Mostrando las entradas con la etiqueta Amistad. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Amistad. Mostrar todas las entradas

jueves, 27 de febrero de 2020


Si alguien hubiese tenido que describir a Alma, seguramente hubiese dicho que era una niña que soñaba demasiado. Miraba el mundo siempre con ojos curiosos y, a pesar de tener las rodillas lastimadas por tanto tropiezo, no dejaba de alzarse e intentarlo una vez más.

Un día, sus pasos –o tal vez fueron sus alas, esas que para no olvidarse quién era se había dibujado en la espalda-, la llevaron hasta el mar, ese sitio donde podía sentirse sí misma, sin límites ni barreras. Y fue allí que la encontró, la conoció... ella, la Luna.

Al inicio fue un tibio reflejo, parecía como que ninguna de las dos deseaba asustar a la otra con la propia impulsividad, las propias ganas de saberlo todo. Pero la atracción es algo inevitable y ni queriendo podían no buscarse. Parecía que llevaban varias vidas siendo amigas, conociéndose. Las experiencias y sentimientos tan parecidos, tan vividos, tan de ambas.

Desde ese día no volvieron a separarse. Se contaban todo; hasta compartían los silencios, esos que estaban tan llenos de significado y que ambas entendían tan bien. Luna y Alma; dos seres que la vida y las circunstancias habían unido, mucho, muchísimo tiempo antes de encontrarse.


(Este microrrelato pertenece a los "Relatos Jueveros"
y esta semana la convocatoria fue hecha por Demiurgo desde su blog: "El Demiurgo de Hurlingham".
Te invito a leer el resto de los participantes aquí!)

sábado, 21 de diciembre de 2019

Felices Fiestas


Y ya ha pasado otro año más...

En lo personal ha sido un año muy, muy difícil. Comenzó mal, de la peor manera, y continuó bastante complicado. Muchos de los propósitos que me había planteado en esas primeras horas del 2019, se fueron difumando hasta desaparecer; otros han debido ser cambiados sin más. Pero bueno, así es la vida, no pide permisos.

Aunque también hubo otra constante: estos rinconcitos que son los blogs. Los míos, donde he volado con la imaginación y escrito (poco), o compartido música, o me he abierto para tratar de curar las heridas. Y también, obviamente, los de ustedes. Aunque muchas de esas veces haya pasado de puntillas, leyéndolos en silencio, porque no sabía qué decir o cómo hacerlo... pero en ambos casos, aquí o allí, he podido sonreír con esas palabras, con esos comentarios, con esas entradas.

Sentir el cariño entre letras; el abrazo silencioso, aunque fuera a la distancia; la preocupación a veces, que luego se transformaba en un mail personal... todos y cada uno, me han regalado algo para mí muy valioso: tiempo. Por eso, quiero dejarte mi regalo para ti, ábrelo en Navidad y úsalo cuando desees...


...en la cajita encontrarás un puñado de sonrisas para compartir si quieres; unos cuantos abrazos esperándote cuando lo necesites; un par de orejas dispuestas a escucharte; unos cuantos coloridos globos para poder volar juntos cuando la realidad amenace con aplastarnos; unas palabras amables cuando el mundo no lo sea; y mi agradecimiento más sincero... no te vayas de aquí sin él.


También aprovecho la ocasión para agradecer muy especialmente a:


Ale...
...por cada día que hemos compartido en estos años,
en estas vidas;
por tus brazos que no me han dejado de sostener;
por ese amor inmenso e incondicional;
por todo y más.
Miguel...
...por esta amistad que apenas comienza
y esta pasión por el Cine, que compartimos.
Gin...
...por toda esa fuerza que me transmites
y esas ganas de seguir adelante.

Guille...
...por esas risas, sonrisas,
y momentos compartidos en tu Hope.

Auro...
...por tanto mimo y cariño que me dejas en cada huella,
y por tanto Arte que me transmites.

Dulce...
...por esta amistad construida en el tiempo
basada en el aprecio y respeto mutuo.
...por todos esos cafés compartidos en el tiempo,
por la magia y cariño de tu presencia.

Demian...
...por esta amistad que, como el océano,
une las dos orillas.


