el blog de reseñas de Andrés Accorsi
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domingo, 27 de diciembre de 2015

27/12: LAS TIERRAS DEL OSO

Este libro recopila 20 historietas realizadas por el maestro Carlos Vogt entre 2010 y 2013 y publicadas en las antologías italianas de la editorial Aurea, que es la que que canalizó toda la producción post-Columba del legendario co-creador de Pepe Sánchez. Las 20 historias son autoconclusivas pero, al compartir ambientación, algunos personajes se repiten y hasta se cruzan entre ellos. Vogt nos transporta a los bosques de Saskatchewan, en la provincia canadiense de Alberta, cerca de la frontera con EEUU, a fines del siglo XIX, cuando ya terminó la guerra entre ingleses y franceses y Canadá se empieza a parecer (no en geografía pero sí en todo lo demás) al Oeste de los EEUU. Si no estuvieran los bosques de fondo, cualquier incauto podría creer que Las Tierras del Oso es un western clásico: hay diligencias, saloons, sheriffs, asaltantes, buscadores de oro y –algo a lo que Vogt le presta mucha atención- varias tribus de aborígenes, con distintos grados de belicosidad.
Cuando la ambientación está tan lograda, cuando la época histórica está tan bien investigada, es inevitable que esto no sea un mero decorado, sino que se convierta en un elemento central en las tramas, tan importante como los personajes, los tiros y las piñas. Y los chistes. Porque el principal mérito de Las Tierras del Oso es que, a pesar de la larguísima trayectoria, de pasar de las revistas de Columba a las revistas de la Aurea, de trabajar con o sin guionistas, Vogt sigue siendo Vogt. La esencia de Vogt es esta: la aventura condimentada con comedia. Estas 20 historias tienen peleas, robos, persecuciones, flechazos, hachazos, corchazos… y la mano maestra de un autor increíble, que logra combinar todos esos elementos con el humor. Juegos de palabras, confusiones absurdas, un poquito de slapstick… Vogt tiene intacto el talento para hacernos reir en medio de una trama clásica de buenos y malos y eso lo hace único dentro de la historieta argentina de aventuras.
En cuanto a las historias en sí, el nivel es bastante parejo. No fue fácil encontrar alguna que se destacara mucho por sobre el resto. Finalmente me quedé con dos: El Duelo y El Vendedor Ambulante, dos joyitas en un panorama en el que todos los guiones me resultaron satisfactorios.
En cambio, en materia de dibujo, hay una historieta que se destaca claramente por sobre todas las demás. Se trata de Los Asaltantes, que parece estar realizada por el maestro Vogt con una técnica distinta (¿rotring, quizás?), o reproducida a mucha mejor calidad. Lo cierto es que la línea del dibujante acá pierde un poquito en espesor pero gana exponencialmente en fuerza, en sutileza, en prolijidad, en expresividad. Son 12 páginas impecables, donde se nota un cuidado absoluto por parte del maestro.
En las otras historietas, el trazo de Vogt también se disfruta a pleno, pero no está tan claro, no tiene tanta definición. En casi todas las historias (acá incluyo también a Los Asaltantes) hay un problema fundamental, que es el ida y vuelta entre las páginas divididas en tres tiras y las páginas divididas en cuatro tiras. Obviamente, cuando Vogt trabaja con tres tiras, el dibujo se ve mucho mejor, más libre, más suelto. En cuatro tiras, hay que apretar un poquito más la información, la narrativa se ve más condicionada, y a veces si el diálogo es extenso, el dibujo queda muy relegado. Si TODAS las páginas de TODAS las historietas estuvieran plantadas en cuatro tiras… y bue, uno se acostumbra, como cuando lee a Hugo Pratt, Hergé o Carl Barks. Pero al variar dentro de una misma historieta, te marea un poquito y te frustra, porque uno quisiera ver TODA la historieta narrada en páginas de tres tiras donde –repito- el dibujo se luce mucho más.
Dos detalles más que no me gustaron, bastante menores, por suerte: 1) la tipografía utilizada en diálogos y bloques de texto atrasa –como mínimo- 15 años. 2) Se nota mucho que estas historietas se realizaron en un tamaño muy distinto al del libro, por eso quedan arriba y abajo esas franjas blancas tan llamativas. Se entiende la idea de editarlo en el mismo formato en el que Loco Rabia viene cosechando éxito tras éxito, pero eso: se nota demasiado que Vogt dibujó todo con otro formato en mente. El resto, todo delicioso. Si sos fan de este prócer del Noveno Arte, o de la historieta argentina clásica en general, en Las Tierras del Oso la vas a pasar bomba. Exploralas con total confianza.