Problemáticas

El país que recibieron Alfonsín, Menem, de la Rúa, Duhalde, Néstor, Cristina y el que recibe Mauricio.

Acá

Aquellas mañanitas de Corach

Todo estaría indicando que la relación del gobierno con la prensa irá cambiando progresivamente. El primer indicio fue la decisión presidencial de dar reportajes. El contacto que Jorge Capitanich tuvo hoy con los periodistas, acordando incluso un encuentro diario, habilita a suponer que si él empieza a hablar cada mañana, las apariciones de Cristina probablemente sean más espaciadas

Este contacto mañanero nos trajo el recuerdo de aquellas jornadas en que Carlos Corach armaba su show discutiendo con los movileros y fijando agenda a rabiar. Cuando se repasan aquellos años de Menem se observa que el riojano tuvo un talento singular para rodearse de cuadros que además de poseer una gran formación política, eran muy sólidos a la hora de comunicar.

Haciendo desde ya la aclaración de que el elogio a la habilidad política y comunicacional no esconde una alabanza al rumbo político de aquellos gobiernos, bueno es repasar algunos nombres de aquellos elencos para ver los espadachines de fuste que tuvo a su lado Carlos Menen: además del citado Corach, se nos viene a la memoria un funcionario muy sólido en comunicación como Alberto Kohan, un tipo que en buena medida se movía con argumentos muy simples pero muy difíciles de penetrar, algo muy parecido en eso a Carlos Kunkel. Políticos que te responden con sentido común y una simpleza tal que casi no dejan espacios para la repregunta.

Por supuesto que en la lista hay que contar al senador Eduardo Menem, que era el que le ponía concepto a la gestión de su hermano, y siguiendo con este compilado, qué se puede decir de José Luis Manzano, un profesional en la materia, o Eduardo Bauzá, otro que se movía de manera muy similar a la de Kohan.

La lista es interminable: Roberto Dromi, Antonio Salonia, Herman González, Susana Decibe, Domingo Cavallo, Guido Di Tella, Oscar Camilion, Carlos Ruckauf…

Habiendo combatido incansablemente desde mis programas de radio al menemismo, es saludable registrar que no se llevó adelante ese plan siniestro sólo merced al apoyo cerrado del establishment económico y mediático. Quien así razone, estará negando la sabiduría que tuvo Menem para rodearse de políticos de fuste, altamente capacitados para convencer a buena parte de la sociedad sobre “las ventajas” del plan de gobierno que estaban ejecutando. Saber seleccionar los cuadros es una de las tantas virtudes que debe tener un político y el riojano la tuvo para batallar en todos los frentes y fundamentalmente el mediático ya que además hay que recordar que su romance con el dispositivo mediático terminó prácticamente con su primer período y el segundo, virtualmente lo desarrolló en medio de muchas pujas con los medios, al punto tal que en la noche de la victoria contra Bordón-Alvarez declaró que había triunfado pese a no tener el acompañamiento de la prensa grande y luego intentó diseñar un grupo de medios afín con el Gato Handley y Raúl Monetta.

Completo acá

El llanto de Andy Kusnetzoff

El quiebre de Andy Kusnetzoff de antes de ayer frente a Jorge Lanata expresó en toda su dimensión el despertar a la realidad de una generación que creció viendo en ese periodista a un referente. Andy se quebró porque esperaba que el gordo le reconociera algo, o bien que dibujara un giro novedoso para explicar cómo viene a terminar en las manos de Jorge Fontevecchia y Héctor Magnetto y recibiendo el desprecio de personalidades como Estela de Carlotto.

Andy esperaba el milagro, el pase mágico, pero no. Se encontró con la sinceridad brutal de tipo que alguna vez se movió muy astutamente para hacernos creer que era progresista y ahora está sincerándose, sacándose la careta, mostrando lo que en verdad es y fue. Basta repasar sus textos, basta meterse en el archivo de Página/12, basta revisar sus programas de TV para corroborar que nunca pensó distinto y que, a lo sumo, lo que hizo fue no mostrar la hilacha, pero su matriz es la de siempre.

