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jueves, 23 de septiembre de 2010

Príncipe extranjero (Prince étranger)

Prince étranger era un alto -aunque un tanto ambiguo- rango de la corte de Francia.

En Europa medieval, un noble portaba el título de príncipe como indicación de soberanía, ya fuere actual o potencial. A partir de los monarcas, el título les pertenecía a aquellos que estuvieran en la línea de sucesión a un trono. Francia tenía muchas categorías de príncipes en la era post-medieval. Entre ellos frecuentemente reñían y a veces se demandaban entre sí y los miembros de la nobleza, sobre precedencia y distinciones.



Los príncipes extranjeros ocupaban un rango inmediatamente encima de los “príncipes titulares” (princes de titre, portadores de un título principesco legal pero extranjero, sin asociación con un reino hereditario) y sobre la mayoría de los nobles titulados, incluyendo los de mayor rango entre ellos, los duques. Estaban debajo de los miembros reconocidos de los Capetos, la dinastía que gobernaba Francia desde el siglo X. Incluidos en esta categoría real (en orden ascendente) estaban los llamados príncipes legitimados, los príncipes de la sangre y la inmediata familia real, consistente en los hijos legítimos y nietos en línea masculina (enfants y petits-enfants de France) de un monarca o un delfín. Esta jerarquía evolucionaba lentamente en la Corte.

No estaba claro, fuera del Parlamento de París, si los príncipes extranjeros se hallaban encima, a continuación o en el mismo nivel del portador de un título nobiliario francés.


Louise Hyppolyte Grimaldi, Princesa de Mónaco (1697-1731)


Los Príncipes Extranjeros eran de tres tipos:
  • Aquellos domiciliados en Francia, pero reconocidos por el rey actual como miembros más jóvenes de dinastías que reinaban en el extranjero (por ejemplo, los Guisa de la Casa de Lorena, los Nevers de la Casa de Gonzaga de Mantua, los Duques de Nemours, de la Casa de Saboya, etc.). Por encima de ellos estaban los actuales gobernantes reales depuestos, como Jacobo II de Inglaterra, Cristina de Suecia, Suzanne-Henriette, duquesa de Mantua, etc.), quienes generalmente recibían plenas cortesías protocolares en la corte, durante el tiempo que permanecían en Francia.

  • Los gobernantes de pequeños principados que habitualmente habitaban en la corte francesa (los Príncipes de Mónaco, los Duques de Bouillon, etc.)

  • Aquellos que reclamaban la pertenencia a una dinastía anteriormente soberana, ya fuere en la línea masculina (por ejemplo, Rohan) o que pretendían un trono extranjero como herederos en línea femenina (por ejemplo, La Trémoille).
Henriette de Cleves, suo jure Duquesa de Nevers, suo jure Condesa de Rethel, Duquesa de Rethel y Princesa de Mantua (1542-1601)


Estatus

Como los caballeros andantes del folklore caballeresco, ya sea en exilio o en busca de patrocinio real, para ganar notoriedad en las armas, influencia internacional o una fortuna privada, los príncipes extranjeros a menudo emigraban a la corte francesa, considerada como la más magnífica y munificente de Europa en los siglos XVII y XVIII. Algunos gobernaban pequeños reinos fronterizos (los principados de Dombes, Orange, Neuchâtel, Sedán), mientras que otros heredaron o se les concedió grandes propiedades en Francia (Guisa, Rohan, La Tour d' Auvergne). Otros llegaron a Francia como refugiados destituidos (la ex reina de Inglaterra Catalina de Braganza o Eduardo, Conde Palatino de Zimmern). La mayoría consideró que, con asiduidad y paciencia, serían bien recibidos por los reyes de Francia como ornamentos vivos de su corte y, si permanecían en aquel ámbito, serían dotados de mandos militares, fincas, gobernaciones, embajadas, sinecuras eclesiásticas, títulos nobiliarios y, en ocasiones, espléndidas dotes como consortes de princesas reales.

Pero fueron también a menudo perturbadores en la corte y, ocasionalmente, resultaron una amenaza para el rey. Su alta cuna no sólo atrajo la atención del monarca y sino también llamó a la lealtad de nobles franceses, cortesanos frustrados, mercenarios y burgueses ambiciosos, descontentos difamatorios e incluso provincias en busca de un defensor o protector (por ejemplo, la República napolitana) - a menudo en contra o en rivalidad con la corona francesa en sí misma. Considerando que pertenecían a la misma clase que el Rey, tendían a ser orgullosos y algunos urdieron para obtener rangos más altos y poder o impugnaron el del rey o la autoridad del parlamento. A veces desafiaron la voluntad real y se atrincheraron en sus castillos provinciales (por ejemplo, Felipe Manuel de Lorena, duque de Mercoeur), ocasionalmente librando una guerra abierta contra el rey (La Tour d' Auvergne, duques de Bouillon) o intrigando contra él con otros príncipes franceses (la Fronda) o contrayendo alianzas con las potencias extranjeras (Marie de Rohan-Montbazon, duquesa de Chevreuse).
Marie de Rohan, Duquesa de Chevreuse y de Luynes (1600-1679)


Rivalidad con los Pares

Aunque durante las recepciones oficiales de la corte (los llamados Honneurs du Louvre) sus orígenes soberanos eran reconocidos en prosa exagerada, los príncipes extranjeros eran los únicos miembros del principal cuerpo judicial y deliberativo de la nación, el Parlamento de París, si también eran Pares de Francia. En tal caso su precedencia legal derivaba a partir de su fecha de registro en ese cuerpo. Sus notorias disputas con los duques-pares del reino se debían a su falta de rango per se en el Parlement, donde los pares (el nivel más alto de la nobleza francesa, sobre todo duques) tenían precedencia inmediatamente después de los príncipes de la sangre. Considerando que en la mesa del Rey y en la sociedad en general, el prestigio de los princes étrangers era superior a la de los pares ordinarios, los duques-pares denegaron esta preeminencia, tanto en demandas legales y en la negativa a ceder precedencia a ellos, independientemente de las órdenes del rey.

También se enfrentaron con los advenedizos de la corte favorecidos por Francisco II y luego Enrique III, quienes dieron títulos, fortuna y honor a una serie de hombres jóvenes de la nobleza menor, los denominados mignons.


Les Mignons

Les Mignons (del francés mignon, "los queridos" o "los delicados") era un término usado por los polemistas en la atmósfera tóxica de las Guerras de Religión y tomado por el pueblo de París para designar a los favoritos de los reyes de Francia a fines del siglo XVI. Los mignons eran frívolos hombres jóvenes a quienes la malignidad pública atribuyó una sexualidad heterodoxa, rumores que algunos historiadores encontraron como un factor en la desintegración de la tardía monarquía Valois.


Baile por la boda de Anne, Duque de Joyeuse y Marguerite de Vaudémont, 1581

Según el cronista contemporáneo Pierre de l'Estoile, se hicieron "extremadamente odiosos, tanto por su actitud arrogante y necia, como por su vestuario afeminado e inmodesto, pero sobre todo por los inmensos obsequios que el rey les hacía." La boda Joyeuse en 1581, por ejemplo, ocasionó una de las muestras más extravagantes de su reinado.

