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miércoles, 5 de enero de 2011

Borghese, Massimo, Chigi-Albani

Los Borghese

Borghese es el apellido de una familia de linaje noble originaria de Siena, cuyos miembros alcanzaron la prominencia durante el siglo XIII sosteniendo oficios en la comuna. El cabeza de familia, Marcantonio I, se trasladó a Roma en el siglo XVI y allí, siguiendo la elección de su hijo Camillo Borghese como Papa Pablo V, alcanzaron el poder y la riqueza.

Borghese de Siena

La casa se originó en el siglo XIII con Tiezzo da Monticiano, un comerciante sienés de lana, cuyo sobrino Borghese le dio el nombre a la familia. Entre los miembros importantes están:

§ Agostino (1390-1462), notable soldado de las guerras entre Siena y Florencia, nombrado Conde Palatino por el Papa Pío II y Conde del Sacro Imperio Romano por el emperador Segismundo.
§ Niccolò (1432-1500), hombre de letras, filósofo e importante figura política en la República Sienesa perteneciente al Monte dei Nove.
§ Pietro (1469-1527), nombrado senador de Roma por el Papa León X, muerto en el Saco de Roma.
§ Marcantonio I (1504-1574), político y abogado al servicio papal


Borghese de Roma

Marcantonio I Borghese se mudó a Roma en 1541 y su familia sienesa rápidamente accedió a la sociedad romana, culminando en la elección de su hijo Camillo como Papa en 1605. Pablo V fue un desvergonzado nepotista, nombrando a su hermano Francesco (1556-1620) duque de Rignano y general del ejército papal, a su otro hermano Giambattista (1554-1609) gobernador del Borgo y castellano de Sant’Angelo y a su sobrino Scipione Caffarelli (1576-1633) cardenal e hijo adoptivo. Este último, hijo de su hermana Ortensia, se convirtió en Scipione Borghese luego de su adopción y en 1609 obtuvo también del Papa el título de Príncipe de Vivero.


Estatua de bronce de Camillo Borghese, el futuro Papa Paulo V, en la plaza principal de Rimini


Como grupo, los Borghese se convirtieron en los mayores terratenientes de la Campagna romana, incrementando su riqueza por el estratégico control de sus propiedades y la política de monopolio de granos y el derecho de administrar posadas.

Así, la familia acrecentó su poder. Muchas de las inscripciones oficiales de Pablo V incluían la palabra ROMANUS después de su nombre, para reforzar la nueva conexión romana de su familia. Scipione fue un gran patron de las artes, protector de Bernini y la colección artística familiar floreció bajo su tutela (Anteriormente situada en la sede familiar en Roma, el Palazzo Borghese, desde 1903 fue establecida como Galleria Borghese en la antigua Villa del mismo nombre).


La Venus de Canova en Galleria Borghese


Marcantonio II (1598-1658), hijo de Giambattista, gracias a la influencia de su tío Pablo V, fue nombrado Príncipe de Sulmona con Grandeza de España en 1610 por Felipe III de España. En 1619 este príncipe casó con Camilla Orsini, convirtiéndose en heredero de las dos familias más poderosas de Roma. Su hijo Paolo (1624-1646) casó con Olimpia Aldobrandini, princesa de Rossano, y este matrimonio permitió a los Borghese reclamar el legado de la familia Aldobrandini, aunque este derecho fue solo reconocido en 1769 después de prolongadas batallas legales. Entre los títulos de Paolo, Olimpia entregó el de Príncipe de Rossano a su hijo Marcantonio III (1660-1729), quien también se convirtió en Virrey de Nápoles.