Perlita...
...por cada muestra de cariño
y cada abrazo que arropa.
Mag...
...por tantos años compartidos,
tantos momentos, buenos y no tanto;
y por todos aquellos que, seguramente,
nos encontrarán aún juntas.
Laura...
...porque entraste en mi vida como brisa fresca,
por todas esas 'coincidencias',
por las risas y todas las que vendrán.
Ivel...
...por tanto amor incondicional,
por sentirme y llamarme de la manera más hermosa,
por ser siempre esa niña especial de mi 

Y a todos los que entrada tras entrada, me dejan sus huellas en cualquiera de mis playas:

...y todos los que seguramente me olvido.

¡Felices Fiestas!




jueves, 8 de noviembre de 2018

Estaba en medio de una tormenta. Así se sentía, un ser perdido y a la deriva. Porque no importaba si afuera resplandecía el sol, la lluvia se le había desatado dentro. Ya no comandaba sobre su propia nave, sobre su vida. Sentía que el timón de ésta giraba sin control. Como si sus pasos fueran dados en la arena, donde el viento borraba sus huellas sin más y donde siempre parecía deber recomenzar.

Entonces la conoció.

Le bastó cruzar con ella algunas palabras para sentir que la calma invadía su alma. Hasta podría jurar que se conocían de otra vida. Ella no le daba soluciones mágicas, simplemente escuchaba; hacía que viera las situaciones desde otra perspectiva, y estaba. Porque aunque nunca sus manos se hubiesen tocado, ella le había enseñado a ser presencia más allá de cualquier distancia.

Por ello, cada vez que las fuerzas le faltaban; cuando se llenaba de dudas; cuando sólo sentía el gris de los días... alzaba los ojos al cielo. Porque era éste, el cielo, que en todo su azul le mostraba su rostro; la luz de las mañanas era como su sonrisa; los atardeceres llevaban la paz de su mirada, y el soplar del viento le traía el calor de su voz.

(Este relato pertenece a los "Relatos Jueveros"
y esta semana la convocatoria fue hecha por Mag desde su blog "La trastienda del Pecado".
Te invito a leer el resto de los participantes aquí!)
Hoy es un día especial,
aunque sé que ella dirá que es uno como cualquier otro,
y si algo he aprendido, es que tiene razón... jajajajajajaja!
Pero igual hoy es un día especial, sí,
como lo fue ayer y como espero lo sea mañana;
como lo son todos desde hace casi cinco años...
...entonces, como todos los días la saludaré:
Buongiorno Principessa...
pero hoy no puedo dejar de agregar
Feliz Cumpleaños Mag!!!

viernes, 20 de julio de 2018

#VDLN - 105

Día del amigo...

...amigo, amiga, amistad ...que palabra grande ésta.

Hay tantos tipos de amigos; los amigos de la infancia, los amigos del secundario, los amigos del barrio, los amigos del club, los amigos de la facu, los amigos del trabajo... tantos, muchos. Y luego están los amigos de la vida, de una vida. Son esos seres que encontramos un día "x", y sin muchas explicaciones, sin demasiadas razones, surge un chispazo, se produce magia, y se comienza a crear un lazo... o, tal vez, siempre ha estado ahí, esperando, ese invisible hilo rojo que une las almas.

Con esos amigos podemos cambiar de escuela, de trabajo, de barrio, de provincia, de país y de continente... hasta podemos cambiar nosotros mismos, o ellos, porque crecemos, porque evolucionamos, porque maduramos... y esos amigos siguen ahí. Y no importa si hablamos todos los días o una vez cada... cada tanto (😉); porque lo que sí importa, lo único que cuenta, es que ese amigo va a estar ahí. Va a estar ahí para lo que sea, no importa si lo que tienes para decir es el psicodrama del momento o la mejor noticia del mundo; no interesa qué día de la semana es, ni qué hora... porque simplemente puedes contar con él. Y como decía Benedetti, no contar hasta uno, o hasta dos o hasta diez, sino infinito; porque un día, sin darte cuenta ambos han hecho una silente promesa, un para siempre.

Yo me considero una mujer muy afortunada, tengo seres así en mi vida, Amigos así, con la A mayúscula; con los cuales no importa el tiempo que ha pasado, siempre es ayer que nos vimos; ni la distancia que nos separa, esos son sólo kilómetros, porque ellos están, ellos son; con ellos he compartido charlas interminables, infinidad de risas, muchas lágrimas, han estado con el pasar de los años, en fiestas, en nacimientos, en llegadas a metas, en inevitables despedidas... ellos han estado, ellos están, y sé que ellos estarán...siempre.