La facción de los descontentos, encabezada por François, duque de Alençon, creado duque de Anjou en 1576 -el presunto heredero mientras Enrique III no tuviera hijos- parece haber provocado la mala voluntad de los parisinos en su contra. Desde 1576 los mignons fueron atacados por la opinión popular y algunos historiadores les atribuyeron sin pruebas las historias escandalosas de la época. Unos catorce favoritos fueron señalados, incluyendo François d'Espinay, señor de Saint-Luc, quien había acompañado al rey en su "exilio" en Polonia y fue recompensado ahora con el castillo de Rozoy-en-Brie y el gobierno de Brouage. Pero los más conocidos de los mignons, quienes monopolizaban el acceso al rey después de la muerte del hermano y heredero de Enrique, el duque de Alençon, eran Anne de Joyeuse, barón d'Arques, creado duque de Joyeuse (muerto en 1587) y Jean Louis de Nogaret de La Valette, creado duque de Epernon.

El Duque de Joyeuse


La aparición de los mignons en las visitas de Enrique en julio de 1576 a las parroquias de París para recaudar dinero para pagar por las disposiciones del Edicto de Beaulieu, ocasionó un informe de l'Estoile:

"El nombre Mignon comenzó, en este momento, a viajar de boca en boca a través de la gente, para quien eran odiosos, tanto por la forma en la que se burlaban y demostraban soberbia como por su pintura [maquillaje] y apariencia afeminada y descarada ... Sus ocupaciones son jugar, blasfemar, fornicar ... y seguir al Rey por todas partes ... tratando de complacerlo en todo lo que hacían y decían, sintiendo poco por Dios o la virtud, contentándose con estar en buena gracia con su maestro, a quien temían y honraban más que a Dios."

La figura de Ganímedes fue empleada en sonetos difamatorios, pero el motivo de la crítica dentro de la corte fue sobre todo que los mignons no procedían de la flor y nata de las familias nobles, como habían sido los favoritos de su difunto hermano Francisco II o de su padre Enrique II, sino de la nobleza secundaria, lo que elevó a tal grado la malicia que el tejido social apareció anormalmente tenso.

Los mignons fueron desdeñados y resistidos inicialmente por los príncipes de Francia. Más tarde, dotados de riqueza y honores hereditarios, sus familias fueron absorbidas por la nobleza y las dotes de sus hijas fueron buscadas por la clase principesca (por ejemplo, el ducado de Joyeuse finalmente cayó por matrimonio en las manos principescas de, respectivamente, los Duques de Montpensier y los Duques de Guisa).
Jean Louis de Nogaret de La Valette


Más frecuentemente, disputaban por el lugar y el prestigio con otros de su misma clase, con los princes légitimés y, a veces, incluso con los princes du sang.


Príncipes Extranjeros notables

Durante el reinado de Luis XIV, las familias que ocupaban el estatus de prince étranger eran:
  • Saboya Carignano, rama menor de los Duques soberanos de Saboya
  • Guisa, rama menor de los Duques reinantes de Lorena
  • La Tour d' Auvergne, Duques reinantes de Bouillon
  • Grimaldi, Príncipes reinantes de Mónaco
  • La Tremoille, herederos de los Reyes de Nápoles de la depuesta Casa de Trastámara (y pretendientes nominales a los reinos de Jerusalén, Chipre y Armenia).
Los más renombrados de los príncipes extranjeros eran los miembros de la devota y católica Casa de Guisa, la cual, como los reyes Valois se acercaban a su extinción y los Hugonotes se hacían fuertes en defensa del Protestantismo, ponían ojos ambiciosos sobre el trono en sí, con la esperanza de ocuparlo, pero decididos a dominarlo. Tan grande era su orgullo que François, duque de Guisa, se atrevió a cortejar abiertamente a Margarita de Valois, hija de Enrique II. Fue obligado a casarse a toda prisa con una princesse étrangère, Catalina de Cleves, para evitar el daño físico de los ofendidos hermanos de Margarita (cada uno de los cuales logró finalmente suceder a la corona como, respectivamente, Francisco II, Carlos IX y Enrique III).
François de Lorraine II, Príncipe de Joinville, Duque de Guisa, Duque de Aumale (1519 – 1563)

La condición de príncipe extranjero no era automática: requería el reconocimiento del rey y la autorización de cada uno de los privilegios asociados al estatus. Algunos individuos y familias reclamaron el derecho al rango pero nunca lo recibieron. El más tristemente célebre fue el príncipe Eugenio de Saboya, cuya fría recepción en la corte de la familia de su madre lo llevó a los ejércitos del Emperador del Sacro Imperio Romano, donde se convirtió en el marcial azote de Francia por una generación.

Algunas de las principales familias ducales de Francia denegaron el rango de príncipe, simplemente usurparon el título. A menudo era reclamado en nombre de sus hijos mayores, recordándole sutilmente a la corte que el título de príncipe estaba subordinado - al menos en la ley- al de Par, mientras minimizaban el riesgo de que el título principesco fuese cambiado o prohibido. Típico ejemplo eran los Duques de La Rochefoucauld. Afirmaban descender del duque soberano Guillaume IV de Guyena y sus matrimonios con los duques de Mirandola fracasaron al procurar para ellos la designación como príncipes extranjeros. El heredero ducal era conocido como el "príncipe de Marcillac", aunque no haya existido tal principado, dentro o fuera de Francia.


Títulos

La mayoría de los príncipes extranjeros no usaba, inicialmente, "príncipe" como título. Dado que las familias que tenían ese rango eran famosas y pocas en el ancien régime, un título llevaba menos distinción que el apellido familiar. Así, los títulos nobiliarios, incluso el de caballero, eran llevados con indiferencia por los príncipes extranjeros en los siglos XVI y XVII, sin ninguna implicación que su precedencia indicara o se rigiera por el rango de título. Por ejemplo, el título vizconde de Turenne, hecho célebre por el renombrado mariscal francés, meramente reflejaba la tradición familiar, pero era clasificado como prince étranger al ser una rama menor de la Casa de La Tour d' Auvergne, que reinó en el mini-ducado de Bouillon hasta la Revolución francesa.

Escudo de armas de La Tour d’Auvergne


En el siglo XVIII, como los duques y nobles menores se arrogaban el título de "príncipe de X", más de un príncipe extranjero comenzó a hacer lo mismo. Al igual que los príncipes de la sangre (por ejemplo, Condé, La Roche-sur-Yon) era una de sus prerrogativas asumir unilateralmente un título principesco de cortesía vinculado al nombre de un señorío, por ejemplo, príncipe de Joinville (Guisa), príncipe de Soubise (Rohan), príncipe de Talmond (La Trémoille), aun cuando la propiedad epónima ya no estaba en poder de la familia. Estos títulos vacíos fueron transmitidos entre familias como si fueran títulos nobiliarios hereditarios.