Andy lloró porque se sintió a la intemperie. Andy lloró porque todavía no comprendió que oponerse por izquierda a Alfonsín y Menem era facilísimo y que de esa facilidad, Lanata fue el que más rédito sacó. Lanata no cambió, cambió frenéticamente la política y con tanta virulencia que lo dejó en pelotas....

A la izquierda de Menem estábamos todos desde Mariano Grondona hasta Alfredo Leuco, pasando por Magdalena Ruíz Guiñazú y Pino hasta Marcelo Bonelli.

Era una papa, viejo.

Y por sobre todo, comodísimo...

Todos eramos progresistas, todos abominábamos primero al radicalismo insulso de Raúl Alfonsín y luego a la despreciable rata riojana.

Andy lloró al comprobar que estaba en el velorio de un tiempo donde salvo Menem y su séquito, todos eramos buenos, transparentes, humanistas, progresistas, solidarios y marchábamos todos juntos contra la ignominia neoliberal.

Andy lloró porque comprobó que las cosas no son como las había imaginado...
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La historia vuelve a repetirse

Jueves 25 de febrero

Miercoles 14 de abril

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Un gobierno contra todos

La idea es que el kirchnerismo está cada día más aislado y enfrentado contra todos. La pregunta es ¿quiénes son “todos”? La pregunta es si “Todos” están en condiciones de garantizar gobierno y proyecto al país.

“Todos” es “el lobo” Aguad y Pino Solanas; “Todos” es Chucky y el Trueno naranja; “Todos” es Giustinani y Piñón Fijo. “Todos” es el líder carismático del desguace noventista y el presidente por una semana que declaró alegremente el default en diciembre del 2001.

“Todos” es la suma de los que desde distintos ángulos se oponen al kirchnerismo. “Todos” se opone a la ley de medios; “Todos” se opone al uso de reservas para pagar la deuda, pero claro, hay que separar un poco y no poner a “Todos” en una misma bolsa porque por ejemplo, el centroizquierda apoyó la ley de medios aunque ahora este con “Todos”, porque los radicales no es que no quieran pagar, quieren hacerlo pero seguro que lo quieren hacer consiguiendo préstamos del exterior.

En realidad “Todos” tiene un montonazo de contradicciones en su interior pero coinciden en una sola cosa: Borrar del mapa lo antes posible al kirchnerismo. Luego se verá, luego se negociará cómo reconstruir los “denominadores comunes” que llevaron por ejemplo al radicalismo a garantizarle quórum al menemismo para que las cámaras pudieran sesionar y sancionar las leyes de “Reforma del Estado” que el riojano precisaba para poner en marcha su plan..

El país hoy está reconstruido luego del terremoto del 2001 causado por “Todos”. Costó muchísimo esfuerzo pero salimos adelante, no sin errores e incluso haciendo en algunas áreas menos de lo que se podría haber hecho.

Pero salimos del atolladero.

Ahora viene otro tiempo, ahora se impone volver a la “normalidad”, al diálogo y el consenso entre “Todos”, entre “Todos” los que nos llevaron a la crisis más profunda en décadas, entre “Todos” los que malvendieron las joyas de la abuela, descontaron salarios y jubilaciones, endeudaron cruelmente al país y se fueron matando gente en las plazas.

¿Es posible un gobierno de “Todos”?

No lo creo, no lo imagino, no me entra en la cabeza.

¿Y a vos te entra, te cabe?

Qué es lo que hizo tan mal el kirchnerismo para que “Todos” lo quieran rajar?

Si Menem, Rodríguez Saa, Solanas y Cobos lo odian por igual ¿Será porque hizo las cosas mal o porque las hizo bien?


