero no tuvo éxito como espía. Una de sus misiones fue descubrir si un soviético era en realidad un agente doble. “El ruso vino, bebió vodka, tocó el chelo y no dijo una palabra en toda la tarde”, cuenta el escritor. Quién sabe hasta donde habría llegado el agente Cornwell... Pero apareció El espía que surgió del frío.
El breve libro, redactado en pocas semanas, cambió la vida de Cornwell y el arte de escribir novelas de espionaje. Buenos y malos se entremezclaban en un terreno más gris y los agentes dejaban de ser héroes para convertirse en personajes de carne y hueso. “La mejor historia de espionaje que leí nunca”, dijo al respecto Graham Green, otro veterano del género. La novela salió a la venta firmada por un tal John le Carré. Cuando la identidad del escritor salió a laluz, su carrera como agente ya era historia.
En lugar de trabajar como espía, Le Carré se dedicó a escribir sobre ellos. Pocos años más tarde creó a su personaje de mayor éxito: el desilusionado agente George Smiley, engañado constantemente por su mujer y víctima de un entorno sin escrúpulos. Este año, El Topo recreó la aventura más conocida de Smiley, Tinker, Tailor, Soldier, Spy, con Gary Oldman de protagonista. Y eso, a pesar de que entre la publicación del libro y este filme creció una generación que casi no sabe qué fue la Guerra Fría.
Con la caída de la cortina de hierro, Le Carré dirigió su mirada crítica hacia Europa occidental. Sus libros comenzaron a tratar el tráfico de armas, negocios sucios de las empresas farmaceúticas, la guerra contra el terrorismo o la mafia rusa. Y en sus comentarios, criticó con frecuencia la política exterior estadounidense y pidió más tolerancia con el Islam.
¿Qué le resulta difícil a la hora de escribir hoy? Tengo un gran problema con las nuevas tecnologías de la comunicación. Es complicado escribir un thriller sobre espías cuando uno no entiende como funcionan los sistemas de vigilancia, localización y comunicación. ¿Como funciona ahora la comunicación en el mundo de los espías? No tengo ni idea. Y no quiero escribir sobre cosas de las que no entiendo.(...)
A sus 80 años, Le Carré es un ágil caballero de cabello gris, encantador y perspicaz. Con 13 nietos a los que sirvió de puente para vivir la vida normal que su padre nunca le dio, está en paz consigo mismo. “Me siento preparado para morir”, confiesa.

Lea la nota completa:

Saturday, October 1, 2011

La leyenda de la muerte de Percy B. Shelley

The Funeral of Shelley. El Funeral de Shelley, por Luis Edouard Fournier (1889). De izquierda a derecha vemos a Trelawny, Hunt y lord Byron. Imagen de wikipedia.org

Había leído en el libro The Monsters  de Dorothy y Thomas Hoobler acerca de la muerte de Percy B. Shelley y su cremación en la playa, su cuerpo estaba irreconocible de no ser por el libro de poemas que llevaba en su bolsillo. Para completar el tema, he leído un artículo en Guardian.co.UK del biógrafo británico Richard Holmes, muy conocido por sus libros sobre personajes de la época del Romanticismo inglés y francés. Entre otros libros, Holmes escribió Shelley: The Pursuit (1974) y Shelley on Love: Selected Writings (1980). Según los Hoobler, Shelley había sido una persona ¨non grata¨, al menos en muchas ocasiones. Pero luego de su muerte, quedó ensalzado en la historia, su mismo deceso terminó en leyenda.
En el verano de 1822, el Courier, un diario londinense, publicó un breve obituario que decía:
"Shelley, the writer of some infidel poetry, has been drowned: now he knows whether there is a God or no." 
¨Shelly, el escritor de algunas poesías infieles se ha ahogado: ahora sabe si hay un Dios o no.¨ Desde ese momento, la dramática muerte de Shelley en el Golfo de Spezia se tornó una de las leyendas de la época romántica más poderosa. Shelley se ahogó navegando su propio barco, Don Juan, cuando retornaba de Livorno a Lerici, el 8 de julio de 1822 durante una violenta tormenta de verano; estaba cercano a cumplir 30 años. Como las muertes de Keats en Roma - el año anterior- y la de Byron -dos años más tarde- su muerte selló su reputación como joven genio sacrificado.
A través de una cantidad de poemas, cuadros, inscripciones, memorias y monumentos victorianos, se formó su imagen pública, como poeta impráctico y destinado a la desgracia, según las palabras de Matthew Arnold, un ángel que batía sus luminosas alas en vano. Él podría volar, pero jamás aprendió a nadar.
El mito de su muerte transformó la realidad de su vida. Por ejemplo, en una pared de su última casa se inscribió ¨Sobre esta terraza, una vez protegida por la sombra de un viejo roble, en julio de 1822, Mary Shelley y Jane Williams esperaron con llorosa ansiedad  el retorno de Percy Bysshe Shelley, quien, navegando desde Livorno en su frágil barcaza, había regresado a la playa por destino repentino entre los silencios de las Islas Eliseas. O playas benditas, donde Amor, Libertad y Sueños no tienen cadenas.¨ (En italiano).