Escudo del cardenal Scipione Borghese, bibliotecario de la Santa Romana Iglesia (1609-1618), con el águila coronada y el dragón alado


Marcantonio IV (1730-1800), príncipe de Sulmona y de Rossano, era senador de la República Romana. Su hijo Camillo Filippo Ludovico (1775-1832) se enlistó en el ejército napoleónico y más tarde se convirtió en uno de sus generales. En 1803 casó con la hermana de Napoleón, Pauline Bonaparte, viuda del general Leclerc, y en 1806 fue nombrado duque de Guastalla y gobernador de Piamonte (1807-1814). A la caída de Napoleón, se separó de Pauline y se retiró a una vida apartada en Florencia, muriendo sin descendencia. El segundo hijo de Marcantonio IV, Príncipe Francesco Aldobrandini (1776-1839), también fue un general del ejército napoleónico y recibió toda la herencia de Camillo.

El Príncipe Scipione Borghese (1871-1927) fue un industrial y deportista recordado por su participación en el rally Pekín-París en 1907 con el periodista Luigi Barzini. Junio Valerio Borghese (1906-1974), oficial de la armada y ganador de la Medaglia d'Oro al valor Militare, fundó en 1967 la organización de extrema derecha Fronte Nazionale y tres años más tarde debió escapar a España tras las acusaciones de complotar un golpe de estado.


Junio Borghese


Actualmente existen cuatro ramas de la familia Borghese:

§ Borghese, descendiente de Marcantonio V, hijo de Francesco
§ Borghese-Aldobrandini, descendiente de Camillo, hijo de Francesco
§ Borghese-Salviati, descendiente de Scipione, hijo de Francesco
§ Borghese-Torlonia, descendiente de Giulio, nieto de Francesco

Una generación joven, Príncipe Lorenzo Borghese, empresario de cosméticos

Los Massimo

Massimo es el nombre de una familia principesca romana de gran abolengo, cuya ascendencia, según larga tradición, se remonta al antiguo Máximo de la Roma republicana y a Quinto Fabio Máximo (275 a.c.-203 a.c.), llamado Cunctator (“el que retrasa”), cinco veces cónsul y dos veces dictador. La familia es generalmente reconocida como una de las más antiguas familias nobles de Europa. Proveyó de dos Papas a la Iglesia Católica, ambos Santos: el Papa Anastasio I (muerto en 401), quien denunció la herejía Origenista, y el Papa Pascual I (muerto en 824), quien fue elevado gracias a los reyes francos.


El Papa Anastasio I, hijo de Máximo


A partir de entonces la familia creció en influencia entre los barones romanos y jugó un considerable papel en la historia de la ciudad durante la Edad Media, produciendo numerosos cardenales, embajadores y líderes militares y civiles. Sus miembros eran importantes mecenas de las artes. Los hermanos Pietro y Francesco Massimi adquirieron fama por proteger y apoyar a los impresores alemanes Sweynheim y Pannartz, quienes llegaron a Roma en 1467, cuando los primero libros impresos en Italia eran producidos en el palacio Massimo. El Cardenal Camillo II Massimo fue célebre como patron de Velázquez y Poussin.


El Cardenal Camillo II Massimo


En el siglo XVI los Massimo eran los más ricos nobles de Roma. Un marquesado les fue conferido en 1544 y el señorío de Arsoli en 1574, entonces vino el título de Príncipes de parte del Papa. El Palazzo Massimo alle Colonne en Roma fue construido por el celebrado arquitecto sienés Baldassare Peruzzi por orden de Pietro Massimo, sobre las ruinas de un palacio destruido en el Saco de Roma en 1527. El cielorraso de entrada está decorado con un fresco de Daniele da Volterra, que representa la vida de Fabio Máximo. El palacio es considerado uno de las más importantes obras manieristas del temprano Renacimiento y permanece como la principal residencia de la familia, junto al Castello Massimo en Arsoli.

Piano nobile del castillo Massimo en Arsoli


Muchas de las princesas que casaron con miembros de la familia Massimo provienen de las más importantes familias reales de Europa. La Princesa Cristina de Sajonia casó con el Príncipe Camillo Massimiliano en 1796; la Princesa María Gabriella de Saboya, con el Príncipe Camillo Vittorio en 1827: la Princesa Beatriz de Borbón, hija del Duque de Madrid (pretendiente al trono español), con el Príncipe Fabrizio en 1897 y la Princesa María Adelaida de Saboya-Génova, hija del Duque de Génova y sobrina de Vittorio Emanuele III, contrajo matrimonio con el Príncipe Leone en 1935.


