La verdad es que no sé si
Cristina debiera haber salido el jueves o viernes, ponele, a decir algo por la tragedia de Once. Algunos amigos del palo dicen que ello habría servido como contención para una porción importante de la sociedad y puede que tengan razón. Lo que a mí me importa es tener la plena convicción de que cuando la presidenta hable, lo hará dando respuestas y comunicando decisiones trascendentes, que sin duda apuntarán dar respuestas que se sitúan en el núcleo de lo estructural.
Eso es lo que me interesa.
El dispositivo mediático muchas veces instala necesidades que no son tan necesarias. El dispositivo mediático exige que los presidentes reaccionen con la velocidad del diputado opositor gacetillero, que basa su gestión en producir una gacetilla por cada titular rimbombante que produce la gran prensa.
Precisamente una de las características fundantes de Néstor y Cristina fue que su agenda nunca se la marcaron ni aligeraron los medios, y eso no es nuevo, funciona así desde 2003. Por eso Cristina no salió, porque entre otras cuestiones, si lo hubiera hecho la hubieran despedazado.
No olvidemos que a esta mujer se le cuestiona desde su viudez hasta haber tenido un tumor benigno.
No olvidemos que a esta mujer se le ha faltado el respeto como a ningún presidente de nuestra historia.
Y
Cristina va a salir a hablar con propuestas y gestión, dando una respuesta acorde a las necesidades del momento.
Cristina va a dar respuestas en términos de Estado, que es lo que necesita el pueblo argentino. Porque es un cuadro político notable, un cuadro parido por la sociedad argentina que conoce tan bien como vos y yo cuáles son los resortes estratégicos que sostienen un proyecto de desarrollo con inclusión social.
Otros presidentes seguramente habrían salido a cumplir con el apriete de los medios.
Cristina no, eso la diferencia, eso la explica.
Cristina es, antes que nada, fiel a sí misma y a su forma de ser.
Cristina podría haberse ido a su casa con todos los honores pero aceptó un nuevo desafío, y no creas que lo hizo buscando fama. Ella sabe mejor que todos nosotros que lo que le espera en estos cuatro años es todo cuesta arriba y tiene muy claro que en la primera de cambio muchos se abrirán de piernas dejándola sola allá en lo más alto, para que la despedacen.
Cristina aceptó un nuevo mandato para llevar a cabo transformaciones estructurales que orienten al país en una dirección nueva, que le dé más réditos en términos fundamentalmente sociales.
Por eso espero tranquilo, porque será hoy a la tarde o mañana. Miércoles a más tardar, que los argentinos tendremos una propuesta en términos de Estado.
Que es lo que de verdad necesitamos .
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