Casa Magni. Ilustración del capitán Daniel Roberts. Wikipedia.org

El mito además creció en el SXIX, siendo Mary Shelley, su esposa, la que lo inició, escribiendo inmediatamente luego de su muerte: 
"I was never the Eve of any Paradise, but a human creature blessed by an elemental spirit's company and love - an angel who imprisoned in flesh could not adapt himself to his clay shrine and so has flown and left it."
¨Yo nunca fui el atardecer de ningún Paraíso, sino la criatura humana bendecida por la compañía y el amor de un espíritu elemental - un ángel quien prisionero en su carne, no pudo adaptarse a su vasija de barro y así ha volado y la ha dejado.¨ 
En su diario de 1822,  Trelawny escribió una simple descripción gráfica de la tormenta que destruyó la barcaza y la cremación de los cuerpos, describiendo esta última como una ceremonia pagana con libaciones de vino, aceite y especias. Además, obsesivamente volvió a escribir el acontecimiento como una docena de veces en los siguientes cincuenta años, acumulando más y más detalles barrocos. 
En 1889 Louis Fournier pintó ¨El funeral de Shelley¨ (O la cremación de Shelley) mostrando un cadáver no dañado ofrecido al Cielo en una pira de mártir, con poses románticas y solemnes de Trelawny y Byron (cuando en realidad habían ido a nadar) y una piadosa Mary arrodillándose y llorando copiosamente (cuando ella no había asistido).
Los relatos se materializaron en monumentos fúnebres. Una tumba de mármol fue encargada por la familia Shelley a Horatio Weekes en 1854, basada en la italiana Pietá, con la figura del poeta a la manera de Cristo acunado por la Virgen. Cuatro años más tarde, otro monumento fue pagado por la Sociedad Shelley a E. Onslow Ford para instalarlo en el College de Oxford. La escultura muestra a Shelley vestido con ropajes como ángel caído sobre un altar verde artificial, con una ninfa llorando.
Tales ecos místicos resuenan aún en la actualidad.

REFERENCIA:

Saturday, September 10, 2011

From the poem ¨In Memoriam¨ by Lord Alfred Tennyson (1809-1892)

Muertos y vivos. Dead and Alive. Digital art by Myriam B. Mahiques. In Memoriam of 09/11


Strong Son of God, immortal Love,
Whom we, that have not seen thy face,
By faith, and faith alone, embrace,
Believing where we cannot prove;
Thine are these orbs of light and shade;
Thou madest Life in man and brute;
Thou madest Death; and lo, thy foot
Is on the skull which thou hast made.

Thou wilt not leave us in the dust:
Thou madest man, he knows not why,
He thinks he was not made to die;
And thou hast made him: thou art just.

Thou seemest human and divine,
The highest, holiest manhood, thou.
Our wills are ours, we know not how;
Our wills are ours, to make them thine.

Our little systems have their day;
They have their day and cease to be:
They are but broken lights of thee,
And thou, O Lord, art more than they.

We have but faith: we cannot know;
For knowledge is of things we see;
And yet we trust it comes from thee,
A beam in darkness: let it grow.

Let knowledge grow from more to more,
But more of reverence in us dwell;
That mind and soul, according well,
May make one music as before,

But vaster. We are fools and slight;
We mock thee when we do not fear:
But help thy foolish ones to bear;
help thy vain worlds to bear thy light.

