Mostrando las entradas con la etiqueta cavallo. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta cavallo. Mostrar todas las entradas

jueves, 21 de agosto de 2014

Obscenidades

Escribe Teodoro Boot

Un minúsculo grupo de activistas de la agrupación Quebracho fue duramente criticado por arrojar huevos sobre la persona del ex ministro de Economía Domingo Felipe Cavallo en el transcurso de una conferencia o mesa redonda que tuvo lugar en la Universidad Católica Argentina, alias UCA.

Los críticos, que los ha habido en cantidad entre los bienpensantes de esta ciudad y presumiblemente el país entero, se han abstenido de precisar si su repudio al vandálico acto obedece a la naturaleza inocua de los huevos, que manchan la ropa, pero resultan menos contundentes que las piedras.

Pongamos las cosas en contexto: desde que el juez neoyorkino Thomas Griessa decidió impedir a los acreedores de Argentina el cobro de los dineros depositados por el Estado nacional en el Banco Mellor de Nueva York, Domingo Felipe ha hecho un regreso rutilante al escenario mediático nacional a fin de defender los reclamos de los holdouts, sucintamente llamados fondos-buitre. En tal empresa ha sido secundado por conocidos asesores económicos de la catadura de Carlos Melconian o José Luis Espert y, ya más espantosamente, Federico Sturzenegger, un flagrante ejemplo de que sólo los delincuentes menores ingresan en las comisarías por una puerta y salen por la otra: en virtud de las oportunas moras judiciales y las consiguientes prescripciones, hay algunos que antes de salir, ni siquiera entran.

No es el leit motiv de las presentes líneas defender o siquiera justificar la performance de los activistas de Quebracho en virtud de que se trata de un evidente despilfarro de proteínas, perpetrado tan luego por quienes se precian de defender a las clases populares, empobrecidas tras décadas de neoliberalismo, pero cabe consignar que, así como fue José Alfredo Martínez de Hoz quien diseñara el modelo de desindustrialización y endeudamiento argentino, resultó ser Domingo Felipe quien le colocó la frutilla al postre al estatizar el total de la deuda contraída por empresarios privados, que usaron esos créditos garantidos por la sociedad argentina para colocarlos en diversos paraísos fiscales.

No conforme con eso, fue ese mismo Domingo Felipe uno de los tres ideólogos del golpe de gracia a la Argentina industrial y productiva. Los otros dos, el insigne administrativista Roberto Dromi y el precarizador serial Armando Caro Figueroa gozan de la correspondiente protección oficial o, cuanto menos, de la indiferencia pública. Nadie, o más bien pocos, saben quienes son ni qué importante papel cumplieron en el proceso de aniquilamiento de la otrora igualitaria sociedad argentina.

Y es en ese sentido que los inicuos huevazos de los activistas de Quebracho adquieren cierta razonabilidad, ya que el hecho de que Domingo Felipe Cavallo, Carlos Melconian, José Luis Espert o Federico Sturzenegger diserten sobre materias económicas tiene el mismo grado de obscenidad que un seminario sobre derechos humanos dictado por el general Benjamín Menéndez y el comisario Miguel Etchecolatz. Nadie en su sano juicio permanecería indiferente ante semejando espectáculo

Por tal motivo, y sin adherir al insustancial método de repulsa elegido por los activistas de la agrupación Quebracho, el autor de estas líneas no puede más que compartir su muy justificada indignación, aunque lamentando profundamente que los huevos arrojados sobre la persona del ex ministro se encontraran en buen estado de conservación.

sábado, 16 de marzo de 2013

"Nunca estuvimos tan desunidos"

Días atrás escribí este post donde desarrollaba la idea de que la norma Iram de la democracia la daba el acatamiento al estado de cosas que dejó el neoliberalismo. Algo similar está ocurriendo con el concepto de "desunión" y más fuertemente a partir de la unción de Jorge Bergoglio como Papa. El discurso que promueve el dispositivo mediático opositor es que "nunca hemos estado tan desunidos como en este tiempo" y que el reponsable de ello es, por supuesto, el kirchnerismo. Acá tenemos otro buen filón para analizar: ya no sólo será un demócrata hecho y derecho quien desde la izquierda o la derecha no atente contra la estructura neoliberal sino que ahora se suma la noción de que aquél que busque trastocar el estado de cosas desune y promueve la discordia entre los argentinos. Subirle impuestos al campo ya no es una reparación social sino un ataque artero a la "unidad" de la sociedad.