A ellos... a vos... feliz día!


martes, 12 de junio de 2018

24 Retos de Lectura - #11

Reto 11:
Los colegios ya cierran por vacaciones. Y tú, que estás hecha una chavala, no quieres pensar en los años que hace que saliste... Así que este mes vamos a viajar en el tiempo y espacio.
Relee tu libro favorito de niño/adolescente y redescubre la historia que tiene detrás.
Elección: “El príncipe feliz”, de Oscar Wilde

Sinopsis:
“La estatua del Príncipe feliz estaba cubierta por hojas de oro, sus ojos eran dos zafiros, y tenía un rubí en el puño de su espada.
Una noche llegó a la ciudad una golondrina, y al posarse en la estatua vió que ésta lloraba porque desde lo alto podía ver toda la miseria de la ciudad. Entonces decidió quedarse un poco más para ser su mensajera, a pesar de que sus amigas ya habían partido para Egipto y de que cada vez hacía más frío.”

Días atrás, cuando leía la nueva consigna de los retos de lectura, enseguida una imagen vino a mi cabeza. La de un libro con la tapa dura, blanca y naranja, y una ilustraciones hermosas. Creo que tenía 10 años o poco más, cuando a mis manos llegó “El Príncipe Feliz”. Sé que me lo regaló alguien especial, porque recuerdo una hermosa dedicatoria escrita a mano, -aunque, si por más esfuerzo que haga, no logro identificar quién-. El libro debe aún estar en casa de mis padres, o eso espero, por lo cual he vuelto a buscarlo para leerlo.

Lo que sí recuerdo es cuánto me gustaba el concepto de amistad que se transmitía en cada palabra. El sacrificio hecho por la pequeña golondrina, por quien conoció y se convirtió en su amigo, el Príncipe. Y la compasión y solidaridad de la que es capaz éste; el cual dona todo lo que tiene, y está dispuesto a la propia ruina y destrucción con tal de mejorar la vida de los habitantes de su ciudad. Pero en esta nueva lectura que hice, me he quedado pensando en el papel del Príncipe; un ser que como él mismo describe, ha vivido una existencia tranquila, llena de comodidades, dándose los gustos, y no viendo lo que ocurría a su alrededor. Y cómo éste deja pasar oportunidades, posibilidades de “estar” con y para el otro, y sólo darse cuenta de todo esto cuando ya no puede cambiarlo, cuando ya lo ha perdido definitivamente... y me pregunto: ¿cuántos Príncipes o Princesas –aparentemente- felices hay en este mundo?

“(...) –Cuando estaba yo vivo y tenía un corazón de hombre –repitió la estatua-, no sabía lo que eran las lagrimas porque vivía en el Palacio de la Despreocupación, en el que no se permite la entrada al dolor. Durante el día jugaba con mis compañeros en el jardín y por la noche bailaba en el gran salón. Alrededor del jardín se alzaba una muralla altísima pero nunca me preocupó qué había detrás de ella, pues todo lo que me rodeaba era hermosísimo. Mis cortesanos me llamaban ‘el Príncipe feliz’ y, realmente, era yo feliz, si es que el placer es la felicidad. Así viví y así morí, y ahora que estoy muerto me han elevado tanto, que puedo ver todas las fealdades y miserias de mi ciudad, y aunque mi corazón sea de plomo, no me queda más recurso que llorar. (...)”

Cuando era chica leía una y mil veces una misma historia, ya de adulta –quién sabe porqué- no leo dos veces el mismo libro... este reto me ha demostrado que, tal vez, debería hacerlo más seguido. Por lo cual, si lo has ya leído, vuelve a hacerlo; y si no lo has hecho aún, lee “El Príncipe Feliz”.

A la próxima!

(Nota: la sinopsis fue sacada del sitio: quelibroleo)

domingo, 13 de mayo de 2018

Algunos pueden pensar que los caballeros ya no existen. Y es que en realidad, no necesitan armaduras relucientes, ni escudos y espadas. Es más, yo conozco uno muy especial.

