By Laira
Ya no dueles, ya no quiero hablar de ti.
He preparado café y me he sentado a disfrutarlo en el alféizar de la ventana, observando cómo los viandantes semejan hormigas; desde aquí dan ganas de aplastaros, de escupir y ahogaros con mi saliva.
Suena el teléfono, eres tú, pero en lugar de cogerlo y que vuelvas a romperme en mil pedazos lanzo el móvil desde la ventana… y lloro sobre el café, endulzando su amargo sabor, para beberme trago a trago todo el daño que me hiciste.
Lo mejor de todo… me encanta mi sabor.
Laira
jueves 24 de noviembre de 2011