El Príncipe Leone Massimo, Sovrintendente Generale de los Correos Papales


A comienzos del siglo XX había dos ramas de la familia Massimo: los Príncipes Massimo, descendientes de Camillo Massimiliano (1770-1840) y los duques de Rignano, descendientes de Francesco Massimo (1773-1844). Actualmente solo permanece la rama principesca de la familia, que es representada por los Príncipes Filippo, Príncipe de Arsoli -cuyo heredero es el Príncipe Fabrizio Massimo-Brancaccio (nacido en 1963)- y Stefano, Príncipe de Roccasecca dei Volsci, cuyo heredero es el Príncipe Valerio Massimo (nacido en 1973).

El Príncipe y la Princesa Massimo con cinco de sus seis hijos en el Palazzo Massimo alle Colonne, Roma (1960)


Los Chigi-Albani


Chigi-Albani es una familia principesca romana de extracción sienesa cuyos ascendientes eran los condes de Ardenghesca, poseedores de castillos en Maremma, al sur de Toscana. La más antigua mención de ellos es en el siglo XIII, con un Alemanno Consejero de la República de Siena.

El primer miembro prominente fue Mariano (1439-1504), un banquero y dos veces embajador de Siena ante los Papas Alejandro VI y Julio II. Él fundó la rama romana de la familia, mientras que la otra rama fue comenzada por su hermano, Benedetto.

Agostino Chigi (1465-1520) fue el más célebre miembro de la familia durante el Renacimiento. Se convirtió en un banquero inmensamente rico y construyó el palacio y los jardines conocidos como la Farnesina, decorado por Rafael, siendo renombrado el esplendor de sus entretenimientos. El Papa Julio II hizo de él prácticamente su ministro de finanzas y le otorgó el privilegio de usar sus propias armas (el Papa era un Della Rovere) con las de los Chigi.


Alessandro VII, Fabio Chigi (1599-1667)


Fabio Chigi llegó a ser el Papa Alejandro VII en 1655 y confirió el patriciado romano a su familia. Su sobrino Agostino fue creado Príncipe del Sacro Imperio Romano (Reichsfürst) por el emperador Leopoldo I en 1659. Agostino casó con María Virginia Borghese (pariente del Papa Pablo V) y adquirió los principados de Farnese (1658), Campagnano (1661) y Ariccia, donde un famoso palazzo con el nombre de la familia todavía existe. El papa también tuvo dos sobrinos que se convirtieron en cardenales, Flavio I Chigi, uno de los principales coleccionistas de arte de la familia, y Sigismondo.


Palazzo Chigi-Albani de Soriano nel Cimino


En 1712, la familia recibió la dignidad de mariscales hereditarios de la Iglesia Católica y guardianes de los Cónclaves, lo que les daba prominencia ceremonial a la muerte de cada pontífice. Durante el siglo XVII, Flavio II se convirtió en Cardenal. Dos siglos después, su descendiente y homónimo Flavio III fue también Cardenal y Nuncio Apostólico en Francia.

Con el matrimonio en 1735 de otro Agostino Chigi (1710-1769) con Giulia Albani, heredera de los Albani –una familia patricia de Venecia-, su nombre fue agregado al de Chigi. Ludovico Chigi Albani della Rovere fue Gran Maestro de los Caballeros Hospitalarios de Malta de 1931 a 1951.


Príncipe Ludovico Chigi della Rovere Albani (1866 - 1951)


La familia es propietaria de grandes fincas en Siena. El palacio familiar en la romana Via del Corso (que no debe ser confundido con otro Palazzo Chigi en Ariccia) es actualmente sede del Gobierno italiano.


jueves, 13 de agosto de 2009

Patricio

Vittoria Colonna, Marchesa di Pescara (1490-1547)



La calidad de pertenecer a un "Patriciado" se inició en el mundo antiguo, donde las ciudades como la Antigua Roma tenían una clase social de familias patricias que eran las únicas que podían ejercer funciones políticas. En el desarrollo de pueblos europeos en los siglos X y XI, el patriciado era un limitado grupo de familias con una especial posición constitucional que constituía la fuerza motiva.