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El boomerang acaba de ser lanzado y ya nada puede detenerlo

Ahora que el partido "la oposición", esta suerte de ley de lemas encubierta tomó el control del Senado y lanzó el boomerang que impactará sobre su frente a los pocos meses de haber asumido la presidencia de la nación tal como lo anticipamos acá, viene bien releer este artículo de Amílcar salas Oroño Oroño que publicó unas semanas atrás Página/12. Destaco un párrafo central:

"De lo que se trata es de recrear una imagen alternativa a la de los actuales presidentes latinoamericanos: no es casualidad que esta “exaltación” del Parlamento aparezca en una etapa de la historia regional en la cual diferentes Poderes Ejecutivos han logrado establecer agendas públicas reñidas con específicos intereses sectoriales –incluso, los de los medios de comunicación, que le aportan la estructura gramatical a esta perspectiva—. A los intereses corporativos les estaba faltando una ideología, una matriz, un símbolo, que apareciera como lo suficientemente tradicional y renovador a la vez. Estaba claro que sin un rodeo de este tipo los intereses particulares de los liderazgos corporativos –De Narváez, Piñera, Noboa, etc.— no pueden prosperar. El Parlamento ya no como poder del Estado, sino como alteridad del Gobierno presente y reorganizador eventual del Gobierno futuro; en ese sentido, el rol del vicepresidente argentino es casi ejemplar: de hecho, no forma parte del Poder Ejecutivo, más bien actúa como un primus inter pares catalizador de la elección del 2011."

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Nos quieren desheredar

La Nación se manda hoy uno de esos editoriales con mucho tufo restaurador. Un texto que llama a “recomponer los valores hoy degradados” comienza con un párrafo evidente:

“No es el gobierno en ejercicio el tema central que debe preocupar a los argentinos; es la herencia que dejará al salir de la escena”

El clamor del diario insignia de las fétidas oligarquías está preocupado por “la herencia” que dejará el kirchnerismo, algo a lo que nosotros llamamos “piso”.

¡Ojo!

Hay compañeros que están muy convencidos que hay cierto “piso” que es inamovible, que “la gente” no permitirá que se toque. Se piensa, inclusive, que hay sectores del radicalismo que coinciden en ese trazo grueso. La duda es cómo se procesará esa discusión al interior del espectro opositor y cómo jugarán los diversos grupos.

Desde el vamos podemos suponer que fuerzas como el PRO, De Narváez, el peronismo de derecha tipo Romero, Duhalde, Rodríguez Saa y Reutemann, más por lo menos la mitad de la UCR y de la Coalición Cívica van a jugar a fondo para bajar el piso K. En apariencia hay que ser muy voluntarista o poco informado para creer que alguna de las fuerzas mencionadas tengan vocación de confrontación con la exigencia de restauración conservadora que propone La Nación y que expresa a la Mesa de Enlace, al multimedios Clarín, tanto como a sectores importantes del empresariado.

Es probable, entonces, que llegado el tiempo de que alguna de estas fuerzas llegue al Poder Ejecutivo, los compromisos que vienen adquiriendo con los verdaderos dueños de la pelota abran la puerta a una vertiginosa sucesión de eliminación del piso K. Por lo tanto existe la posibilidad de que un sector nada desdeñable de ciudadanos que aspiran a conservar lo obtenido pero bajo otra administración “mas transparente” estén expuestos a sufrir una decepción de aquellas y a sentir que han sido arteramente traicionados.

Estaría bueno pensarlo ahora ¿no? “Si se puede evitar no es accidente” dice un muy buen slogan referido tránsito vehicular. Podríamos decir desde acá que viendo la perspectiva restauradora que se avecina “Si se puede evitar no es traición” o “flaco, después no vengas a llorar o a pedir de nuevos "Que se vayan todos", eh”

El poder concentrado no quiere este piso. No quiere los fondos previsionales en manos del Estado, no quiere una ley de medios democrática, no quiere camioneros ganando seis lucas ni mucho paritarias y planes sociales. ¿Qué pasará entonces? ¿Es imaginable un gobierno de Cobos o Reutemann que se plante ante las exigencias de Biolcatti, Magnetto o Rocca?

El péndulo cuando vuelve siempre va hasta el otro extremo. Nunca se detiene en el medio como utópicamente suponen muchos bienpensantes.

Y este retorno de Menem a la tapa de todos los diarios tiene una carga simbólica monumental: El comienzo al regreso “de aquella senda de la que nunca debimos apartarnos” (tal cual reza el núcleo discursivo del dispositivo opositor) será habilitado nada menos que por quien presidiera la década de mayor destrucción económica y social de todos los tiempos.


Toda una foto que nos exime de mayores comentarios.


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