"•Massa, casi un gobernador bis de María Eugenia Vidal y garante del quórum que Macri necesita en Diputados, terminó de sellar con su invitación a Davos un perfil que a simple vista parece luminoso pero, a mediano plazo, puede volverse turbio. Ayer este diario contó que en el PJ circula la hipótesis de que Massa podría avanzar un paso más y convertirse en jefe de Gabinete de Macri, chance que el tigrense no niega porque sabe que todo episodio que lo mantenga en el centro de la escena lo favorece.
•En este turno, frente a su macrización, para Massa es oro puro una foto con Urtubey y el ex K Bossio, porque lo corre hacia el centro, lo peroniza y lo distancia, siquiera por un rato, de la órbita gravitacional que ejerce el poder de Macri. A los suyos, Massa les anticipó en noviembre pasado que en 2017 será candidato a senador nacional y que, a mitad de este año, saldría a hacer campaña. Pero su universo electoral es tan vasto como difuso: el grueso de sus votantes fueron a Macri en el balotaje pero tienen, a su vez, un compomente peronista. ¿Dónde debe, entonces, ir a buscar votantes el año que viene? Si a Macri le va bien o regular, posiblemente sea más atractivo respaldar a Cambiemos que ir al FR; si a Macri le va mal, pueden facturarle su incipiente cercanía."
•En este turno, frente a su macrización, para Massa es oro puro una foto con Urtubey y el ex K Bossio, porque lo corre hacia el centro, lo peroniza y lo distancia, siquiera por un rato, de la órbita gravitacional que ejerce el poder de Macri. A los suyos, Massa les anticipó en noviembre pasado que en 2017 será candidato a senador nacional y que, a mitad de este año, saldría a hacer campaña. Pero su universo electoral es tan vasto como difuso: el grueso de sus votantes fueron a Macri en el balotaje pero tienen, a su vez, un compomente peronista. ¿Dónde debe, entonces, ir a buscar votantes el año que viene? Si a Macri le va bien o regular, posiblemente sea más atractivo respaldar a Cambiemos que ir al FR; si a Macri le va mal, pueden facturarle su incipiente cercanía."
Regresa con fuerza y voluntad la tan remanida teoría del peronismo que se mira en el espejo del político que lo derrotó. Hay diferencias sutiles que dificultan la traslación automática de escenarios: La Argentina de 2016 se parece poco a la de 1985, etapa histórica donde, entre otras cosas, aún no había pasado el kirchnerismo y donde no había una figura de la talla de Cristina Fernández de Kirchner.
El dilema es que un armado liderado por Massa, De La Sota y Urtubey no podrá bajo ningún aspecto contener al conjunto del peronismo y que, por supuesto, esta muchachada no está para nada de acuerdo en seguir en torno a a ex presidenta. De lo que no hay dudas es que esta situación de un peronismo partido en dos, objetivamente es la mejor noticia que Macri puede tener en la perspectiva de 2017.
Esta novela recién empieza y no te imaginás el rating que va a tener...