Caballero con una pluma exquisita; sabio en sus opiniones; fuerte en su presencia, siempre dejando huella; atento a cada Detalle(s); y sin dejar de ser Dulce en sus modos...


Gracias... gracias por estar en este día,
gracias por estar una vez más con tus letras,
gracias por este gran detalle...
...besos grandes como el mar.

lunes, 30 de abril de 2018

Aquí existe una expresión que significaría algo parecido a "...fue como un rayo bajo un cielo despejado..." ...y eso fue exactamente lo que me sucedió cuando conocí a Ale.

Cuando llegué a su casa, a ese "Rincón en la luna", me sentí como si llegara a un sitio que ya conocía. Día trás día me encontraba con ella, con sus palabras y su abrazo. Compartíamos tantas experiencias comunes, nos encontrábamos una en la otra... y, poco a poco, fue creciendo una amistad, fuerte, sólida.

Hoy, somos compañeras de letras, hemos abierto juntas una casa nueva... somos y estamos una para la otra. Y ella no podía faltar en los mimos por mi cumpleaños... sus alas me abrazaron una vez más...

...y yo no dejo de agradecer;
agradecer el afecto constante
y, sobre todo, el habernos encontrado.
Gracias Ale... gracias mi Luna personal!!!

jueves, 26 de abril de 2018

Hace ya algunos años, cuando comencé a dar mis pasos en este mundo virtual, y tuve que elegir un nombre, sin pensarlo mucho, nació "Alma"... tal vez porque considero que es la parte más pura y auténtica de un ser; tal vez porque así me han llamado desde que recuerdo ("Alma mía") e inconscientemente se me ha quedado grabado; o tal vez por pura casualidad y coincidencia... el hecho es que hoy, si alguien pronunciara "Alma" por la calle, yo me daría la vuelta...

Así me conocen ustedes, así me llaman, así me recuerdan... por eso, cuando un Amigo, desde la otra parte del mundo, en el día de tu cumpleaños te dice: "Mira dónde he venido a tomar un café..." ...


...no puedes más que sonreír emocionada.

Y obviamente agradecer la buena suerte el que un día nos hayamos cruzado en este mar de letras.

Gracias Hugo...
gracias por estos años de buena y sincera amistad,
que espero sean muchos, muchos más...
y por muchos más cafés compartidos!!!

martes, 24 de abril de 2018

Hay gestos que aún repitiéndose todos los años, que aún si sabes que llegarán, porque te sabes, te sientes querida, no dejan de emocionarte. Y decir simplemente "gracias" parece no bastar, y las palabras para expresarlo todo, no bastan o no las conoces...

Entonces, mi forma de devolver tanto, tanto cariño, es dejar muestras, huellas en esta playa, con todo mi agradecimiento...
...de Mag

Disfrutar del tiempo de amistad entre silencios, espacios y tiempos, ayuda a consolidar sentimientos y reconocer la verdad de las cosas. Hoy, es uno de esos días donde los deseos de felicidad se visten de pétalos de rosas, de augurios sentidos donde clama un abrazo fuerte y brinca un beso sobre la mejilla.

Hoy es tu día. Sin más, y solo me cabe seguir pensando en agradecer todos los momentos y aplaudir al azar que nos cruzó, tal vez, por destino, por las pruebas superadas y las confidencias compartidas. Almi, disfruta mucho este día y no dejes de sonreír pese a todos, pese a todo, pese a lo que sea, que nada al final es más importante que la dicha de cada cual consigo mismo y con los suyos, y hacer lo que realmente hace sentir bien.

Esa es la verdadera Felicidad. Y es la que te deseo.

Muchísimos besos y abrazo fuerte.

¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!


Gracias Mag... gracias de


viernes, 1 de septiembre de 2017

#VDLN - 59

Llega el viernes y este blog da la nota...


Hoy sin cita, y sin palabras de otros.
Hoy la canción fue elegida simplemente por su título; más allá que sea una de las bandas argentinas que más he admirado, es mi otro regalo a una mujer y persona estupenda que este mundo de letras me ha hecho el honor de conocer, LunaRoja... y que como ya he dicho, yo simplemente llamo Amiga.

