Me quiere dócil como un Cadillac del 58
discreta como los pasos de un sospechoso
tan fiel como una escama a su serpiente
y hambrienta como un vampiro sin dientes
Me quiere cautiva como la sangre en el corazón
Tan maniatada como María en la anunciación
Amordazada como un disparo con silenciador
E inmaculada para el veneno de su aguijón
Me quiere sin importarle quién sea
Todo se piensa y luego se crea
Me quiere en blanco, pincel en mano
Once minutos para inventar mi pasado
Y pasa de largo pasando por alto
Que solo existo en el óleo de su cuadro
Que nunca me quiso, que nunca me vio
Que siempre fui otra, que siempre fui yo