Por otra parte, algunos títulos nobiliarios de príncipe conferidos a franceses por el Santo Imperio romano, el Papado y España fueron aceptados finalmente en la corte francesa (Príncipe de Broglie, Princesa de los Ursinos, príncipe de Rache) y se hicieron más comunes en el siglo XVIII. Pero no llevaban rango oficial y su estatus social no era igual a la de cualquiera de los pares o príncipes extranjeros.

Charles, Príncipe de Soubise (1715-1787)


Como era de esperar, los príncipes extranjeros comenzaron a adoptar una costumbre cada vez más común fuera de Francia, anteponiendo sus nombres de pila con "Le prince". El genealogista por excelencia de la nobleza francesa, Père Anselme, inicialmente rechazó aquella práctica neologística con la inserción de un "dit" ("tratado") en sus entradas biográficas, pero después del reinado de Luis XIV registra el uso entre los príncipes extranjeros sin calificación.


Privilegios

Los príncipes extranjeros tenían derecho al tratamiento "haut et puissant prince" (“alto y poderoso príncipe”) en la etiqueta francesa, eran llamados "primos" por el rey y reclamaban el derecho a dirigirse a ellos como votre Altesse (vuestra Alteza).

Aunque Saint -Simon y otros Pares se mostraban reacios a reconocer estas prerrogativas a los princes étrangers, eran más celosos aún de los dos otros privilegios: el llamado pour ("para") y el tabouret ("taburete"). El primero se refiere a las habitaciones asignadas en el Château de Versailles para permitir a los miembros de la dinastía real, los oficiales de alto rango de la casa real, los pares y los cortesanos favoritos el honor de vivir bajo el mismo techo que el rey. Estas habitaciones no eran ni muy bien equipadas, ni bien situadas en relación con las de la familia real, usualmente eran pequeñas y remotas. Sin embargo, les pours distinguían entre el círculo íntimo de la corte y los parásitos que pululaban allí.



El tabouret era aún más altamente valorado. Consistía en el derecho a sentarse en un taburete o ployant (asiento desarmable) en presencia del rey o la reina. Considerando que la reina tenía su trono, los filles de France y petite-filles sus butacas y las princesses du sang asientos con duros respaldos acolchados, las duquesas cuyos maridos eran Pares se sentaban, vestidas de gala y enjoyadas, en un semicírculo alrededor de la reina y de miembros menores de la familia real, en taburetes bajos, inestables, sin respaldo, y se contaban a sí mismas como las más afortunadas entre las mujeres de Francia.

Mientras la esposa de un duque y par podría utilizar un ployant, otras duquesas, nacionales o extranjeras, carecían de la prerrogativa. Pero no sólo podría la esposa de cualquier príncipe extranjero reclamar un tabouret, también podrían hacerlo sus hijas y hermanas. Este privilegio extendido se basaba en el hecho de que un Par era un oficial del Parlamento de París, mientras que el rango de un príncipe derivaba de una dignidad arraigada en su sangre antes que en su función. Así, una duquesa-par compartía con el rango de jure de su marido como oficial, pero ese rango no se extendía a ningún otro de su familia. En cambio, así como todos los descendientes legítimos en línea masculina de un príncipe compartían su sangre, y por lo tanto su estatus, así sucedía con su esposa y las esposas de sus parientes por línea paterna.



miércoles, 1 de septiembre de 2010

Franciae, alea jacta est

Los primeros pobladores conocidos en el actual territorio francés fueron los celtas, que constituyeron el pueblo galo al fundirse con antiguas tribus galas. En el siglo VI a.C. los griegos se establecieron en Massalia (hoy Marsella). Julio César conquistó las Galias para Roma a mediados del siglo I a.C. y con Augusto quedaron divididas en varias provincias. A partir del siglo IV se producen invasiones germánicas, en especial de los francos que, durante el reinado de Clodoveo, iniciador de la dinastía merovingia, lograron restaurar la unidad de las Galias.

De los francos deriva el antiguo nombre de “Francie” (la “Francia moderna” debe su nombre al dominio feudal de los reyes Capetos alrededor de París). Los francos fueron la primera tribu entre los conquistadores germánicos de Europa, después de la caída del imperio romano, en convertirse al cristianismo a raíz del bautismo de Clodoveo en 498. Así, Francia obtuvo el título de "Hija mayor de la Iglesia”, lo que adoptaría esto como justificación para llamarse con posterioridad “el reino más cristiano” y su soberano Christianissimus Rex.

El bautismo de Clovis

Sobre los territorios que componían la Francia de la Edad Media reinaron las siguientes dinastías:
  • Los Merovingios, descendientes de Meroveo y Clodoveo.
  • Los Carolingios, descendientes de Carlos Martel.
  • Los Capetos, descendientes de Hugo Capeto.
En 751 Pipino el Breve fundó la dinastía carolingia que alcanza el mayor esplendor con su hijo Carlomagno, coronado emperador de Occidente (800). Al morir Carlomagno (814) su imperio fue dividido en tres reinos (Francia Oriental, Francia Central y Francia Occidental), uno de los cuales era aproximadamente lo que hoy es Francia, que más tarde se dividió en principados.

En 987 Hugo Capeto fundó la dinastía de su nombre iniciándose un largo período de régimen feudal. Sus sucesores (la Casa de Valois y la Casa de Borbón) lograron extender su poder sobre la nobleza y contrarrestar los avances ingleses. Felipe II Augusto luchó contra Ricardo Corazón de León, conquistó Normandía, se valió de la cruza albigense para dominar parte de Aquitania y consolidó la autoridad del rey. Luis IX, San Luis (1226-1270) y Felipe IV el Hermoso (1285-1314) afirmaron el poder del Estado y lograron la hegemonía francesa.


Luis IX, San Luis, dando limosna

A la muerte de Carlos IV (1328), último de los Capetos, lo sucedió Felipe VI de Valois, pero Eduardo III de Inglaterra también pretendía el trono, lo que dio origen a la Guerra de los Cien Años, que dejó a Francia muy debilitada. El Estado se reorganizó en tiempos de Carlos VII, con la acción heroica de Juana de Arco (1435). Luis XI (1461-1483) logró fortalecer la integridad territorial del país. Se continuaron las guerras en Italia desde 1494 que terminaron con la derrota de Francisco I.


Enrique IV entra en París (1594)


El siglo XVI se caracterizó por las luchas religiosas entre católicos y protestantes que culminaron cuando Enrique IV (Enrique de Navarra), primero de los Borbones, protestante, se convirtió al catolicismo y publicó el Edicto de Nantes (1589) que garantiza la tolerancia religiosa. Su hijo Luis XIII continuó la restauración política y económica con el apoyo de loas cardenales Richelieu y Mazarino. A la muerte del cardenal Mazarino (1661) comenzó el gobierno de Luis XIV (1643-1715), llegando el absolutismo a su mayor esplendor. En este tiempo Francia poseía la población más grande de Europa y su política, su economía y su cultura influían en todo el continente.


