Esas manitas que se agarran a nuestros dedos con fuerza, como diciendo “no me dejes” o tal vez quiera decir mejor: “ya no te vas”, porque voy a ir contigo donde vayas.
Cuando tienes en tus brazos esta vida tan bella y tan pequeña, ya no puedo hablar de lo que yo quería para su cuna. No merece la pena.
Sólo quiero que me permitan contemplarla y gozar de tenerla entre nosotros.
Carla, ¡que tengas felices sueños!
Preciosa la mantina de Carla besinos
ResponderEliminar