La "unidad" significa el retorno al país previo al 2003 y no es raro que esto sea así, no debería extrañarnos que muchos argentinos anhelen la "normalidad" de los noventas. Fue muy fuerte la avanzada de aquella década, fue voraz el lavado de cerebros. Basta recordar que el conjunto de los medios de comunicación avalaban por completo el proyecto político-ideológico del menemismo y que a lo sumo se criticaban aspectos formales. A los 7 años de dictadura y neoliberalismo feroz, sucedió un interregno de 6 años de zozobra y luego sobrevino la década de los 90, que llegó para "poner orden y previsibilidad" en una sociedad que andaba a los tumbos.

Luego, esa "normalidad" se vio afectada por la falta de pericia del radicalismo y casi nos disgregamos como nación, pero siempre las usinas de las minorías repitieron incansablemente que si bien nos habíamos ido a la banquina, el problema fue del conductor, no del vehículo. Por ende siempre estuvo subyacente la noción de que con un buen volante, se podía seguir avanzando con el mismo rodado. Esa idea es la que astutamente han venido vendiendo bajo el packaging de "unidad" y "democracia". Estará por la unidad y la democracia aquél que no confronte con la noción de que el vehículo (el neoliberalismo) todavía puede dar respuesta. Dentro de este bloque hay que incluir a sectores del progresismo y la izquierda que, aunque sueñen con cambiar el estado de cosas del neoliberalismo, por sus escasas posibilidades de acceder al poder terminan siendo visualizados y utilizados por los medios dominantes como aliados. La derecha ha crecido en este aspecto y toda fuerza política menor, por más que tenga un discurso antisistema, será apañada y utilizada en la acumulación de masa crítica contra el enemigo principal, que no es otro que el populismo.

El modelo de "democracia" y "unidad" son los noventa, el punto más alto de la hegemonía de los grupos económicos, aquella etapa en que la oposición a Menem la articulaba Mariano Grondona los jueves en "Hora Clave" y donde Chacho Alvarez y Cía planteaban que la estructura estaba bien, que sólo faltaba una gestión más transparente, sin corrupción. Los tiempos en que lo que se buscaba eran "buenos administradores"...

No es casual, entonces, que todo intento de alterar ese estado de cosas será señalado como disolvente y antidemocrático. A este análisis hay que recurrir para confrontar con la noción, cada vez más instalada, de que "los argentinos estamos más desunidos que nunca". En realidad no estamos más desunidos, lo que sucede es que se quebró la hegemonía del discurso neoliberal, o sea, se quebró la "unidad"...

martes, 27 de marzo de 2012

Arnaldo Bocco explica la medida de Obama


Mientras La Nacion tergiversa con mala fe, Analdo Bocco, con la claridad que lo caracteriza nos explicó hoy en la radio en qué consiste la medida adoptada por Estados Unidos contra nuestro país, sus implicancias y las consecuencias que todavía seguimos afrontando por las determinaciones tomada por Cavallo en los noventa contra nuestra soberanía (el audio dura 12 minutos)

.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Argentina: Un fin de año distinto (Escrito en 2001)



Pensé que este texto era inhallable pero por suerte lo acabo de encontrar. Lo publiqué el 16 de diciembre del 2001 en Rebelión.org. Es una descripción mordaz de lo que estaba pasando en 3 días antes a la caída del gobierno de la Alianza. La verdad, lo leo hoy y me estremezco pero al mismo tiempo me alegro de comprobar que en esos días tuve clara conciencia de lo que estábamos viviendo.

---------------------------------
 
El fin de año argentino registra un inusitado incremento de la "Ola de inseguridad". Según fuentes inobjetables, el "modus operandi" de los saqueos presenta razgos novedosos: Mientras decrecen los robos en las barriadas y comercios pequeños, se percibe un altísimo incremento delictivo en otras esferas. La actividad del hampa barrial se ha visto resentida por la ausencia casi total de circulante. Se estima que muchas bandas del conurbano están pensando en viajar a Universidades de USA para realizar cursos intensivos de Economía.