Boda de Luis XIV y María Teresa de Austria (1660)


Culminó la gloria artística y literaria que proseguía en “El siglo de las luces” durante el reinado de Luis XV (1715-1774), que llevó a Francia al primer lugar en Europa, pero también dio comienzo al descontento popular debido a la miseria provocada por los impuestos. Fracasó en la política exterior con la pérdida de las mayores colonias francesas (Canadá, Louisiana y el imperio colonial de la India). En mayo de 1789 Luis XVI convocó a los Estados Generales y en julio del mismo año el pueblo de París tomó la Bastilla, con lo que dio comienzo a la Revolución francesa, el rey fue guillotinado, se abolió la monarquía y se proclamó la Primera República (1792), eliminando las bases económicas y sociales del Antiguo Régimen.

Napoleón, Primer Cónsul (1799)

De 1792 a 1794 se instaló el reino del Terror conducido por Robespierre hasta que, restablecido el Directorio (1795-1799), dio paso al Consulado de Napoleón Bonaparte, quien fue coronado emperador de Francia (1804) y rey de Italia (1805). Es lo que se conoce hoy como el Primer Imperio Francés. Aparte de sus proezas militares, a Napoleón también se le conoce por el establecimiento del Código Napoleónico, un código civil que permanecería vigente hasta la segunda mitad del siglo XX y serviría de modelo a otros países. Se le conoce también por su talento para haberse rodeado de brillantes expertos con un elevado sentido del Estado, que supieron crear el marco jurídico y administrativo de la Francia contemporánea. Otros, sin embargo, lo consideran un dictador tiránico cuyas guerras causaron la muerte de millones de personas, y uno de los personajes más megalómanos y nefastos de todos los tiempos.


Después de llevar a la victoria los ejércitos de la Revolución en una guerra de defensa del territorio nacional amenazado por los ejércitos de las monarquías europeas, su ejército, la Grande Armée, conquistó la mayor parte de Europa continental. En los territorios invadidos, Napoleón nombró a los miembros de la familia Bonaparte y a algunos de sus generales más cercanos como monarcas. Hoy en día, la familia real sueca desciende del general bonapartista Bernadotte.

Alegoría de Luis XVIII ayudando a Francia a sus pies


Tras la derrota final de Napoleón en 1815 en la batalla de Waterloo y como consecuencia del Congreso de Viena, la monarquía francesa fue reinstaurada (Luis XVIII, de la Casa de Borbón), pero con nuevas limitaciones constitucionales. Si bien la organización política de Francia osciló entre república, imperio y monarquía durante 75 años después del golpe de Estado de Napoleón Bonaparte, lo cierto es que la revolución dio a luz a un nuevo régimen donde la burguesía, y en algunas ocasiones las masas populares, se convirtieron en la fuerza política dominante en el país. En 1830, una sublevación civil estableció la monarquía constitucional de julio, que duró hasta 1848. La Segunda República, de breve duración, terminó en 1852, cuando Luis Napoleón Bonaparte, sobrino de Napoleón I, se hizo proclamar emperador como Napoleón III (1852-1870). Se inició así el Segundo Imperio Francés.

Presentación de los planos del Louvre a Napoleón III y la emperatriz Eugenia

urante este nuevo imperio se produce un considerable desarrollo de los medios de transportes, así como una bonanza económica. Sin embargo la política exterior tuvo una serie de fracasos importantes como la Segunda Intervención Francesa en México y sobre todo la estrepitosa derrota en la Guerra Franco-prusiana de 1870 en la cual Napoleón III fue vencido por completo. Este suceso ocasionó la Tercera República (1871).


Adolphe Thiers aclamado en la Asamblea General (1877)


Francia tuvo posesiones coloniales en varias partes del mundo, desde principios del siglo XVII hasta mediados del siglo XX. En los siglos XIX y XX, su imperio colonial global era el segundo más grande del mundo después del Imperio británico. En su pico, entre 1919 y 1939, el segundo Imperio colonial francés se extendió sobre 12.347.000 kilómetros cuadrados de tierra.

Con la presidencia de Thiers el país prosperó económicamente. En 1914 Alemania le declaró la guerra y estalló la Primera Guerra Mundial. Por el Tratado de Versailles (1919) Francia recuperó Alsacia y Lorena. Se produce el surgimiento del nazismo. Aunque en última instancia acabó como vencedor en la Primera Guerra Mundial, Francia sufrió unas pérdidas humanas y materiales enormes que la debilitaron en las décadas por venir. Los años 30 fueron marcados por una variedad de reformas sociales introducidas por el gobierno del Frente Popular. Francia y Reino Unido declararon la guerra a la Alemania nazi el 3 de septiembre de 1939 en virtud de un tratado suscrito con Polonia, cuyo territorio había sido invadido por el ejército alemán.


La Conferencia de Paz de Versailles, 1919


El Reich estableció un régimen autoritario bajo la tutela del mariscal Philippe Pétain, conocido como la Francia de Vichy, que adoptó una política de colaboración con la Alemania Nazi. Los opositores del régimen formaron el estado de Francia Libre fuera de Francia, sostuvieron a la resistencia francesa y fueron sumando cada vez más territorios coloniales a su causa. Francia continental fue liberada con el esfuerzo común de los Aliados, de Francia Libre y de la Resistencia en 1944.

La derrota alemana (1945) produjo la subida al poder de Charles De Gaulle, quien dimitió ese mismo año por entrar en vigor una nueva Constitución y proclamarse la Cuarta República, con Vicente Auriol como presidente. La Cuarta República luchó para mantener su estatus económico y político como potencia mundial e intentó recuperar el control sobre su imperio colonial, afectado por la guerra.


Charles De Gaulle y la Reina Elizabeth, la Reina Madre, en París, 1959


Se producen conflictos coloniales. La revolución argelina produjo una seria crisis en el país que llevó nuevamente al general De Gaulle al poder (1958), el cual presidió la Quinta República haciendo votar una nueva Constitución que otorgaba plenos poderes al presidente. Argelia logró su independencia en 1962. De Gaulle fue reelecto en 1965. Impulsó la reestructuración económica pero en el orden interno su política provocó serios obstáculos. Se producen manifestaciones estudiantiles y una huelga general que paralizó al país en el célebre “mayo francés” (1968). En 1969 De Gaulle renunció a la presidencia y lo reemplazó Georges Pompidou.

A la muerte de Pompidou en 1974 fue elegido presidente el conservador Valery Giscard d’Estaing. En 1981 el candidato del partido Socialista, François Mitterrand se impuso en las elecciones presidenciales y fue reelecto en 1988 por un período de 7 años. En junio de 1991 es nombrada Primer Ministro Edith Cresson, la primera mujer en la historia de Francia que ocupa ese cargo. A partir de entonces se sucederían en la presidencia Jacques Chirac (reelecto) y Nicolas Sarkozy.