Con el establecimiento en el Medioevo de las ciudades-estado italianas, el patriciado se definió formalmente como una clase de familias gobernantes que pertenecían a la burguesía. Esta élite gobernaba en Venecia, Florencia, Génova y Amsterdam, así como en varias de las ciudades imperiales libres de Alemania y Suiza: Basilea, Worms, Maguncia, Ratisbona, Estrasburgo, Espira y Colonia.



Guidobaldi II Della Rovere, Duque de Urbino (1514-1574)



Como en Roma, el estatus era heredado (muchas veces a través de la línea femenina tanto como la masculina) y solo patricios varones podían tener la mayoría de los cargos políticos o participar en elecciones para ocuparlos. A menudo, como en Venecia, los que no eran patricios no tenían derechos políticos. Aquellos que tenían el estatus figuraban en determinadas listas, de las cuales la más famosa es el Libro d’Oro de la República Veneciana.




Desde la caída de los Hohenstaufen en 1268 las ciudades-república se convirtieron en principados, como Milán y Verona, y las más pequeñas fueron absorbidas por estados monárquicos u otras repúblicas –Pisa y Siena por Florencia-. Cualquier rol especial para los patricios locales fue restringido a asuntos municipales. Las pocas constituciones patricias que permanecieron, tal como en Venecia y Génova, fueron barridas por los ejércitos conquistadores franceses del período posterior a la Revolución Francesa, aunque muchas familias patricias permanecieron social y políticamente importantes hasta la actualidad.



Vincenzo I Gonzaga, Duque de Mantua y de Montferrat (1562-1612)


Aunque a menudo erróneamente se definían como tales, las familias patricias de las ciudades italianas no eran en sus orígenes miembros de la nobleza territorial, pero sí eran terratenientes menores, alguaciles y administradores de señores y obispos, contra cuyos poderes residuales lucharon para establecerse en las comunas urbanas. En Génova los primeros registros de asociaciones comerciales figuran en documentos de principios del siglo XI; allí un miembro de la pequeña nobleza local se asociaba con un individuo con capital para invertir, y la expansión de roles comerciales era llevada por hombres que ya ocupaban posiciones rentables en la época feudal, que recibían ingresos procedentes de rentas, peajes de aduanas o deudas de mercado.



Luego, en los siglos XII y XIII, a esta primera clase patricia se agregaron las familias que habían prosperado a través del comercio, los Doria, Lercari y Cigala. H. Sapori encontró que los primeros patriciados de las ciudades italianas usurparon las funciones públicas y financieras del señor supremo que habían sido extraídas de aquellos pequeños vasallos, titulares de arrendamientos hereditarios que mantenían el trabajo agrícola de sus explotaciones. En un cierto punto era necesario para obtener el reconocimiento de la independencia de la ciudad y, a menudo, su constitución, ya sea del Papa o del Sacro Emperador Romano, en las ciudades libres del Imperio, siguió debiendo lealtad al emperador, pero sin gobernantes intermedios.



Marchesa Brigida Spinola-Doria, 1606


En el Medioevo tardío y principios de la época Moderna, los patricios también adquirieron títulos nobiliarios, muchas veces simplemente al obtener dominios en los alrededores que traían consigo un feudo heredable. Sin embargo, en la práctica el estatus y la riqueza de las familias patricias en las grandes repúblicas eran mayores que los de los nobles; como la propagación de la economía monetaria y la rentabilidad y prerrogativas de la propiedad de la tierra aumentaron, ellos fueron aceptados como de similar estatus.