 Lo curioso es que esta nueva situación económico-social genera "saudades" en la clase media. Una señora típica del barrio de Belgrano le cuenta a este redactor que "estaba mejor cuando los robos me los hacían jóvenes de 16 años" "En esos tiempos - prosigue la blonda belgranense- una podía perder 80 pesos que llevaba en su cartera, pero iba al cajero automático y extraía más dinero. Ahora no tengo alternativa" Son varios los testimonios de comerciantes que están empezando a visualizar que la delincuencia más temible y devastadora no es precisamente aquella que denostan Hadad y Feiman (Eduardo), sino la encarnada en personas otrora consideradas dirigentes esenciales para conducir los destinos del país. Un kiosquero de Saavedra que ya no sabía dónde esconder 3.500 pesos que conservaba como un fondo para cubrir eventualidades como robos semanales decidió a fines de noviembre transformarlos en un Plazo Fijo. El 3 de diciembre Eduardo comprobó que los había perdido para siempre. Eso sí. No hubo violencia, armas ni rehenes. "En todo caso -comenta Eduardo- ahora el rehén es mi dinero". A Eduardo le robaban un promedio de 65 pesos por semana. Ahora le robaron $ 3.500 en 48 horas.

 La clase media argentina, esa que tanto creyó beneficiarse con "las reformas" de Cavallo y Cía, esa que aplaudió el retorno de mediterraneo al Palacio de Hacienda, esa que pensaba que la mudanza a Countries o la seguridad privada era la única solución para su creciente inseguridad, se encuentra en estas horas desconcertada. El agresor no parece provenir de las clases pauperizadas, sino del mismísimo corazón de los sectores medios y medios altos vernáculos. Las casas están cubiertas de rejas, con reflectores que se activan al paso del transeunte por la vereda y -en menor medida- con cámaras filmadoras que registran cualquier movimiento extraño en la acera. Las 4 X 4 con sus vidrios polarizados están más seguras, pero con el tanque vacío.

Por otra parte, curiosa es la encerrona en que se encuentran ciudadanos que habitualmente veraneaban en Punta del Este u Orlando. El presupuesto sólo les alcanzaría para una quincena en Las Toninas [playa cercana a Buenos Aires]. Estos son algunos pocos casos que retratan el presente de la otrora portentosa "Clase Media Argentina". Creyó en las privatizaciones, apoyó a pie juntillas el desguase del Estado y le dió puntos de rating a los medios más amarillos y discriminadores. Y ahora se encuentra con que "sus amigos", "sus dirigentes", son el enemigo más temible. Los "malvivientes" se presentan de saco y corbata, con postgrados en Londres y Boston.

 Si es cierto aquello que sostiene que "los sectores medios se mueven por sus intereses" podríamos concluir que quizá nuevos vientos soplen en la vida política argentina. Los plazos fijos, los ahorros solo podrán ser "visitados" una vez al mes. Ya no serán mujeres de Fuerte Apache [barrio marginal de Buenos Aires] las que irán una vez cada treinta días a visitar al familiar preso. En lo sucesivo, serán señoras y señores bién vestidos quienes podrán, sólo cada treinta días, visitar ese dinero que los hacía "diferentes" y "ganadores". Ese dinero que los enorgullecía por vivir en un país donde, salvo los negros y los villeros, todo andaba fenómeno...
.

viernes, 23 de julio de 2010

La desmemoria y la confrontación




Anoche hice un Editorial planteando que es muy interesante ver que cuando Macri ayer en la Rural tanto como De Narváez y cía llaman a "terminar con la confrontación" lo que en realidad plantean es que dejemos todo como estaba cuando Menem se fue de la Casa Rosada. Para ellos devolver derechos y tratar de recuperar algo de lo que los noventa se llevaron es "confrontativo".

Curiosamente en el mismo día nada menos que Domingo Cavallo reaparecía diciendo que los jubilados estaban mejor cuando el reinaba junto a Menem. Tengo para mí que todo es posible porque las sociedades actuales están teniendo un muy serio problema de memoria, que el bombardeo y la sobreabundancia de medios (que no significa una mayor cantidad y calidad de información) genera una memoria de extrema fragilidad y tamaño. Algo así como que tenemos una cinta de cassette corta y las noticias de las 10 de la mañana las grabamos encima de las de las 9.00, entonces no retenemos nada como sociedad, nos quedamos sin archivo porque todo se borra para grabar arriba lo nuevo y ello posibilita que se olviden muchas cosas y que ahora te aparezca Cavallo hablando lo más pancho, como si él no hubiera tenido nada que ver en todo lo que nos pasó y que sus palabras sean recepcionadas como una opinión más. Y al mismo tiempo que este señor dice eso, un dirigente de "la nueva política" llama a terminar con la confrontación, o sea, que nada se cambie, que las AFJP sigan manejando los aportes previsionales, que siga la ley de medios de Videla, que no se paguen retenciones, en suma, que la argentina que se bosquejó entre 1976 y 2001 siga tal cual, intacta, como la dejó De la Rúa.