El Presidente Mitterrand y la Primera Dama francesa, Danielle, reciben en el Elíseo a Margarita II de Dinamarca y su consorte (1992)


En décadas recientes, la reconciliación y la cooperación de Francia con Alemania han probado la línea central a la integración política y económica de la Unión Europea de desarrollo. La nación francesa ha estado a la vanguardia de los Estados miembros europeos de la Unión que intentaban explotar el ímpetu de la unión monetaria para crear una unión europea política, con una defensa y un aparato unificados y más capaces en la seguridad.






sábado, 26 de junio de 2010

La Casa de Rohan

La Casa de Rohan era una familia de vizcondes, más tarde duques y príncipes, provenientes de la localidad de Rohan, en Bretaña, que descendía de los vizcondes de Porhoët y reclamaban conexión con los antiguos soberanos de Bretaña (decían que podían trazar su genealogía desde el legendario Conan Meriadoc). A través de los Porhoët, la familia Rohan estaba emparentada con los Duques de Bretaña, con quienes la familia se entremezclaba nuevamente después de su creación. Su posición resultó reforzada uniéndose en alianzas con las más grandes casas de Francia y desarrollando lazos con las casas reales de Francia e Inglaterra. Su rango venía a renglón seguido de los Borbones, sus primos y tenían precedencia sobre otras familias nobles.


La dinastía se dividió en varias ramas, la mayor de las cuales era la de los Vizcondes de Rohan, que se extinguiría en 1527. Alain I de Rohan, hijo del vizconde de Porhoët, fue el primero en tomar el nombre de Rohan, a partir del lugar de su nacimiento, un pequeño pueblo en Morbihan, Bretaña. La rama principal de la familia terminó cuando Jean II murió sin hijos, entonces el título y las posesiones pasaron a la rama menor de Rohan-Gié (extinta en 1638).


Hôtel de Rohan-Soubise, París

Los Rohan proporcionaron a la Iglesia prelados, cardenales y obispos de Estrasburgo, entre otros el famoso Cardenal de Rohan, figura emblemática del asunto del Collar de María Antonieta. Louis René Édouard de Rohan-Guemenée (1734-1803) llegó a prelado de Estrasburgo porque este arzobispado pasaba de tío a sobrino dentro de la ilustre familia. En esta estirpe los bastardos solían valer más que los hijos legítimos. El orgullo de los Rohan fue siempre extraordinario, lo que quedaba manifiesto en su divisa: “Roi ne puis, Prince ne daigne, Rohan suis” (“No puedo ser rey, no condesciendo a ser príncipe, soy Rohan”). El cardenal disponía de las rentas eclesiásticas más ricas de la cristiandad: era gran limosnero de Francia, comendador de la Orden del Espíritu Santo, superior de dos grandes abadías, landgrave de Alsacia, señor de ochenta villas en el principado de Baden.

En el siglo XVIII, cuatro cardenales Rohan se sucedieron en el trono arzobispal de Estrasburgo: Armand-Gaston de Rohan-Soubise (probablemente hijo natural de Louis XIV, 1674-1749), gran limosnero del Rey; François-Armand de Rohan-Soubise (1717-1756), Louis-Constantin de Rohan-Guéméné (1697-1779) y Louis-René de Rohan-Guéméné (1734-1803). Dos eclesiásticos más se distinguieron igualmente : Armand-Jules de Rohan-Guéméné (1695-1762), arzobispo-duque de Reims, que coronará a Louis XV y Ferdinand-Maximilien-Mériadec (1738-1813), arzobispo de Bordeaux y quien será en el inicio del siglo XIX primer limosnero de la emperatriz Josefina.

Armand-Gaston de Rohan-Soubise, Arzobispo de Estrasburgo


En vísperas de la Revolución Francesa, algunos miembros de la familia Rohan-Guémenée, duques de Montbazon, emigraron a Austria, al castillo de Sychrov, donde fueron naturalizados. En el momento de su extinción, en 1846, la rama menor de los príncipes de Rochefort, hereda los bienes en Bohemia, de los que son privados en 1945 tras los decretos de Benes. Aún austríacos, heredan el tratamiento de Alteza Serenísima y los títulos de príncipe de Rohan, de Guémenée, de Rochefort y del Sacro Imperio (en Austria hasta 1919), duque de Montbazon (Par de Francia) y duque de Bouillon.

Los Rohan franceses de los siglos XX y XXI son en realidad de Chabot, a los que, por privilegio de Luis XIV, se les agrega el nombre de Rohan para convertirse en Rohan-Chabot.


Bandera con las armas de Rohan-Chabot izada en el castillo de Josselin, Bretaña


Los Rohan princes étrangers


La familia de Rohan, desde el siglo XVII, utilizó su genealogía y su poder en la Corte para obtener el rango de príncipe y, por lo tanto, un lugar principal como Prince Étranger habitué en France
, pasando justo encima de los duques y pares. El objetivo era demostrar que los antiguos reyes de Bretaña gobernaban estados soberanos y que los Rohan descendían de ellos en línea directa. Estas dos afirmaciones han sido históricamente controvertidas.

Al ser frágiles estas versiones, los Rohan consolidaron su posición por otros medios: alianzas exclusivas con otras familias de príncipes extranjeros (Lorena, La Tour d’Auvergne y los Príncipes de Condé), erección de fincas y castillos en principados legales o no (Guémené, Soubise, Léon), ascensión y control hereditario al arzobispado de Estrasburgo, obtención del rango de príncipe del Sacro Imperio y finalmente, uso del favor y la cercanía de los monarcas (Luis XIV y Madame de Soubise, Luis XV y el mariscal de Soubise, Luis XVI y Madame de Marsan, gobernanta de los infantes reales). A pesar de los ataques, los Rohan llegaron a fortalecer su poder político y su influencia.


Palais Rohan, Bordeaux, Aquitania

Rohan-Montauban

Surge en 1185 a partir de la unión entre Alain III de Rohan y Françoise de Corbey; se extinguió en 1535. Obtuvo su nombre a partir de las tierras de Montauban-de-Bretagne, cerca de Rennes. Comprende especialmente Senescales y Mariscales de Bretaña.


Rohan-Gué de l'Isle

Rama que surge en 1270 con Alain VI de Rohan y Thomasse de la Roche-Bernard. Debe su nombre a la propiedad de Saint-Étienne-du-Gué-de-l'Isle. Extinta a partir de 1530.


Rohan-Polduc

Rama poco conocida, nació alrededor de 1500 de los Rohan-Gué de l'Isle. Nombrada a partir de la finca de Pouldu près de Pontivy (hoy en la comuna de Saint-Jean-Brévelay). Su gran personaje es Emmanuel de Rohan-Polduc, Gran Maestre de la Orden de Malta desde 1775 a 1797. Extinta en 1800.


Emmanuel de Rohan-Polduc

Rohan-Guémenée

De las ramas jóvenes la más famosa es la de Guemenée, de la cual surgieron las de Montbazon, Soubise y Gié. Los seigneurs de Frontenay, vástagos de esta última rama, heredaron por matrimonio la propiedad de la rama mayor de la casa.

El feudo de Guémenée fue comprado en 1377 por Jean I, Vizconde de Rohan. De su segundo matrimonio con la princesa Jeanne de Navarra (Casa de Francia) tuvo dos hijos, el mayor, Alain, fue vizconde de Rohan (rama extinta en 1527) y el menor, Carlos, recibió el feudo de Guémenée y se estableció allí. Él es el iniciador de la rama de Rohan-Guémenée, de la cual provienen todos los Rohan actuales, y la rama de Rohan-Gié, de la cual descienden los actuales Rohan-Chabot.

