Hola.
Hoy no hay receta. Les dejo un correo que recibí ayer de mi tío Rafa y les quería hacer partícipes. Para todos los que me preguntan por él y a los que han vivido conmigo este momento les dejo sus bellas palabras. Aquellos que no saben de que hablo y se quieren enterar lo pueden ver aquí.
Carta de Rafa.
Hola a todos y todas.
Desde el pasado jueves 25 de Agosto, estoy completamente reintegrado a mi puesto de trabajo.
Desde que tuve el accidente el pasado 29 de Enero hasta la actualidad, he tenido que vivir muchas experiencias de contínua superación personal y he tenido que aprender a vivir la vida con más calma, ya que era mi propia vida la que me estaba jugando. Durante este tiempo he tenido que pasar por rehabilitación, dermatólogos, logopedas, escáneres cerebrales, el especialista en neurocirujía, contínuas visitas a la mutua laboral,...
De los 23 días que pasé hospitalizado, sólo recuerdo los 4 últimos días, por lo que no sé qué pasó y qué no pasó en el intervalo del día 1 al 19 de ese período. Por tanto, sólo sé que estuvo mucha gente en el hospital porque me lo han comentado posteriormente.
El pasado jueves, mis compañeros y compañeras de trabajo me dieron un recibimiento, que para mí, ha sido totalmente emotivo. Poder reencontrarme con ellos y ellas recibiendo tanto cariño, ha sido un lujo.
Me gustaría hacerles partícipes de algo que escribí como ejercicio durante mis sesiones de logopedia, haciendo referencia a mi experiencia de recuperación.
"...Me ví de repente leyendo titulares de noticias, trazando pequeños dibujos, construyendo frases, acercándome a la poesía, elaborando historias tomando como referencia el dibujito de una cartulinita, y escribiendo entre otras cosas. Todas estas vivencias me sirvieron para centrarme, para prestar más atención, para recordar, para expresar..., para sentirme vivo.
Pocas cosas en esta vida son tan gratificantes como el sentirse vivo, indistintamente de las ideas que tengas y las riquezas que poseas. Sentirse, sentir, saber que estás y existes gracias a tu buena suerte por un lado (no te mataste en el accidente), a tu propia fuerza de voluntad (con el trabajo realizado), a la persona que permanentemente te acompaña y te ayuda (tu mujer), a tu familia (por su dedicación), a tus compañeros (porque siempre estuvieron), ...
Termina un ciclo, pero se inician otros.
De nosostros mismos depende en gran medida que sean satisfactorios o no.
Tenemos claro que nuestra vida tiene caducidad obligatoriamente, pero mientras tanto, caramba, hay que vivirla y bien."
He querido compartir con todos ustedes, parte de "mis deberes" durante mi recuperación.
Como sé que me va a resultar imposible poder contactar con cada uno de ustedes, porque ni siquiera sé a ciencia cierta con quién contactar, les envío este correo y si lo creen conveniente, lo pueden reenviar a las personas que ustedes crean que estuvieron al tanto de mi proceso para que puedan recibir de mí mismo un
UN MILLÓN DE GRACIAS A TODOS Y TODAS POR SU APOYO.
Un besote.
Rafa.