Al final te terminé contando el editorial... Si querés, escuchalo, dura 10 minutos.

jueves, 27 de noviembre de 2008

El retorno de Cavallo

El domingo lo vi a Domingo Cavallo en el programa de Mariano Grondona y lo tomé como algo natural... El lunes o martes escuché algunos mensajes de oyentes de ese gran programa de radio que es El Tren (Radio Cooperativa, lunes a viernes a las 19.30) que manifestaban su indignación porque también lo habían escuchado en Radio 10 y entré también en ese estado de bronca por sentir que estos personajes gozan de una impunidad inacabable. Incluso algún lector del blog me mandó un e-mail rogándome una interpretación sobre esta reinstalación del Mingo en los medios (Ojo que esto no es novedad de esta semana, arrancó en septiembre)
Resulta que anoche lo volví a encontrar al padre de la convertibilidad ¿Dónde? En el programa del “Bebo” Granados. “Entonces es una joda” me dije, rememorando aquella ingeniosa frase del disco “Perón, Gardel y mi Vieja”, que descerraja el General cuando se entera que lo sacaron a Onganía y en su reemplazo entronizaron a Levingston.

Pero no es una joda. Cavallo está regresando, o lo están reinstalando porque al fin y al cabo es el cuadro que más beneficios le otorgó a los sectores que expresan los programas y periodistas que lo convocan.
En un plano de guerra sin cuartel contra el gobierno nacional, la derecha está dejando de lado los eufemismos y está sincerándose. La cosa viene cada día más perfilada tipo “al pan pan y al vino vino” por eso están rescatando a toda la tropa que anda por ahí dispersa. No le hacen nota a Videla porque está preso, pero no nos asombremos si en cualquier momento y violando todas las normativas no se la hagan.

Todo lo que sume en contra del gobierno será bienvenido. La derecha en estos casos tiene un estómago tipo hiena, se banca cualquier podredumbre.

El tema es cómo se enfrenta esta avanzada y me parece que la peor táctica es la de agarrarse la cabeza y escandalizarse porque con eso no se gana nada.
El gran Manolo (¿Qué le pasa que no aparece últimamente?) le dijo un día a Lucas Carrasco

“En política como en el sexo lo que importan son los resultados”

Si esta máxima muy provocativa por cierto fuese cierta, a Cavallo hay que juzgarlo por los resultados de su gestión; hay que demostrar con audacia y mucho timming que este señor gestionó en beneficio de unos pocos y en perjuicio de las mayorías. Esto es sabido y creo que el pueblo lo tiene claro, aunque no lo diga o no lo manifieste oralmente (Los silencios del pueblo en los trenes, en las colas, en los bondis, son insondables, pero esos silencios no son generados por no tener nada que decir, más bien todo lo contrario)

Si la oferta de la derecha es Cavallo, estamos salvados. No obstante, hay que ponerle mucha política a la caracterización del operativo retorno y hay que estar preparados para que una porción importante de la sociedad le siga dando crédito pues además de los que se llenaron de plata con sus políticas están los otros, los del retiro voluntario, los jetones del café, los piolas que de tan vivos que son se las rebuscan manejando un remis... éstos también van a salir con su proselitismo pedorro, pero ya sabemos que existen y que ya en el 2003 votaron a Menem.

El problema no son estos sectores, el desafío es ser capaces de transmitir a las grandes mayorías populares que aunque este gobierno no nos termine de conformar, sigue siendo por lejos mejor que cualquier retorno al neoliberalismo de Cavallo, López Murphy, Prat Gay o Macri.
Y, por supuesto, criticar con fiereza ciertas perezas del oficialismo.

Entrada destacada

A propósito de Mundstock y ciertas giladas

A propósito del fallecimiento de Marcos Mundstock volvió a aflorar esa actitud mediocre de refutar a un artista por sus posiciones políti...