El señorío fue erigido en principado por Carlos IX de Francia en 1570. Después de que el señorío de Montbazon se erigió en ducado-par con Luis VII de Rohan, el principado de Guémenée devino en infantazgo del hijo mayor y heredero del duque de Montbazon. Hércules de Rohan, duque de Montbazon (1568-1654) sirvió a Henri III y Henri IV contra la Liga Católica y fue hecho por este último gobernador de París y de la Île-de-France, así como señor de los Lebreles. Su nieto, Louis de Rohan-Guemenée, el chevalier de Rohan, notorio por su vida disoluta, conspiró con los holandeses en contra de Luis XIV y fue decapitado en París en 1674.

La rama de Guémenée se mantiene hoy a través de la rama de Rochefort.



Victoire Armande Josèphe de Rohan-Soubise, futura princesa de Guéméné; gobernanta de Madame Royale, hija de Louis XVI y Marie Antoinette; Madame Royale está en su falda (1779).


Rohan-Gié

Los seigneurs de Gié, una rama fundada por Pierre de Rohan-Guemenée (1453-1513), Mariscal de Francia, eran visiblemente destacados del lado protestante durante las guerras de religión. René de Rohan, seigneur de Pontivy y Frontenay, comandó el ejército calvinista en 1570 y el cardenal de Rohan defendió Lusignan con gran valor cuando fue asediada por los católicos (1574-1575). Su hijo Henri, el primer duque de Rohan, también se distinguió en el ejército protestante.


Rohan-Chabot

La rama de Rohan-Gié se funde en la familia de los Rohan-Chabot por el matrimonio en 1645 de Marguerite de Rohan, hija de Henri II de Rohan, con el católico Henri de Chabot, un miembro menor de la gran familia de Poitou. Este matrimonio contó con la oposición de su madre, Marguerite de Bethune, quien favoreció a un heredero rival llamado Tancredo, hijo suyo y del duque de Rohan. Tancredo pereció en la Fronda en 1649.


Marguerite de Rohan-Gié, duquesa de Rohan, princesa de Léon


Las propiedades y títulos del primer duque de Rohan pasan así a la familia Chabot, que bajo el nombre de Rohan-Chabot produjo algunos distinguidos soldados y un cardenal y arzobispo de Besançon.

Rohan-Soubise

Rama derivada de Rohan-Guémenée en 1630. Soubise y Mouchamps le vienen de los Rohan-Chabot por el matrimonio de René II de Rohan con Catalina de Parthenay. Su nieta Anne de Rohan-Chabot (1648 –1709), esposa de François de Rohan, hijo de Hercule, duque de Montbazon (y por corto tiempo amante de Luis XIV), traería el señorío de Soubise a la línea joven de los Rohan. Era señora de Soubise por propio derecho. Como tal, pasó el título a su esposo. La pareja recibió el tratamiento de Príncipe y Princesa de Soubise a partir de marzo de 1667, cuando con patentes reales se elevó el señorío de Soubise a principado.

Esta rama estuvo notablemente representada por Charles de Rohan, príncipe de Soubise y mariscal de Francia y su hija Charlotte, esposa del príncipe de Condé, Louis Joseph de Bourbon. Después de 1717 el jefe de la rama lleva el título de duque de Rohan-Rohan.



Firma de Charlotte de Rohan tomada de su certificado de matrimonio con Louis Joseph de Bourbon, Príncipe de Condé (1753)

Para Hercule Mériadec de Rohan-Soubise, el feudo de Frontenay l'Abattu (en Deux-Sèvres en Poitou) es erigido en 1717 como Ducado-Par (Duché-Pairie) bajo el nombre de Rohan-Rohan para diferenciarlo de los Rohan-Chabot, duques de Rohan.
Separada de los Rohan-Guéméné en 1807.


Rohan-Rochefort

Rama derivada de los Rohan-Guémenée en 1693. Llamada así a partir del principado de Rochefort-en-Yvelines. Esta rama, última subsistente de los Rohan Guémené, reúne los títulos de toda la rama.
En Francia : Duque de Montbazon, de Montauban y de Bouillon, Príncipe de Rochefort, de Soubise y de Guémené, Par de Francia.
En Austria : Príncipe de Rohan y del Sacro Imperio Romano Germánico. El tratamiento de Alteza Serenísima (Durchlaucht), confirmado en 1808 por Francisco I de Austria para todos los miembros de la familia, es reconocido por los reyes de Prusia, Baviera, Hannover y Sajonia. El jefe de la Casa es miembro hereditario de la Cámara de Señores de Austria.



Blasones de Rohan-Rochefort en el Palais Rohan de Viena

Títulos
  • Vizconde (1104), luego Duque de Rohan
  • Vizconde, luego Conde de Porhoët
  • Vizconde (1363), luego Príncipe de Léon
  • Marqués de Blain
  • Duque de Montbazon
  • Duque de Bouillon
  • Duque de Loudun
  • Príncipe del Sacro Imperio Romano Germánico
  • Príncipe de Guémenée
  • Príncipe de Rochefort
  • Príncipe de Soubise
  • Señor de Noyon-sur-Andelle y Radepont
Vizcondes de Rohan

1. Alain Ier de Rohan, 1084-1147, 1er vizconde de Porhoët
2. Alain II de Rohan, ?-1160
3. Alain III de Rohan, 1135-1191
4. Alain IV de Rohan, 1166-1205
5. Geoffroy de Rohan, 1190-1222
6. Olivier Ier de Rohan, ?-1228
7. Alain V de Rohan, 1205-1243
8. Alain VI de Rohan, 1232-1304
9. Olivier II de Rohan, 1271-1326
10. Alain VII de Rohan, ?-1387
11. Jean Ier de Rohan, 1324-1396
12. Alain VIII de Rohan, ?-1429
13. Alain IX de Rohan, 1382-1462
14. Jean II de Rohan y de Léon, 1462-1516, conde de Porhoët
15. Jacques de Rohan y de Léon, conde de Porhoët, 1478-1527
16. Anne de Rohan, 1485-1529, esposa de Pierre II de Rohan-Gié
17. René Ier de Rohan, 1516-1552
18. Henri Ier de Rohan, 1535-1575
19. René II de Rohan, 1550-1586
20. Henri II de Rohan, 1579-1636