Feliz cumpleaños Ale... ♥!!!




martes, 29 de agosto de 2017

Hubo un tiempo donde la tierra era habitada por criaturas mágicas y extraordinarias. Ella era una de éstas. Cuando caminaba sus pies parecían no tocar el suelo, y no por esas hermosas alas que algunos tenían la fortuna de apreciar, sino por la gracia de su ser. Una “piccola fata” que parecía danzar en su andar. Sus ojos tenían una luz especial, pero lo que seguramente iluminaba era su sonrisa... plena, sincera.

Es por esto que sus amigos no entendían qué era lo que la tenía tan confundida, y hasta por momentos, la entristecía.

Tú deberías hacer como yo, seguir tus impulsos... –decía el dragón mientras se recostaba apoyando la cabeza en sus patas delanteras. Al fin y al cabo, la vida es una sola y tenemos que disfrutarla.

¡Qué fácil lo haces! –sentenció el ogro con voz ronca, siempre tan correcto y moralista. Tú porque vives enamorado, amigo dragón, y eso no te deja pensar en nada más que en tus propios deseos; y si bien la vida es una sola, es mucho más que algo tan elemental y primitivo.

El hombre de hojalata los escuchaba en silencio, y observaba que ella no decía nada, su mirada se perdía en ese espectacular manto oscuro que era el cielo de noche.

Cara... hazle caso a este viejo y experimentado amigo, encuentra tu equilibrio... –le dijo sentándose junto a ella y alzando la vista al cielo.

No es tan sencillo... –respondió la pequeña hada con un hilo de voz.

Nadie dijo que lo fuera... –agregó el hombre de hojalata. Pero dime, ¿cuál es tu nombre?

Luna... –respondió ella, mirándolo sin entender a dónde quería llegar. ¿Pero qué tiene que ver eso?

Observa bien el cielo... allí está por quien te han dado el nombre... tan bella, tan única, tan especial... –explicaba su amigo.

Tan sola... –remarcó ella por lo bajo.

No, te equivocas... –dijo el hombre de hojalata. Mira a su alrededor. Mira cuantas estrellas tiene haciéndole compañía... ella nunca está sola, y tú tampoco...

Entonces, el dragón la miró y suspiró, como sólo los que están enamorados pueden hacerlo. El ogro alzó las cejas e hizo esa mueca que en él significaba complicidad. Y el hombre de hojalata tendió su mano, invitándola a bailar... y ella lo hizo.

Luna danzó y brilló, iluminándolo todo... y a todos.


(Yo he tenido la suerte de encontrar esta criatura extraordinaria
que muchos conocen como Luna
y que yo simplemente llamo Amiga)

(Este relato pertenece a los "52 retos de 'El libro del Escritor'".
Es el número 12Combina estos tres personajes a modo de secundarios:
"el hombre de hojalata"; "un dragón enamorado" y "un ogro"
para hacer con ellos una narración fantástica.)

sábado, 29 de julio de 2017

#VDLN - 54

"Si nuestra amistad depende de cosas como el espacio y el tiempo,
entonces, cuando por fin superemos el espacio y el tiempo,
habremos destruido nuestra propia hermandad.
Pero supera el espacio,
y nos quedará sólo un 'Aquí'.
Supera el tiempo, y nos quedará sólo un 'Ahora'.
Y entre el Aquí y el Ahora,
¿no crees que podremos volver a vernos un par de veces?"
(Richard Bach)

Hace 34 años la vida me hizo un regalo maravilloso,
puso una Leona en mi camino.
Tan distintas y a la vez tan iguales.
Compañera primero,
amiga luego...
Hoy parte vital.
Hermana.

Feliz cumpleaños Nat...
En donde estés, estoy.
En donde estoy, estás.
Te amo.


jueves, 27 de julio de 2017

El trabajo de Walter siempre lo había llevado a los lugares más exóticos del planeta. Y, aunque ya eran unos cuantos años que se encontraba estable en su ciudad natal, otra vez debería marcharse al otro lado del océano. La multinacional para la que trabajaba esta vez lo enviaba a construir viviendas familiares cerca de la frontera entre Kenia y Tanzania.

Nunca antes había estado en África, y a pesar de lo mucho que había leído, el espectáculo que se presentaba delante de sus ojos escapaba a cualquier descripción él pudiese hacer.

