Juan Ferrari y el Estado ausente

Para Juan Ferrari, miembro de la asamblea de Gualeguaychú:

"la culpa del accidente es el Estado ausente"."Si hay un culpable es el Estado ausente ante el reclamo de la gente. El corte es por causa de que el Estado ignora el problema", aseguró Ferrari"

Qué loco ¿no? El mismo señor que abomina del Estado cuando quiere cobrar impuestos; el mismo señor que desde su lugar dirigencial en la Federación Agraria entrerriana ha encabezado las facciones más virulentas contra el Estado, ahora viene a culparlo por "ausente" ante la muerte del motociclista Walter Alejandro Maulucci que se estrelló contra un acoplado instalado por el piquete ambiental.
Lo curioso es el razonamiento de Ferrari, De Angeli y Cía. Para ellos el Estado es responsable, por ejemplo del fallecimiento en marzo de 2008 de Natalio Porta, cuando un piquete agrogarca impidió en Laboulaye el paso de la ambulancia que lo trasladaba en estado gravísimo. Ahí no hubo responsabilidad de los señores que cortaron la ruta adueñandose del espacio público, la culpa es del gobierno que impuso una resolusión sobre derechos de exportación que no les gustaba.
Es un razonamiento peligrosísimo el de esta dirigencia irresponsable porque justifica todos sus desmanes y tropelías en el gobierno cuando en rigor éste ya se ha manifestado claramente solicitando a la asamblea de Gualeguaychú el levantamiento del corte.
Por otra parte, Argentina se ha sometido a la Corte Internacional de La Haya, por lo que la mantención del corte por parte de la asamblea responde a una decisión lugareña que contrasta con la política que está llevando adelante el gobierno nacional.
Si el gobierno ordenara liberar de una buena vez el puente con la fuerza pública, seguro que tendríamos días de altísima tensión y violencia y por supuesto que Ferrari culparía de nuevo al Estado pero ya no por estar ausente sino por hacerse presente de una manera que a él le desagrada.
No hay forma de lograr un punto de acuerdo con esta gente que está cerradamente convencida de que Botnia contamina cuando hasta el día de la fecha las pruebas no acompañan sus pronósticos catastrofistas.
Pero así funciona esta gente, desacatando toda disposición que no les satisfaga y negando la base del acuerdo para vivir en democracia. Con actitudes de este tipo es imposible lograr acuerdos y convivencia en el marco democrático.