Forgive what seem'd my sin in me;
What seem'd my worth since I began;
For merit lives from man to man,
And not from man, O Lord, to thee.

Forgive my grief for one removed,
Thy creature, whom I found so fair.
I trust he lives in thee, and there
I find him worthier to be loved.

Forgive these wild and wandering cries,
Confusions of a wasted youth;
Forgive them where they fail in truth,
And in thy wisdom make me wise.

Keep on reading: http://classiclit.about.com/library/bl-etexts/atennyson/bl-aten-memoriam.htm

In Memoriam A.H.H. is a poem by the English poet Alfred, Lord Tennyson, completed in 1849. It is a requiem for the poet's Cambridge friend Arthur Henry Hallam, who died suddenly of a cerebral haemorrhage in Vienna in 1833. Because it was written over a period of 17 years, its meditation on the search for hope after great loss touches upon many of the most important and deeply-felt concerns of Victorian society. http://en.wikipedia.org/wiki/In_Memoriam_A.H.H.

Tuesday, August 23, 2011

Paxton´s Flower Garden. El libro de flores de Paxton

Fachada original del Crystal Palace. wikipedia.org

El Palacio de Cristal (Crystal Palace) fue una gran obra de la revolución industrial inglesa, diseñada por el arquitecto y botánico inglés Sir Joseph Paxton (Agosto 1803-Junio 1865). Se construyó en hierro y vidrio, erigiéndose originalmente en Hyde Park, Londres, Inglaterra, para la Gran Exhibición de 1851. Recibió más de 14.000 expositores de todo el mundo, en sus 92.000 m2, para mostrar los últimos desarrollos tecnológicos de la revolución.
Este edificio es bien conocido en los claustros de arquitectura. Lo que yo no conocía eran los libros de botánica de Paxton que hoy miraba deleitada on line.

Sketch del diseño del Crystal Palace, 1850. Wikipedia.org
Sir Joseph Paxton. wikipedia.org

Empecé por el Volumen I (de III) de Paxton´s flower garden que también tiene como co-autor al Dr. John Lindley. Edición de Londres, 1850-1.
No es mi interés en este momento leer en detalle sobre estas flores, pero sí voy a compartir algunas de las hermosas ilustraciones que trae el libro, y dejaré el link para quienes quieran leerlo, o ver más imágenes; tomen la oportunidad, porque he leído en Antiquariat Botanicum que la edición en cuero 1850-3 sale 7.500$ (dólares). Para los que no podemos costearlo, el volumen I a publicarse en diciembre de 2011 por Cambridge Library Collection sale 23.99$; en Amazon, el Vol. II sale 18.55$ nuevo.








Tuesday, August 9, 2011

The Mistery of King Arthur. (El Misterio del Rey Arturo) De Elizabeth Jenkins


Ya he comentado que mi pasión por los mitos y leyendas comenzó de niña, cuando leía versiones sencillas para adolescentes. Hace unos años, las retomé con traducciones de textos originales, sin adaptaciones, entre ellas, la leyenda del Rey Arturo, del cual leí un libro de unas 300 páginas, pero que lamentablemente no tenía final. No había reparado en que hay varias versiones de la misma historia, según la época en que se escribió el romance. Al día de hoy, me interesa más el análisis del surgimiento de cada leyenda, desde el punto de vista social, histórico, antropológico.
Por ello compré ¨The Mistery of King Arthur¨ de la escritora británica Elizabeth Jenkins (31 de octubre 1905-5 de septiembre 2010), quien fuera reconocida fundamentalmente por escribir las  biografías de Jane Austen, Carolyn Lamb y Elizabeth I. No parece haber traducciones al castellano de su libro.

Elizabeth Jenkins. Foto Nigel Sutton/Lebrecht Authors/Lebrecht Music & Arts. En guardian.co.UK

Desde mi punto de vista, las referencias bibliográficas no son tantas, algunas imágenes -todas hermosas- tienen citada la fuente a su lado, otras no, y, creo que lo peor es que Elizabeth menciona los nombres indistintamente en sus acepciones locales, y sin aclarar demasiado, lo cual hace que algunos párrafos se tornen confusos. Por ejemplo, habla de Mordred como hijo de Arturo, luego se refiere a él como sobrino. Para quienes no estén familiarizados con el relato, Mordred era hijo de Arturo con su media hermana Morgause (también Anna o Gwyar en versiones más antiguas), a quien no podemos confundir con la famosa Morgana o Morgan Le Fay quien a su vez fuera media hermana de ambos.