El trabajo que debía llevar a cabo no era sencillo. No sólo por el clima, al cual no estaba absolutamente acostumbrado, sino porque parte de las tierras donde debía construir eran vírgenes y sin dueño. O al menos, su dueño no era un hombre, como le explicó el viejo sabio de la tribu de la zona. Eran tierras de leones desde hacía generaciones, y ambos convivían en armonía, siempre y cuando ninguno atravesara los límites que correspondían al otro.

A pesar de tener todos los medios a disposición, Walter no deseaba atacar a la manada bajo ningún concepto. Había conocido, si así podía decirse, al jefe de ella, un león adulto, de porte firme y mirada serena; seguro en sus pasos, como si supiera desde el inicio quién tenía delante. Walter lo respetaba, tanto o más que a muchos otros “jefes” hubiese conocido antes. Pero la compañía no entendía –ni le importaban- estas cosas, y sin que Walter lo supiera, contrataron cazadores furtivos, asesinos, para deshacerse de todos y cada uno de los leones.

Días más tarde, Enam, uno de los niños más pequeños de la tribu vecina, apareció corriendo donde alojaba Walter, y con lágrimas en los ojos, le contó que los hombres blancos matarían a los leones. Walter se dejó invadir por la rabia y la desesperación, subió a su jeep y salió rumbo a las tierras en cuestión, sin percatarse de la tempestad que se alzaba al horizonte. Su pie presionaba tanto sobre el acelerador que el vehículo parecía volar. El viento comenzó a ser muy fuerte, tanto que formaba una cortina de tierra por delante que le impedía ver por dónde iba. Fue por eso que no pudo evitar lo que sucedió, sólo sintió la tierra cediendo bajo las ruedas del jeep y todo se apagó.

Despertó al rato, cuando escuchó el sonido del agua contra el vidrio del jeep. Primero no sabía dónde estaba, ni qué había sucedido, luego comenzó a entender. Los cazadores habían excavado un pozo, una trampa, y habían cubierto todo con maderas y tierra, para atrapar y matar más fácilmente a los leones. Con lo que ellos no contaban era con que Walter saliera en medio a un temporal en su búsqueda, y ahora se encontraba allí, con el jeep encallado en el fondo del pozo y él malherido por el accidente. Trató de desabrochar el cinturón de seguridad, pero no pudo, se había trabado en el accidente. La lluvia comenzaba a ser cada vez más fuerte, y nadie sabía dónde había ido, por ende, mucho menos de su suerte. Comprendió que en poco tiempo el pozo se llenaría de agua y él moriría ahogado, y ¿por qué?, por salvar a un león y su manada. Un león que seguramente no sabía ni siquiera de su existencia. Pensaba a esto y sonreía irónicamente de su destino, cuando escuchó un rumor por sobre su cabeza. La sacó por el costado para ver de qué se trataba y pedir ayuda, cuando lo vió. Allí estaba el león observándolo. Walter no supo qué hacer, el miedo lo hacía burlarse de sí mismo.

Bien, parece que hoy es tu último día muchacho... o ahogado, o comido por un león... vaya posibilidades, y sólo te queda elegir... perdido por perdido...” Eso pensaba cuando comenzó a gritar.

Eyy... eyyy... –gritaba mientras sacaba una y otra vez la cabeza mirando hacia arriba, donde estaba el león. Ayúdame... sé que me entiendes... sálvame de morir ahogado...

Vió desaparecer la dorada melena del borde del pozo, y no pudo contener las lágrimas pensando al final. Dejó caer la cabeza y no se preocupó por llorar desconsoladamente. Hasta que el fuerte ruido de un tronco cayendo dentro el pozo, justo al lado del jeep, lo hizo detenerse y salir de esa angustía que empezaba a embargarlo. Volvió a sacar la cabeza y vió al león descender lentamente por el tronco, midiendo sus pasos, como asegurándose que tal resistiera al peso de su cuerpo. Walter no sabía si sentir alivio o terror. Los minutos siguientes parecieron siglos. Vió aparecer por su lado la enorme cabeza del león, estaba tan cerca que su aliento le humedecía la cara, y rogó porque nada malo sucediera. Con una presición quirúrgica, y como si supiera, sus dientes se clavaron en el cinturón de seguridad, desgarrándolo, de modo que Walter quedó libre de salir del jeep. Por un instante se miraron a los ojos y cualquiera hubiese jurado que se entendieron. Walter se sujetó al león que comenzó a hacer marcha atrás para salir del pozo, tan lentamente como había bajado. Cuando llegaron arriba y se pusieron a salvo, la lluvia que hasta ese momento caía torrencialmente, se detuvo, abriéndose el cielo y dejando que los rayos del sol iluminaran a los dos. Sin pensarlo, Walter abrazó al león, le había salvado la vida.

