Tú enciendes mi pasión cuando me miras
y me haces descubrir mi esencia oculta,
abres el manantial de mi deseo más cálido y secreto
y me haces ser esclavo de mis sueños.
Deslizo cada dedo por tu piel hasta tocar
la fuente de deseos de tu sexo
y me ahogo en un mar de sensaciones,
bailando piel con piel seducido y poseso,
cautivado, saciado por tus besos,
fascinado por tu alma y por la fuerza
infinita y abrupta de tu cuerpo.
Mis manos acarician incansables
el indecible aroma de tus pechos
y mi respiración quiere inhalarte
y alimentar mi sangre con tu aliento,
temblar con tus suspiros, estremecerse en besos
y recorrer tu lengua, tu garganta y tu vientre,
sumergir la mirada en tus ojos abiertos
y perder el sentido escuchando tu voz
cuando rompe el silencio.
V. K.