Henri, vizconde y luego duque de Rohan


Duques de Rohan

1 - Henri II de Rohan-Gié (1579-1638), vizconde luego duque de Rohan, Par de Francia
2 – Henri de Chabot, (1616- 1655)
3 - Louis de Rohan-Chabot (1652-1727), también Marqués de Blain, conde de Porhoët
4 - Louis de Rohan-Chabot (1679- 1738), también Marqués de Vardes
5 - Louis Marie Bretagne de Rohan-Chabot (1710- 1791)
6 - Louis Antoine de Rohan-Chabot (1733-1807), duque de Chabot (à brevet) en 1775, Conde de Maillé La Marche
7 - Alexandre de Rohan-Chabot (1761-1816)
8 - Louis François Auguste de Rohan-Chabot (1788-1833), Conde de Chabot y del Imperio
9 - Fernand de Rohan-Chabot (1789-1869), Commandeur de la Légion d'Honneur
10- Charles de Rohan-Chabot (1819-1893)
11 - Alain de Rohan-Chabot
(1844-1914)
12 - Josselin de Rohan-Chabot (1879-1916)
13 - Alain de Rohan-Chabot (1913-1966)
14 - Josselin de Rohan-Chabot (1938- )

Josselin, actual Duque de Rohan

Príncipes de Rohan

· Louis VI de Rohan-Guéméné (1540-1611)
· Louis VII de Rohan-Montbazon (1562-1589), 1er duque de Montbazon
· Hercule I de Rohan-Montbazon (1568-1654)
· Louis VIII de Rohan-Guéméné (1598-1667)
· Charles II de Rohan-Guéméné (1633-1699)
· Charles III de Rohan-Guéméné (1655-1727)
· Hercule Mériadec de Rohan (1669-1749)
· François-Armand de Rohan-Guéméné (1682-1717)
· Hercule II Mériadec de Rohan-Guéméné (1688-1757)
· Jules Hercule Meriadec de Rohan-Guéméné (1726-1800)
· Henri Louis Marie de Rohan (1745-1809)
· Charles IV Alain Gabriel de Rohan (1764-1836)
· Louis IX Victor Meriadec de Rohan (1766-1846)
· Camille Philippe Joseph de Rohan-Rochefort (1800-1892)
· Alain I Benjamin Arthur de Rohan-Rochefort (1853-1914).
· Alain II Anton Joseph de Rohan-Rochefort (1893-1976)
· Charles V Alain Albert de Rohan-Rochefort (1934-2008)
· Albert Marie de Rohan-Rochefort (1936-)
Armas del Gran Chambelán de Francia





viernes, 25 de junio de 2010

Los Duques d'Aubigny


El título de Duque de Aubigny tuvo su origen en Aubigny-sur-Nère, Francia, desde el siglo XV, y su importancia fue gradualmente desplazada al título ducal escocés del Clan Gordon, durante un largo y turbulento período entre la Revolución francesa y la Tercera República. El titular de estas tierras fue originalmente Seigneur d’Aubigny, conferido a la rama menor de la Casa de Stewart, los Stuart of Darnley. Aunque pertenecían a la realeza escocesa, sus armas llevaban cuarteles de Francia y no de Escocia.


Historia del señorío

En la primera mitad del siglo XV los ingleses tenían en su poder a la mitad de Francia, cuyo destino estaba en manos de Enrique V, victorioso de Azincourt (1415). En su desesperación, el Delfín refugiado en Berry invoca el socorro de los escoceses de los que conoce las virtudes militares y que sabe hostiles a los ingleses. Un pequeño ejército acude a Francia en 1419, bajo las órdenes de John Stuart, Conde de Darnley, primo del rey de Escocia. Con la ayuda de ese contingente los franceses que consiguen la victoria de Beaugé en 1421.


Para testificar de sus "altos, grandes y honorables servicios", John Stuart recibe de manos del rey el señorío de Concressault en 1421, la villa y castellanía de Aubigny en 1425 y en 1426 le concede el condado de Evreux pero también el gran privilegio de añadir las flores de lis de Francia a su blasón. La alienación de esas tierras no es, ciertamente, definitiva, ya que se ejerce sobre los herederos masculinos en línea directa de John. Los bienes retornarán a la Corona el día en que esa condición ya no sea viable.


La villa señorial de Aubigny-sur-Nère, 1641


El que fuera el 1er señor de Aubigny-sur-Nère, de La Verrerie, de Oizon, de Concressault, conde de Evreux y par de Francia, conde de Darnley y par de Escocia, descendía en línea recta de otro John Stewart (muerto en 1298 y cuyo sobrino nieto sería Roberto II de Escocia, primer Estuardo en ceñir la corona en 1371), hijo segundo éste de Alexander Stewart (1214-1283), 4º Lord Mayordomo Hereditario del Reino de Escocia (Steward, mayordomo, de ahí que se convirtiera en apellido dinástico del linaje), uno de los siete vástagos de Walter II Stewart (m.1241). Una generación más atrás, el padre de Walter II, Sir Alan Fitzwalter (+1204), adoptaría el apellido de "Stewart", tras heredar el cargo de "Lord Stewart of Scotland" -2º Lord Mayordomo Hereditario de Escocia- de su padre Walter I Fitzalan (+1177), el primero de su familia en ostentar la más alta dignidad escocesa.


Con John II Stuart-Darnley (1429-1495), tercer señor de Aubigny, esta rama real de los Estuardo (Stuart/Stewart) pasa a ser totalmente francesa, rodeándose de numerosos escoceses que se instalan en la provincia de Berry.


John Stuart-Darnley, Seigneur d’Aubigny


Con la muerte del 5º señor de Aubigny en 1508 y a falta de herederos varones, la descendencia francesa de John Stuart-Darnley no puede pretender a la sucesión. La donación de Carlos VII habría tenido que revertir a la Corona si la rama escocesa de la familia no se hubiera encontrado en posición de reclamarla. Robert Stuart (1508-1543), descendiente en línea directa del primer señor de Aubigny, se casa con Lady Anne Stuart-Darnley, hija del 5º, y recupera la herencia a la que ella no tiene derecho por su condición femenina, añadiendo el escudo de los Lennox a las armas de los Stuart de Aubigny. A través de su sobrino John se hereda el señorío de Aubigny de generación en generación hasta el siglo XVII, en que el 11º señor de Aubigny, Ludovic, se aleja de sus tierras al convertirse en el Limosnero de la reina Enriqueta-María de Inglaterra, viuda de Carlos I.


Cuando Ludovic fallece en 1665, el señorío de Aubigny se queda sin señor. El Parlamento de París pronuncia, en 1666, la reversión de los bienes de los Stuart-Lennox a la Corona de Francia. Eso era no contar los enlaces que unían a los Stuart. Lord George, predecesor de Ludovico, había tenido de su matrimonio con Lady Catherine Howard (hija del 2º Conde de Suffolk) un hijo varón, llamado Charles Stuart (1639-1672). Éste, entonces con 26 años de edad, 6º duque de Lennox y 3º de Richmond, Conde de Lichfield y Barón Clifton, Lord Steward (Gran Mayordomo o Lord Chambelán) y 1er Lord Almirante de Escocia, no dejará que el Parlamento francés le olvide y le quite sus tierras de Berry.


Charles Stewart, 6º Duque de Lennox


Tras largas discusiones, el duque de Lennox y de Richmond recupera sus derechos gracias a un decreto del Consejo de Estado pronunciado en 1668, que anula la disposición de reversión del dominio de Aubigny a la Corona francesa. Sin embargo, cuatro años más tarde el duque fallece en Copenhague, sin haber tenido herederos.


