No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo.
La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos.
Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias.
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.
La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.
El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones.
Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
En vez de esto trabajemos duro.
Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.
Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.
A. Einstein