Desde ese día, Walter no se detuvo hasta conseguir adquirir la propiedad de esas tierras, en las cuales creó una reserva natural. Él nunca más dejó el África, allí se casó y formó su familia. Y cuando ya viejo le preguntaron por la amistad, respondió:

En un instante él me enseñó lo que es el respeto y la lealtad. Él me salvó la vida, en todo sentido. Él, un león, fue mi mejor amigo.

Todos deberían tener un León como amigo,
yo tengo la suerte de contar con algunos,
y uno de ellos hoy cumple años, por lo cual le quiero dedicar este relato...
para vos Dulce en tu día!


(Este relato pertenece a los "52 retos de 'El libro del Escritor'".
Es el número 50Escribe un relato sobre la amistad entre un hombre y un animal.)

viernes, 21 de julio de 2017

#VDLN - 53

¡¡¡FELIZ DÍA DEL AMIGO!!!


El 20 de julio en Argentina se celebra la amistad. ¿Por qué en esta fecha en particular? Porque por allá, por el 20 de julio de 1969 un argentino, Enrique Ernesto Febbraro, odontólogo, profesor de filosofía e historia y músico, viendo el aterrizaje de la nave Apolo XI en la Luna, mientras el astronauta Neil Amstrong caminaba por allí, dando un "pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad"; se sentó a escribir desde Lomas de Zamora, donde residía, mil cartas a cien países. “Viví el alunizaje del módulo como un gesto de amistad de la humanidad hacia el Universo y al mismo tiempo me dije que un pueblo de amigos sería una nación imbatible. ¡Ya está, el 20 de julio es el día elegido!”, les explicó a sus destinatarios. Y, desde ese momento, Argentina, como algunos otros países al mundo festejan el "Día del Amigo"...




...aunque vos y yo sabemos que no hace falta "un" día especial para eso!



miércoles, 21 de junio de 2017

Hace ya algunos años, también en un solsticio de invierno, cuando el sol comenzaba a esconderse detrás del horizonte salino, aquellas playas del sur fueron testigo de algo mágico y maravilloso.

La Luna y el Mar, en una de sus eternas danzas de amor, dieron a la luz un hijo. Surgió del mismo fondo de ese vasto océano. En él se conjugaba la pureza y la luz de su madre, con la fuerza y el temple de su padre.

Un día, cuando era ya grande, supo de un antiguo tesoro. Uno que no era formado por piedras preciosas ni monedas de oro, pero el cual todas las criaturas de la Tierra deseaban. No era fácil lo que se proponía, pero no por ello dejaría de intentarlo. Se sumergió y comenzó su búsqueda, sin darse cuenta que la Luna se ensombrecía dando inicio a una feroz tormenta. El mar estaba tan agitado, que las olas se alzaban y rompían con una fuerza descomunal. Fueron ellas las que lo llevaron a lo más profundo, allí donde todo era oscuro pero extrañamente calmo. Y, contrariamente a lo que se podría pensar, él se sintió sereno; el Mar lo estaba acunando y enseñándole el complejo lenguaje del silencio. La Luna lo observaba desde el alto con su sabio mutismo y cuando creyó que él ya estaba listo, besó al Mar que tanto amaba y con la alta marea hizo que él volviera a la superficie.

Cuenta la leyenda, que desde ese día, cuando las tormentas son demasiado destructivas, él se sumerge, buscando en lo más profundo, la luz en la oscuridad del abismo, la serenidad de un latido.

...dedicado a mi querido amigo Demian en su cumpleaños.



(Este relato pertenece a los "52 retos de 'El libro del Escritor'".
Es el número 33: Realiza una historia que tenga lugar en el fondo del mar.)


Si quieres, déjame aquí tu huella...

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *