A ti, mujer, que en la distancia lees
mis palabras de amor o de tristeza,
que sientes a tu piel estremecerse
cuando describo el ritmo del deseo
y de mis labios recorriendo un cuerpo,
a ti, querida, bella, dulce, tierna,
amable musa de mis largas noches,
que notas la caricia de mis versos
cuando el viento te lleva en la mañana
palabras que transmiten sentimientos,
a ti, mi amante imaginada, hermosa
encarnación del viento y del deseo,
sirena primorosa, dulce ninfa,
hada sutil, princesa de mis sueños,
te dejo en esta noche mis palabras,
cargadas de caricias y de besos
para que sientas cómo eres amada
en la distancia, lejos de tu espacio
pero con una cercanía inmensa,
al alcance del roce de los dedos
de mi alma enamorada y soñadora...
A ti, querida mía te dedico
mis sueños, mis caricias y mis besos.
V. K.
Publicado por primera vez en "Crónica del Viento" el 6 de febrero de 2008