El abandono total y la confianza absoluta reposando uno sobre otro.
Alguna vez ha sido, o quizá siempre.
Tenerlo ante los ojos, es más deseo que recuerdo.
Es sentir que la felicidad tiene todos los matices, pero el principal es ciego y mudo porque es un simple e infinitivo: estar, sentir, vivir, amar, crear, gozar.
¿El tiempo? Importa poco. Se pierde la noción del espacio y de las horas.
Se puede anticipar la eternidad.
Se puede anticipar la eternidad.
Yo me fijo, al leer tu escrito, que anticipar la eternidad o anticipar la nada, son la misma cosa. Es como cuando doblas un folio y perforas con un alfiler un punto de sus extremos. Resulta en dos agujeros muy distanciados el uno del otro, pero que son uno solo cuando están atravesados por el alfiler. Nuestra mente humana, incapaz de entender, es ese alfiler que por un instante confunde ambas cosas; la eternidad y la nada. Gracias por escribir.
ResponderEliminarLindas palavras...
ResponderEliminarBesitos
Anna
A la profundidad de cada una de tus palabras, destaco éstas: "es más deseo que recuerdo."
ResponderEliminarRepresentan tu sincera realidad! Y es admirable saber expresarla.
Gran abrazo Ángela.
Totalmente de acuerdo con tu hermosa y profunda reflexión, y en que el tiempo no importa cuando existe esa perfecta simbiosis, donde ambos se necesitan, y comparten esa felicidad que todos ser humano anhela.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amiga Ángela.
El tiempo que da en suspenso cuando existe esa armonía.
ResponderEliminarBesos.
La eternidad es siempre, ya formamos parte de la eternidad, es el infinito. Es amor.
ResponderEliminarABrazo.