Pero, estos deslices le perdono a Mrs Jenkins, porque su libro en verdad nos ilumina sobre aspectos interesantes de la leyenda, como el contexto histórico, su carácter de ¨best seller¨ gracias a la Historia Regum Britannieae (Historia de los Reyes Británicos) escrita por el monje Geoffrey de Monmouth, quien tomó leyendas existentes, les incorporó hechos históricos comprobables y relató finalmente como compendio de historia. Su contribución a la leyenda de Arturo es presentarlo como hijo de Uther Pendragon, quien regía en Caerleon-on-Usk, que su primer ministro era el Mago Merlín y que cuando Arturo fue herido de muerte, fue llevado a la isla de Avalon (Glastonbury). 
De allí en más, otros autores han embellecido la historia de quien Jenkins dice que no era rey, sino un valiente guerrero. Si existió o no, me da la sensación que la autora está a favor de ambas teorías, aunque inclinada hacia su existencia, que no afirma con contundencia por falta de datos fehacientes.
Un detalle me llamó la atención, es que Lancelot no existía en los primeros escritos, sino que fue un personaje agregado por el poeta francés Chrétien de Troyes a principios del SXII; en el comienzo de Lancelot dice que él escribió este relato por parte de Marie de Champagne, quien le dictara el material y el estilo en que estaría escrito, una historia popular de amor que aparentemente ya se conocía. 
Otro dato interesante, el tinte sexual de los torneos a caballo. A tal punto llegaba el ansia de demostrar el valor a las damas, que, desafiando las reglas, se podía matar a otro caballero sólo por desconocer sus armas; las mutilaciones y el adulterio son también parte de estos romances. 
La violencia, no me ha sorprendido, nacida yo en la "modernidad" de actos crueles día a día; mas el maestro de niños Roger Ascham -en el S. XVI- no estaba a favor de dejar leer estos textos a sus alumnos. 
¿Qué ha perdurado a través de los siglos? La esencia de la leyenda, en todas las manifestaciones del arte; la personalidad de Arturo como ser justo y complaciente; Guinevere, hermosa y amable, a no ser que se provoquen sus fibras amorosas más íntimas; Sir Lancelot, de corazón puro, atormentado por el amor prohibido que va en desmedro de la fidelidad a su rey. Y los verdaderos reyes de Gran Bretaña que han proclamado ser sus descendientes.
Siento que Arturo ha existido, o lo presiento, y me alegro por ello.




Lea sobre Elizabeth Jenkins
Lea 
FOUR ARTHURIAN ROMANCES:
"EREC ET ENIDE", "CLIGES", "YVAIN", AND "LANCELOT" by Chretien DeTroyes

Saturday, August 6, 2011

The Master. From Poems in Prose. By Oscar Wilde

Man of Sorrows. By German gothic painter Meister Francke. Wikipedia.org

Poems in Prose is the collective title of six prose poems published by Oscar Wilde in The Fortnightly Review (July 1894). Here, my favorite one, The Master:

Now when the darkness came over the earth Joseph of Arimathea, having lighted a torch of pinewood, passed down from the hill into the valley. For he had business in his own home.
And kneeling on the flint stones of the Valley of Desolation he saw a young man who was naked and weeping. His hair was the colour of honey, and his body was as a white flower, but he had wounded his body with thorns and on his hair had he set ashes as a crown.
And he who had great possessions said to the young man who was naked and weeping, 'I do not wonder that your sorrow is so great, for surely He was a just man.'
And the young man answered, 'It is not for Him that I am weeping, but for myself. I too have changed water into wine, and I have healed the leper and given sight to the blind. I have walked upon the waters, and from the dwellers in the tombs I have cast out devils. I have fed the hungry in the desert where there was no food, and I have raised the dead from their narrow houses, and at my bidding, and before a great multitude, of people, a barren fig- tree withered away. All things that this man has done I have done also. And yet they have not crucified me.'
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...