La República de Génova tenía una clase separada de nobleza, más pequeña, originada en los magnates rurales que unieron sus intereses con las incipientes ciudades-estado. Algunas ciudades, como Nápoles y Roma, que nunca habían sido repúblicas, también tenían clases patricias, aunque la mayoría de sus miembros eran poseedores de títulos nobiliarios.

Consecuentemente, “patricio” se convirtió en un término vago usado para miembros de la aristocracia y la élite burguesa de varios países.



Cardenal Camillo Massimo (1620-1677)




Transformaciones



En algunas ciudades italianas un primer patriciado se produjo a partir de la nobleza menor y oficiales feudales tomaron un directo interés en el comercio, en particular el comercio de productos textiles y el de especias y sedas, siendo transformados en el proceso. En otros, la inflexibilidad del patriciado haría que las poderosas fuerzas quedaran excluidos de sus filas, y en un golpe urbano los grandes intereses mercantiles derrocarían a los grandi, sin derrocar el orden urbano, sino simplemente llenando sus órganos formales con miembros de las nuevas filas, o reescriturando la constitución para permitir más poder al popolo.



e las grandes repúblicas, solo Venecia logró mantener un gobierno exclusivamente patricio, que sobrevivió hasta Napoleón. En Venecia, donde el exclusivo patriciado reservaba para sí todo el poder de dirigir la Serenissima Repubblica y erigió barreras legales para proteger el estado, se incrementó el control sobre la composición de su patriciado en la generación posterior a la Batalla de Chioggia. Los venecianos que disputaban un reclamo al patriciado estaban obligados a presentar al avogadori di commun establecido para juzgar dichas reclamaciones una genealogía llamada prova di nobiltà. Esto era particularmente requerido a la élite colonial de Venecia en las regiones periféricas de la talasocracia veneciana como en Creta, una de las principales colonias de la Serenissima (entre 1211 y 1669).




Sebastiano Venier, Dux de Venecia (1496-1578)


Reclutamiento



Algunos patriciados más flexibles reclutaban activamente nueva sangre, sobre todo rica, lo que atrajo a miembros de la élite mercantil a través de alianzas ad hoc en los negocios y más permanentemente a través de alianzas matrimoniales. En tales casos surgiría una clase superior, en parte feudal y aristocrática, en parte mercantil, un grupo de naturaleza mixta como los “magnates” de Bolonia, formados por nobles hechos burgueses por el comercio y burgueses ennoblecidos por decretos municipales, ambos fusionados por la ley. En otros casos, como Venecia, cuyo patriciado restringía el ingreso al punto de cerrarlo en 1297, aunque algunas familias, las case nuove, recibieron permiso para ingresar en el siglo XIV, después de lo cual la membresía se congeló.


Los Patrizier


Comenzando el siglo XI, una clase privilegiada que más tarde se llamó Patrizier se formó en las ciudades imperiales de habla alemana. Además de ricos comerciantes burgueses, fueron reclutados en las filas de caballeros imperiales, de la administración y los ministerios; estos dos últimos grupos fueron aceptados, incluso cuando no eran libres. Los patricios alemanes medievales no se refieren a sí mismos como tales. Por el contrario, apuntan a su pertenencia a determinadas familias o "casas", como aparece documentado en Colonia, Frankfurt am Main y Nuremberg, entre otras ciudades.



Los Patrizier eran considerados iguales a la nobleza feudal (la pequeña nobleza de la tierra). De ahi que la Genealogisches Handbuch des Adels (“Manual Genealógico de Nobleza”) siempre incluyera familias sin título de nobleza si hay prueba que sus progenitores pertenecieron a los consejos hereditarios de las ciudades imperiales alemanas por el siglo XIV. Como en los Países Bajos, muchos patricios se burlaban al hablar de ennoblecimiento.


En 1816 la nueva constitución de Frankfort abolió el privilegio de oficio hereditario para los Patrizier. En Nuremberg, sucesivas reformas redujeron primero los privilegios patricios (1794) y luego efectivamente los abolieron (1808), aunque retuvieron algunos vestigios de poder hasta 1848.