El ducado

La primera titular del Ducado de Aubigny fue la favorita de Carlos II, Louise de Pénancoët de Kéroual -creada por él Duquesa de Portsmouth-. En 1673, la Duquesa de Portsmouth recibe de Luis XIV el usufructo y titularidad del señorío de Aubigny (con rango de Duquesa y Par de Francia por Patente fechada en 1684), alienándose aún más a una opinión pública inglesa que le es desfavorable y que en 1685 le obligaría a abandonar Inglaterra. La Duquesa de Portsmouth pasa entonces a ser la Duquesa de Aubigny en Francia, y madre de un bastardo habido con Carlos II en 1672, el pequeño Charles Lennox (1672-1723), 1er Duque de Richmond y de Lennox, Conde de March, de Darnley y de Kinrara, Barón Settrington y de Torbolton.


Sin embargo, como la Patente creando el título no fue registrada por el Parlamento de París, el ducado se extinguió a la muerte de la duquesa en 1734. Aubigny se sumió en las tinieblas. Su nombre figuraba aún en buena posición en el Armorial de Francia y de Inglaterra, pero sus señores abandonaron progresivamente aquella tierra que sus ancestros habían ilustrado.


La Duquesa de Portsmouth, Duquesa de Aubigny y Par de Francia (1684)


Por testamento del 8 de junio de 1726, la duquesa de Portsmouth y de Aubigny designaba a su nieto, Charles Lennox, 2º Duque de Richmond y de Lennox (1701-1750), heredero universal de sus bienes. En 1777 Luis XV publicó unas lettres de suranation que restauraban el título de 1684 a sus herederos. El 2º Duque de Richmond ya había recibido un brevet de duc, que le daba honores de duque en la Corte. Éste ordenó un inventario de todos los objetos de arte que alhajaban los castillos de Aubigny y de La Verrerie, y los mandó a su residencia campestre, Goodwood House, en Inglaterra, tras una breve estancia en sus tierras de Berry. En 1740 dispuso envíos anuales a su finca inglesa de perdices rojas y venado procedentes de las tierras de Aubigny; así como gran número de cajas de paté. Años más tarde, esa relación comercial franco-británica perduraba pese a la enemistad existente entre los dos países.


Charles Lennox, 3er Duque de Richmond y de Lennox (1735-1806), le sucedió al frente de sus inmensas posesiones. Los Lennox eran entonces los más ricos de Gran-Bretaña y descendían directamente de Carlos II de Inglaterra a través del bastardo real Charles Lennox. Cuando estalló la Revolución Francesa, los Duques de Richmond ya habían regresado a sus propiedades en Inglaterra desde hacía tiempo. Una de sus hermanas, la duquesa viuda de Leinster, Emily Lennox, se instalaría temporalmente en el castillo de Aubigny (entre 1776 y 1779) pero los acontecimientos tomaban un giro peligroso y los Lennox optaron por regresar a Inglaterra.



Charles Lennox, 3er Duque de Richmond y de Lennox (1735-1806), de cacería, asistido por un paje negro


La Convención inscribió al Duque de Richmond en la lista de los aristócratas emigrados y sus bienes fueron secuestrados, pasando a ser bienes nacionales. Luego de las Guerras Napoleónicas (1806-1814), el ducado regresó a Charles Lennox, 4º Duque de Richmond y de Lennox, 3er Duque de Aubigny (1764-1819), aunque se ve privado de la posesión del castillo de Aubigny, convertido en sede de la alcaldía de la villa.

Su hijo y sucesor, Charles, 5º Duque de Richmond y de Lennox, 4º y último Duque de Aubigny (1791-1860), rehusará pagar los derechos de sucesión exigidos por el Gobierno francés para entrar en posesión del castillo de La Verrerie. Es en esa época cuando los duques de Richmond y de Lennox se desentienden de la herencia francesa, que desean convertir en dinero contante y sonante, teniendo mayores intereses en Gran-Bretaña. Las sucesivas revoluciones de 1830 y 1848, esta última marcando la "abolición" de la Cámara de los Pares, pondrían fin a la existencia de la dignidad ducal de Aubigny y de su paridad francesa. Sin embargo, aunque su sucesión al ducado de Aubigny puede ser cuestionada, sus descendientes han venido usando el título.


Castillo de La Verrerie, en Oizon, propiedad de los Aubigny y residencia de los Lennox


Los Stewart, Señores de Aubigny
  • John Stewart (m. 1429)
  • John Stewart (m. 1482)
  • Bernard Stewart (m. 1508)
  • Robert Stewart (m. 1543)
  • John Stewart (m. 1567)
  • Esmé Stewart, 1º Duque de Lennox (m. 1583)
  • Esmé Stewart, 3º Duque de Lennox (m. 1624)
  • Henry Stewart, 8º Seigneur d'Aubigny (m. 1632)
  • George Stewart, 9º Seigneur d'Aubigny (m. 1642)
  • Ludovic Stewart, 10º Seigneur d'Aubigny (m. 1665)
  • Charles Stewart, 3º Duque de Richmond (m. 1672)

Lord George Stuart (1618-1642), 9º Señor de Aubigny


Los Lennox, Duques de Aubigny

  • Louise de Kérouaille, Duquesa de Portsmouth (1649-1734). Extinto a su muerte.
  • Charles Lennox, 1º Duque de Richmond, 1º Duque de Lennox, 1º Duque de Aubigny (1672-1723) Charles Lennox, 2º Duque de Richmond, 2º Duque de Lennox (1701-1750). Solo Brevet Duc y no Duque y Par.
  • Charles Lennox, 3º Duque de Richmond, 3º Duque de Lennox, 3º Duque de Aubigny (1734-1806). Restaurado a la nobleza en 1777.
  • Charles Lennox, 4º Duque de Richmond, 4º Duque de Lennox, 4º Duque de Aubigny (1764-1819)
  • Charles Gordon-Lennox, 5º Duque de Richmond, 5º Duque de Lennox, 5º Duque de Aubigny (1791-1860)
  • Charles Henry Gordon-Lennox, 6º Duque de Richmond, 6º Duque de Lennox, Duque de Aubigny, 1º Duque de Gordon (1818-1903)
  • Charles Henry Gordon-Lennox, 7º Duque de Richmond, 7º Duque de Lennox, Duque de Aubigny, 2º Duque de Gordon (1845-1928)
  • Charles Henry Gordon-Lennox, 8th Duke of Richmond, 8th Duke of Lennox, Duke of Aubigny, 3rd Duke of Gordon (1870-1935)
  • Frederick Charles Gordon-Lennox, 9º Duque de Richmond, 9º Duque de Lennox, Duque de Aubigny, 4º Duque de Gordon (1904-1989)
  • Charles Henry Gordon-Lennox, 10º Duque de Richmond, 10º Duque de Lennox, Duque de Aubigny, 5º Duque de Gordon (1929- )

Charles Lennox (1791-1860), 5º Duque de Richmond y Lennox, 4º Duque d’Aubigny, Par de Francia, Par de Inglaterra y Escocia